Enlaces accesibilidad

Prisión permanente revisable para un acusado de asesinar a su pareja y a su hijo en Alcobendas

Por
Exterior de la Audiencia Provincial de Madrid en una imagen de archivo
Exterior de la Audiencia Provincial de Madrid en una imagen de archivo.

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a prisión permanente revisable a un ciudadano marroquí por asesinar a su pareja y al hijo de ésta, naturales de Eibar (Guipúzcoa), de 30 y 16 puñaladas respectivamente, en el domicilio en el que convivían en el municipio madrileño de Alcobendas el 2 de mayo de 2017.

[Especial Violencia de Género: Biografía de las víctimas. Si la conociste, ríndele homenaje con una nota del voz al 676 676 148]

El tribunal impone dicha pena a Mounir A. por el asesinato del hijo, Malik Markel L.A., además de otra de 25 años de prisión por el de la mujer, Raquel L.A. , en el segundo caso con la circunstancia agravante de cometerlo por razones de género y en ambos con la de parentesco.

Además, la sentencia también impone al condenado indemnizar a cada uno de los otros dos hijos de Raquel L. en 180.000 euros y a los padres de la mujer en 120.000 a cada uno.

La resolución, dictada tras el veredicto de culpabilidad del jurado, explica que "el acusado ocasionó la muerte de Raquel atendiendo al hecho de ser mujer y al no aceptar de ella los reproches por su comportamiento". Al respecto fundamenta que el jurado se ha basado para ello en la declaración de acusado y conversaciones que mantuvo con sus familiares y la localización de parte de las heridas, concretamente las de la cara".

El jurado ha considerado que "la conducta del acusado refleja una no aceptación de la igualdad de Raquel respecto al mismo para regular su situación de pareja y así dice que la pegaba porque se reía de él o no aceptaba que Raquel pudiera decidir romper la convivencia, con lo que ello implicaría de perjuicio en el plano administrativo".

Condenado por otro delito contra la libertad sexual

La Audiencia Provincial declara probado que Mounir A., de 38 años, en situación irregular en España y con antecedentes penales -ya fue condenado por delito contra la libertad sexual del que fue víctima otra mujer- mantuvo una relación sentimental con Raquel L.A. que se inició cuando ambos se encontraban internos en un centro penitenciario en 2005.

Añade que la misma se mantuvo a lo largo de tiempo salvo en el periodo en el que el condenado fue expulsado a Marruecos. Mounir A. regresó a España en marzo de 2017 y reanudó la convivencia con Raquel L.A. junto con el hijo que ésta tenía de una relación anterior, Malik Markel L.A., cuyo padre había fallecido.

La Audiencia agrega que entre las ocho y veinte y las diez menos diez de la mañana del 2 de mayo de 2017 "Mounir, con ánimo de acabar con la vida de Raquel y portando un cuchillo en la mano, accedió al cuarto de baño donde se encontraba la mujer y de forma sorpresiva le asestó treinta puñaladas por todo el cuerpo".

Relata que al percatarse el acusado de la presencia en la casa del hijo de ésta "le atacó por la espalda, le asestó dieciséis puñaladas en diversas partes del cuerpo y le colocó un fular alrededor del cuello para acelerar y asegurar su muerte".

La sentencia indica que el acusado llamó desde el teléfono de Raquel a su madre y a otros familiares y profirió expresiones como "la voy a matar", "la voy a matar y me voy a matar" y "pasó lo que pasó".

Huída a Francia

Luego abandonó el domicilio tras lavarse y cambiarse de ropa se dirigió a la estación de Chamartín en Madrid desde donde se trasladó en tren a Irún (Guipúzcoa) y posteriormente a Francia.

Como los familiares de Mounir a los que éste había llamado no consiguieron contactar con Raquel avisaron poco antes de las once de la mañana del día de los hechos al servicio de emergencias 112.

Mounir A, fue detenido el día 30 de ese mismo mes en el parque Agustín Rodríguez Sahagún de Madrid.

Se trata de la duodécima condena a prisión permanente revisable que se dicta en España tras la introducción de esta medida en el Código Penal en el año 2015. De ellas, once han sido impuestas a hombres y la otra, la penúltima, a una mujer, Ana Julia Quezada, por el asesinato del niño Gabriel Cruz.