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Brasil

La Justicia brasileña condena a Lula a 12 años de prisión por un nuevo caso de corrupción

  • El expresidente brasileño ha sido declarado culpable de corrupción pasiva y lavado de dinero
  • Varios empresarios del grupo Odebrecht han sido condenados a prisión

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Lula da Silva, en un acto del Partido de los Trabajadores en febrero de 2018
Lula da Silva, en un acto del Partido de los Trabajadores en febrero de 2018.

Un tribunal de Atibaia (Brasil) ha condenado este miércoles al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a 12 años y 11 meses de prisión por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.

La pena se aplica a otro caso distinto al que lo llevó a la prisión de Curitiba en abrilpor aceptar un aparamento en una playa de Sao Paolo a cambio de sobornos.

La juez federal Gabriela Hard, que sustituye al juez Sergio Moro que dejó los casos contra Lula al convertirse en ministro de Justicia, ha considerado que Lula se benefició de las obras por cerca de un millón de reales que las empresas Odebrecht, OAS y Schain levantaron para construir una casa en Atibaia, (Sao Paulo). La vivienda está a nombre del empresario Fernando Bittar, un viejo amigo de la familia de Lula, que la cedió temporalmente al expresidente en 2010.

Empresarios de Odebrecht condenados

Pero la Justicia considera que Lula se benefició ilegalmente de las reformas a pesar de no ser el propietario, ya que las empresas fueron favorecidas por su Gobierno. La juez ha condenado además a varios empresarios, entre ellos el expresidente de OAS José Adelmario Pinheiro Neto (un año y siete meses), al patriarca del grupo Odebrecht, Emilio Odebrecht (tres años y tres meses), y a su hijo Marcelo Odebrecht (cinco años y cuatro meses).

Las condenas por corrupción al exlíder del Partido de los Trabajadores (PT) y presidente entre 2003 y 2010 han sumido a la formación en una crisis de identidad, ya que trataron de mantener la candidatura de Lula a las elecciones presidenciales de octubre de 2018, pero el Supremo impugnó su candidatura. De hecho, el partido ha asegurado tras conocer la sentencia que Lula "siempre será mayor que sus verdugos", ya que consideran que "la persecución no para".

El candidato que lo sustituyó, Fernando Haddad, no logró un buen resultado para el PT por la desafección de los brasileños contra la corrupción, que optaron por elegir al ultraderechista Jair Bolsonaro como presidente de Brasil.