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Pasarela Atelier Couture

Hannibal Laguna viste a princesas que escriben su propio cuento

  • El modista inaugura la pasarela Atelier Couture en Madrid
  • Laguna hace un vestido de novia en negro por primera vez

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Un impresionante tocado de Tolentino Hats para la novia de Laguna.
Un impresionante tocado de Tolentino Hats para la novia de Laguna.

Hannibal Laguna es un maestro de la costura y todo un especialista en la moda nupcial en el que lleva trabajando más de veinticinco años. Ha sido testigo de los cambios en los hábitos nupciales y, por supuesto, de los gustos. Una cosa son las tendencias y otra la transformación tan grande que ha tenido el sector. “El vestido princesa siempre estará presente porque casi todas las chicas quieren ser princesas en el día de su boda. Antes querían ser las princesas de un cuento y ahora quieren serlo de su propio cuento, son las princesas del siglo XXI”, cuenta Laguna rodeado por sus vestidos blancos colgados en perchas esperando para salir a la pasarela.

Laguna vive también cambios profesionales. Acaba de trasladar su tienda a la calle Zorrilla y también ha trasladado su pasarela nupcial. El modisto ha sido el encargado de inaugurar la quinta edición de Atelier Couture en el Palacio de Fernán Nuñez y la experiencia, cuenta, ha sido muy satisfactoria.

Laguna reinventa el vestido princesa. Biel Sol

Entre lámparas de cristal de Murano y Baccarat, alfombras y tapices de la Real Fábrica de Santa Bárbara, espejos y cuadros del XVIII, las modelos han caminado por las salas en la que se movía la reina Isabel II con la colección ‘Divine Secret’. Porque aunque las sociedad avance y los gustos cambien, hay cosas que permanecen intactas. “Década tras década, año tras año y temporada tras temporada hay algo inalterable: el secreto mejor guardado de la novia”, revela.

Laguna apuesta por mezclar tres tejidos lisos en un mismo vestido, Biel Sol

Este es el punto de partida de una colección elegante, femenina, sofisticada en su justa medida y con guiños a iconos de estilo de épocas pasadas, esas novias de revista que todos recordamos, desde Bianca Jagger a Marisol. “Las novias de hace treinta años fueron más modernas y rompedoras que las de ahora, sobre todo de los años 60 a los 80. ¡A partir de los 80 fue un horror!”, dice, y sonríe cuando se le nombra a Diana de Gales.

La nueva propuesta pone el foco de atención en la mezcla de texturas lisas, en los escotes y las mangas. “Son mangas abullonadas que tapan todo el brazo para poder destapar la espalda, y o hacer escotes en uve muy marcados, aunque velados por tul de seda”. Hay menos transparencias, menos vestidos de estilo alfombra roja, menos sensualidad y, si la hay, está más contenida. “Es cierto que hay menos transparencia, hay más discreción. Antes era demasiado pero yo nunca he participado en esa tendencia porque crea confusión. Hay que diferencias entre alfombra roja y alfombra blanca. Una actriz puede ir a los Oscar casi desnuda pero en una novia ese concepto es algo confuso pero … el gran avance de este siglo es que a novia puede personalizar como quiera su vestido y su boda, cada mujer puede ser la novia que quiera”.

Un impresionante tocado de Tolentino Hats para la novia de Laguna. EFE

Con esta filosofía, o credo, firma una colección coherente, en la que destacan sus bordados sobre tul nude y sus ‘tintineos de cristal’, aplicaciones que casi se funden con el tejido, a veces en un novedoso cheviot. “Es muy masculino pero al hacerlo en seda se logra una textura especial, y lo mismo el piqué, que en seda me queda perfecto en una novia”.

Laguna firma su primer vestido de novia negro. El tocado es de Tolentino Hats. Biel Sol

Hay vestidos que salen de la colección presentada en MBFW Madrid pero destacan los realizados en tres tejidos lisos, organza, crêpe y gasa, que llevan un patrón muy atrevido. “Es muy difícil mantener el equilibrio entre sensualidad y elegancia”, dice. Pero él lo logra con talento y veteranía.

No faltan sus vestidos con el cuerpo camiseta bordada. “Es España funcionan muy bien, la novia no quiere todo el vestido bordado, ese estilo gusta más en la clienta árabe o en la rusa”.

El tul, estrella en los vestidos de fiesta y noche, ahora vuelve a las novias pero actualizado, en diseños juveniles que tienen un atractivo aroma vintage. Para el desfile ha contado con la colaboración de Tolentino Hats, la firma sevillana de sombreros y tocados que arrasa en todo el planeta.Uno de ellos lo ha llevado la modelo que ha lucido el único vestido de novia negro que el modisto ha hecho en toda su carrera. “¡Pues sí, es la primera vez aunque no lo parezca porque es mi color preferido!".

Laguna saluda tras su desfile en el Palacio de Fernán Nuñez. EFE