Enlaces accesibilidad
Coronavirus

El exceso de muertes en España se eleva a 63.345 este año, de las que el 30 % se produjeron desde el verano

Por

El exceso de muertes en España desde que llegó la pandemia del coronavirus a España se eleva a 63.345 fallecidos, de las cuales 18.752, un 29,6 %, se produjeron desde el 20 de julio, lo que supone un incremento de un 16,6 % sobre los fallecimientos previstos para este período de menos de cuatro meses.

Son los datos que se recogen en el último informe del Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, que ha reducido de tres a dos los periodos de exceso de fallecimientos en España: uno, correspondiente a la primera ola de la pandemia, del 10 de marzo al 9 de mayo, en el que hubo un exceso de muertes de 44.593; y un segundo período, desde el 20 de julio hasta el 10 de noviembre, que suma los fallecimientos del verano y lo que va de otoño.

Mortalidad por todas las causas en España en 2020

Mortalidad por todas las causas en España en 2020. MoMo

En este último período, en España han muerto un total de 131.722 personas, 18.752 más de las 112.970 esperadas para ese intervalo de tiempo. Ese exceso fue algo superior en mujeres (11.224, un 21,2 %) que en hombres (con un exceso de 10.452, un 18,4 %).

El último informe publicado por el MoMo, el pasado 4 de noviembre, recogía tres periodos de exceso de mortalidad: el primero referido al pico de la pandemia de COVID-19, entre el 10 de marzo y el 9 de mayo, cuando el exceso de mortalidad fue de 44.593 personas, un 67 %; un segundo periodo correspondía a los meses de verano, del 20 de julio al 29 de agosto, en el que la cifra de exceso de muertes se situó en 4.736, un 12 %; y el tercero, del 1 de septiembre al 2 de octubre, cifraba el exceso de muertes en 10.881, un 18 %.

El sistema MoMo utiliza la información de mortalidad por todas las causas que se obtiene diariamente de 3.929 registros civiles informatizados del Ministerio de Justicia, correspondientes al 93 % de la población española y que incluye todas las provincias. Las estimaciones de mortalidad esperada se obtienen mediante modelos restrictivos de medias históricas basados en la mortalidad observada de los últimos diez años.

En cuanto a las franjas de edad, el mayor número de exceso de mortalidad se dio en la de mayores de 74 años, un total de 15.361 (19,3 %), seguida de los de entre 65 y 74 años, 2.199 fallecimientos (13,2 %) y de la de los menores de 65, que fueron 1.702 (un 10 %).

Los excesos de mortalidad se han detectado en todas las comunidades autónomas, y del mismo modo, en todas ellas el exceso de mortalidad se concentra en los mayores de 74 años y entre los 65 y 74 años.

En contra del aislamiento de las personas mayores

Estos datos se han conocido al tiempo que las autoridades de Sanidad advierten de la necesidad de no bajar la guardia en la prevención y medidas contra la pandemia de COVID-19, pese a que se está produciendo una estabilización o ligero descenso en la transmisión del coronavirus, y un descenso en la transmisión de los grupos vulnerables, en concreto, en el de mayores de 65 años.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha apelado a "encontrar los mecanismos adecuados" para evitar la marginación de personas mayores, sobre todo aquellas que están en residencias, pensando en las fiestas navideñas. "El aislamiento social es tan duro, tan grave, tan contraproducente como el coronavirus", ha afirmado.

En rueda de prensa este jueves, el epidemiólogo del Ministerio de Sanidad ha precisado que, "después de lo que se vivió en la primera ola con nuestros mayores y de forma más clara con los mayores en residencias, nadie en su sano juicio minimizaría los riesgos en estos grupos poblacionales" por lo que ha insistido en que "toda la actividad, recomendaciones y la prudencia" que hay que tener de cara a la Navidad "se tendrá que trasladar también a las residencias".

En este punto, ha querido dejar claro que hay que "ser capaces de combinar varios aspectos", ya que "las personas mayores no pueden estar aisladas". "Hay que encontrar mecanismos, que ya los hay, para proteger a estas personas sin llegar a aislar completamente de la sociedad porque eso tampoco es bueno para ellos", ha enfatizado.

"Obviamente tenemos que extremar precauciones en aglomeraciones, fiestas, etcétera, pero lo que no podemos es apartar del mundo o marginar del mundo a los mayores; tenemos que encontrar los mecanismos adecuados sin que los tengamos marginados", ha concluido.