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Condenados a 30 años de cárcel los dos miembros de los Grapo acusados del secuestro de Publio Cordón

  • José Antonio Teijelo y María Victoria Gómez cumplirán una pena de 20 años
  • El fiscal les acusa de enterrar el cuerpo del empresario en una casa de Lyon
  • En el juicio, ambos han negado su implicación en los hechos

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José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez, en la Audiencia Nacional el pasado 20 de noviembre
José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez, en la Audiencia Nacional el pasado 20 de noviembre.

La Audiencia Nacional ha condenado a 30 años con cumplimiento máximo de pena de 20 años, a los integrantes del Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez Méndez, por el secuestro hace 22 años del empresario aragonés Publio Cordón.

Según informa Efe, el tribunal que les juzgó el pasado mes ha dictado una sentencia condenatoria para ambos, para quienes el fiscal pedía 37 años y 10 meses de cárcel por la muerte y el rapto. Los dos están en la cárcel por su colaboración con los GRAPO y, según el fiscal, alquilaron la casa de Lyon haciéndose pasar por profesores españoles de francés.

Teijelo y Gómez estaban acusados de alquilar la casa de Lyon, pero en el juicio negaron su participación en los hechos e, incluso en el caso del primero, que fuera miembro de la banda terrorista en ese momento.

Más de dos décadas sin rastro de los restos de Cordón

Según el Ministerio Público, estuvieron en el chalé hasta que Cordón, encerrado en un armario de la buhardilla empotrado de 1,71 metros de largo por 1,21 de ancho, intentó escapar, cayó al vacío desde una ventana, quedó malherido y al poco murió. Su cuerpo fue enterrado después por sus captores en el Mont Ventoux francés.

En el juicio, Teijelo quiso desmontar la versión del arrepentido Fernando Silva Sande, ya condenado por ese secuestro, y negó que le marcara en la cárcel sobre un plano el lugar donde habían enterrado el cuerpo, que la Guardia Civil ha buscado sin éxito en diversas ocasiones.

Los investigadores, que ya dieron por esclarecido el suceso, no lo dan por cerrado hasta que se localicen los restos de la víctima, porque será en ese momento cuando se demostrará que el empresario falleció.