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El rey emérito no volverá a España por Navidad

  • Juan Carlos I habría mandado un mensaje a sus allegados rechazando volver por la pandemia y por ser "de alto riesgo"
  • La Casa Real desmiente además que el monarca esté ingresado en un hospital de Abu Dabi por coronavirus

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El rey emérito no volverá a España por Navidad

Juan Carlos I ha decidido no regresar a España en Navidad, después de que se hubiese planteado la posibilidad de pasar las fiestas en Madrid en lugar de hacerlo en Emiratos Árabes Unidos, donde permanece desde el pasado 3 de agosto, según ha podido saber TVE. Por su parte, la Casa Real ha desmentido que el monarca haya sido ingresado por coronavirus, como apuntaban también varias noticias.

"He decidido no viajar en estas fechas navideñas por la triste situación de la pandemia en España y en el mundo y por ser persona de alto riesgo. Con la esperanza de que todo mejore", es el mensaje que Juan Carlos I habría enviado para explicar su decisión, según Antena 3. Juan Carlos I cumplirá 83 años el 5 de enero.

En paralelo, la Casa Real ha desmentido que el rey Juan Carlos esté ingresado en una clínica de Emiratos Árabes Unidos, después de que el diario Ara haya informado de que está hospitalizado desde la semana pasada al tener COVID-19.

Se fue a Emiratos Árabes ante la "repercusión pública" de sus finanzas

El rey emérito reside en Emiratos Árabes Unidos desde el pasado 8 de agosto, cuando se marchó ante la "repercusión pública" de las investigaciones sobre sus finanzas.

La semana pasada, fuentes de su entorno informaron de que Juan Carlos I se estaba planteando volver a España por las fiestas navideñas tras regularizar su situación fiscal -aunque la Fiscalía está estudiando si esta regularización es válida-. Sin embargo, lo ha descartado finalmente.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó la semana pasada que la decisión de un posible regreso de Juan Carlos I era un asunto que competía a la Casa Real y recordó que, a pesar de las investigaciones en curso, no tiene ninguna causa judicial abierta. La Zarzuela ha mantenido, por su parte, silencio sobre las intenciones del rey emérito al considerar que es un asunto personal.

Para regularizar su situación fiscal, el monarca pagó a Hacienda el pasado 9 de diciembre 678.393,72 euros por las donaciones de un empresario mexicano amigo suyo, Allen Sanginés-Krause ,a través de un coronel de su confianza. Dinero del que habría hecho uso, presuntamente, el monarca y algunos miembros de su familia -en ningún caso los reyes Felipe VI y Letizia ni sus hijas- a través de tarjetas opacas. Precisamente, estas donaciones corresponden a una de las tres investigaciones que la Fiscalía del Tribunal Supremo está dirigiendo sobre las finanzas del emérito.

Otra de las investigaciones de la Fiscalía del Supremo corresponde a una posible cuenta opaca en la isla de Jersey, en la que podría haber hasta 10 millones de euros. Y la primera de las tres investigaciones que salió a la luz corresponde a las presuntas comisiones que habría recibido el monarca por el AVE a La Meca, que estarían valoradas en unos 100 millones de euros.

Distanciamiento de Felipe VI

Aunque sin asignación económica, don Juan Carlos sigue siendo miembro de la familia real. En las felicitaciones navideñas distribuidas por la Casa Real la semana pasada, se incluía su firma con la de la reina Sofía y el mensaje "Felices pascuas y Año nuevo".

El pasado mes de marzo, Felipe VI - un día después de decretarse el estado de alarma por el coronavirus- renunció a la herencia de Juan Carlos I, al que retiró además la asignación pública del Presupuesto de la Casa del Rey, que en los últimos años superó los 194.000 euros. Lo hizo tras las informaciones que iban siendo publicadas sobre los negocios del Ave a la Meca -antes de conocerse las otras dos investigaciones de la Fiscalía-.

El distanciamiento entre reyes- padre e hijo- ha sido progresivo durante los últimos años con un goteo continuo de informaciones sobre el monarca en relación a sus negocios opacos y presuntas cuentas en paraísos fiscales.

Las diferencias entre ambos se hicieron más evidentes cuando Felipe VI supo que su padre le había designado como beneficiario de una fundación offshore de Panamá, Lucum, a través de la que el emérito habría recibido donaciones del rey de Arabia Saudí.