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Bruselas da dos semanas a Londres para aclarar la factura del 'Brexit'

  • La UE quiere a Irlanda del Norte dentro del mercado único y la unión aduanera
  • El ministro británico descarta una nueva frontera dentro del Reino Unido
  • La sexta ronda de negociaciones ha concluido sin grandes avances

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El ministro británico para el 'Brexit', David Davis, ofrece una rueda de prensa en la sede de la Comisión Europea en Bruselas
El ministro británico para el 'Brexit', David Davis, ofrece una rueda de prensa en la sede de la Comisión Europea en Bruselas.

La Unión Europea (UE) da al Reino Unido dos semanas para que aclare su postura sobre los derechos de los ciudadanos, la frontera irlandesa y el acuerdo financiero, antes de pasar a la segunda etapa de negociación del Brexit en diciembre, mientras que Londres muestra reservas sobre los planes de Bruselas para Irlanda.

"Mi respuesta es sí", ha dicho el negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, en la rueda de prensa posterior a la sexta ronda de discusiones sobre la salida británica de la UE, tras ser preguntado sobre si necesitaba las aclaraciones en los próximos catorce días para recomendar a los líderes de los Veintisiete el inicio de las conversaciones sobre la futura relación.

En la cumbre del 19 y 20 de octubre, los jefes de Estado y de Gobierno acordaron iniciar el trabajo preparatorio para la segunda fase de discusiones y confiaron en dar luz verde a su comienzo en el Consejo Europeo del 14 y 15 de diciembre, aunque constataron que no se habían producido los avances suficientes en los puntos prioritarios de la primera etapa.

Por su parte, el ministro británico para el Brexit, David Davis, ha descartado la creación de una nueva frontera dentro del Reino Unido, tras la propuesta de la UE de que Irlanda del Norte permanezca dentro del mercado único y la unión aduanera para mantener abierta su frontera con la vecina República de Irlanda.

El ministro ha admitido respetar el "deseo" del club comunitario de proteger su orden legal, el mercado único y la unión aduanera, pero ha recalcado que ello no puede realizarse "a costa de la integridad constitucional y económica del Reino Unido". En cualquier caso, ha subrayado el compromiso de Londres con el acuerdo de paz del Viernes Santo y ha asegurado que se deben afrontar los desafíos del Brexit en la isla irlandesa con "pragmatismo, creatividad y un alto nivel de sensibilidad política".

Seguir en el mercado único y la unión aduanera, vital para evitar una barrera física

Un documento comunitario divulgado este viernes por la cadena pública de la República de Irlanda, RTE, y elaborado por el grupo de trabajo de Barnier indica que para evitar una barrera física estricta el Reino Unido debe permanecer en el mercado único y la unión aduanera o, en su defecto, que sea Irlanda del Norte la que siga dentro de estos espacios económicos.

El texto fue distribuido el miércoles a los países miembros y presentado el jueves a la delegación del Gobierno de Londres, encabezada por Davis, al inicio de la sexta ronda de negociaciones, que ha concluido hoy sin grandes avances, tal como ha reconocido ante los medios de comunicación el negociador jefe de la UE.

Barnier ha dicho que su estado de ánimo es "voluntarista" y busca lograr un acuerdo sobre la primera etapa de "la retirada ordenada del Reino Unido", pero ha puntualizado que solo "progresos sinceros y reales sobre las tres cuestiones clave" permitirán poner en marcha el diálogo sobre la futura relación entre Londres y Bruselas.

Sobre el acuerdo financiero, el excomisario ha señalado que es necesaria una "traducción precisa" de los compromisos asumidos por la primera ministra británica, Theresa May, en su discurso de septiembre en Florencia (Italia). "Es una condición imperativa para alcanzar un progreso suficiente en diciembre". A este respecto, Davis ha estimado que se han realizado "progresos técnicos sustanciales".

En cuanto a los derechos de los ciudadanos, ha asumido que se han logrado progresos, pero que se necesita trabajo adicional en cuestiones como la reunificación familiar, la exportación de los beneficios de la seguridad social y el rol del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Por su parte, el ministro británico ha dicho que es momento de que ambas partes encuentren soluciones y actúen con flexibilidad y pragmatismo.