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Pionyang confirma que probó un "nuevo tipo de lanzadera múltiple súper-grande de cohetes" en su último test

  • Lo hizo bajo la supervisión del líder norcoreano, Kim Jong-un
  • Al supervisar el ensayo, Kim destacó la necesidad de "preparar una campaña ofensiva indomable"

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El líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisando el lanzamiento.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisando el lanzamiento.

Corea del Norte ha afirmado este domingo que en su test armamentístico de este sábado probó un "nuevo tipo de lanzadera múltiple súper-grande de cohetes" bajo la supervisión del líder del país, Kim Jong-un, según recoge la agencia estatal de noticias KCNA.

El lanzamiento de prueba "demostró que todas las especificaciones tecnológicas y tácticas del sistema alcanzan lo requerido", según destacó en una nota la agencia norcoreana el día después del último test de proyectiles de Pionyang, el séptimo en menos de un mes.

Al supervisar el ensayo, Kim destacó la necesidad de "preparar una campaña ofensiva indomable" y de intensificar el desarrollo de un nuevo estilo de "armas estratégica y tácticas" para "frustrar con determinación las crecientes amenazas y la presión ofensiva de fuerzas hostiles", según la KCNA.

Kim Jong-un celebrando con varios militares el test armamentístico del 24 de agosto de 2019.

El Ejército surcoreano, por su parte, señaló en la víspera que la última ronda de proyectiles lanzados por el norte fueron aparentemente misiles balísticos de corto alcance a partir de los datos recopilados sobre su distancia recorrida, unos 380 kilómetros, su velocidad y su altitud máxima alcanzada de 97 kilómetros.

Sin embargo, debido a que los proyectiles probados este sábado volaron a mayor altitud que los de rondas anteriores, Seúl no descarta la posibilidad de que el Norte haya probado una nueva variedad de misiles, según dijeron fuentes militares.

Corea del Norte ha acompañado su sucesión de pruebas armamentísticas desde el pasado 25 de julio con una serie de amenazas contra Seúl y Washington por las maniobras castrenses conjuntas que los países aliados desarrollaron en el Corea del Sur hasta la semana pasada.

Esta intensa actividad militar del régimen y sus declaraciones beligerantes se interpretan como una demostración de fuerza de cara al reinicio de sus negociaciones con Estados Unidos sobre desnuclearización.

Imagen de la lanzadera múltiple de cohetes.

Se esperaba que las negociaciones, en punto muerto desde la fallida cumbre de Hanói en febrero, se retomaran después de que los líderes de ambos países se comprometieran a reactivarlas en un improvisado encuentro en la frontera intercorana a finales de junio.

Los recientes gestos beligerantes del régimen contrastan con la comprensión mostrada por el presidente estadounidense, Donald Trump, y con su confianza en que pronto ambas partes reanudará los contactos.

Trump ha restado importancia a los ensayos de misiles norcoreanos, y a principios de mes afirmó haber recibido una carta personal de Kim Jong-un donde el dictador le ofrecía "una pequeña disculpa" por los tests y le transmitía su buena disposición a dialogar.

Asimismo, el último test de misiles del Norte tuvo lugar el mismo día en que los líderes del G7 iniciaban en Biarritz una cumbre donde se podría tratar la situación en la península coreana.

Pionyang tiene por costumbre realizar ensayos armamentísticos en fechas cercanas a relevantes citas internacionales, en este caso la cumbre del G7 a la que asisten el propio Trump y el primer ministro nipón, Shinzo Abe, quien expresó su deseo de discutir durante la reunión el estado del diálogo con el régimen.