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Reaparece una anciana que fue dada muerta por error en una residencia de Lugo

  • La familia de Rogelia lloró su muerte y celebró el entierro pero una semana después apareció en la residencia
  • Analizamos esta dramática confusión con la sobrina de la mujer en ‘La Hora de La 1’

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Reaparece una anciana que fue dada muerta por error en una residencia de Lugo

Aparece viva una mujer en una residencia de Lugo a la que supuestamente habían enterrado tras morir por coronavirus. Un caso que nos ha sobrecogido estos días y que hemos conocido en 'La Hora de La 1'.

Es la historia de Rogelia, una mujer de 85 años usuaria de una residencia de Lugo, donde vive con su marido. Se contagió de covid, la desviaron a otro centro, y se la dio por fallecida. Incluso se celebró el entierro. Pero una semana después, Rogelia apareció de nuevo en la residencia en perfectas condiciones.

Al parecer, hubo una confusión con otra compañera de la residencia, tal y como nos ha contado en ‘La Hora de La 1’ una familiar de Rogelia. La mujer compartía habitación con la usuaria realmente fallecida, pero la familia no conoció el error hasta días después del entierro. "No sabemos si el error fue en el traslado, porque hubo una avería en la ambulancia en la que iba Rogelia y otra mujer, fallecida", nos aclara Lorena Ruiz-Giménez, sobrina de Rogelia.

La familia supone que en ese cambio de vehículo se pudo producir el error. "Que se traspapelaran los nombres, pero no está claro". Las autoridades notificaron el fallecimiento de una de ellas con la identidad equivocada, es decir, con la de su compañera. El entierro se celebró, pero los protocolos de la pandemia obligaron a que el ataúd estuviese cerrado, por lo que la familia no pudo darse cuenta del error.

Todo se descubrió días después cuando la mujer a la que habían dado por muerta volvió a ser trasladada a la residencia, tras haber recibido el alta por covid-19. “El marido no se lo cree. ¿Cómo va a estar viva si la enterramos la semana pasada?, se preguntaba”. Rogelia no es consciente de lo que ha ocurrido pero “la vida nos ha dado una segunda oportunidad”,  dice la familia. “No sabíamos a quién enterramos. Parece que fue supuestamente una tal Conchita que era a quien se esperaba en la residencia, pero fue Rogelia la que llegó”.