Enlaces accesibilidad
Colombia

Las protestas en Colombia fuerzan al gobierno a la promesa de diálogo

  • Desde el jueves, los enfrentamientos han causado tres muertos y unos trescientos heridos
  • Centenares de personas en Bogotá desafían el toque de queda con un cacerolazo

Por
Continúan las protestas en Colombia a la espera de que Iván Duque inicie el diálogo

El presidente colombiano, Iván Duque, presionado por tres días consecutivos de manifestaciones multitudinarias, ha anticipado la vía del diálogo como una solución al conflicto.

Aunque estaba previsto para la próxima semana, Duque anunció el sábado en su cuenta de Twitter la apertura de consultas en una Conversacional nacional -dijo-, con los alcaldes y gobernadores elegidos en los comicios de octubre pasado. A partir de ahí, el dialogó continuaría a lo largo de la semana para ampliarse a los distintos sectores sociales.

Iván Duque, un presidente en situación de debilidad

Duque, en el poder desde agosto de 2018 pero sin mayoría en el Parlamento, es víctima de una fragilidad política no solo por las protestas sino también por los reveses sufridos por su partido, el Centro Democrático, en las pasadas elecciones locales.

Con poco más de 15 meses en el poder, el presidente Iván Duque sufre una creciente crisis de impopularidad. Cuestionado por sus políticas económicas y sociales que dieron pie a los sindicatos a convocar una huelga nacional para el pasado jueves 21 de noviembre. Al llamamiento se sumaron estudiantes, colectivos indígenas y organizaciones de oposición.

Protestas pacíficas y protestas violentas

Aunque el paro nacional discurrió con una participación masiva y de forma pacífica, las violencia se adueñó de las calles en varios puntos del país y en la capital Bogotá. Como en las protestas de Chile, se produjeron pillajes, saqueos y destrucción de mobiliario urbano.

Uno de los más afectados fue el conocido Transmilenio, el sistema de transporte público bogotano que usan diariamente dos millones y medio de personas. La magnitud de la violencia decidió al gobierno colombiano, en acuerdo con la alcaldía de Bogotá, a imponer el toque de queda en toda la capital, una medida sin precedentes desde 1977.

El diálogo como medida para aplacar las protestas

El diálogo, que venía siendo reclamado por sectores de oposición, es ahora la apuesta presidencial para desbloquear el conflicto. Duque ha declarado que espera que esta la Conversación Nacional sirva para cerrar las brechas sociales, luchar contra la corrupción con más efectividad y construir, entre todos, una paz con más legalidad".

De la marcha de este diálogo social dependerá el futuro político de Duque y su gobierno, reunido de forma casi permanente en consejo extraordinario por la crisis. La rectificación de la reforma laboral, las pensiones y la financiación de la universidad pública estará en la agenda política que los convocantes de la protesta llevarán a la mesa de negociación.