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La reforma sanitaria de Trump se queda sin opciones de progresar en el Senado de EE.UU.

  • Otros dos legisladores republicanos anuncian su oposición al texto
  • Trump culpa a "todos los demócratas y unos cuentos republicanos"
  • La ley contemplaba fuertes recortes al acceso sanitario de los más pobres

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La reforma sanitaria de Trump se estanca en el Senado

La nueva propuesta de ley sanitaria impulsada por el Gobierno de EE.UU. ha quedado sin posibilidades aparentes de progresar en el Senado después de que otros dos legisladores republicanos anunciaran su oposición al texto, con lo que dejaron en minoría a la bancada conservadora.

Los senadores que han anunciado su oposición a la propuesta son Mike Lee y Jerry Moran, que se unieron así a Susan Collins y Rand Paul como los cuatro republicanos que han dado la espalda al texto con el que el Gobierno de Donald Trump pretendía desmantelar y reemplazar Obamacare, la reforma sanitaria de Barack Obama.

Además de los cuatro republicanos opuestos, hay una decena que habían mostrado dudas sobre la nueva propuesta, como Ron Johnson.

Los anuncios de Lee y Moran llegan después de que el liderazgo republicano en el Senado decidiera posponer su votación, prevista para esta semana, debido a la ausencia del senador John McCain, quien se recupera de una cirugía en el ojo.

Con la oposición de los cuatro republicanos y los 48 senadores demócratas unidos en bloque en contra la derogación de Obamacare, los votos favorables a la nueva propuesta quedarían por debajo de los 50 necesarios para aprobarla.

El presidente Trump ha lamentado en Twitter el resultado, del que ha culpado a "todos los demócratas y unos pocos republicanos", y ha asegurado que volverá a intentarlo.

Se trata de la segunda propuesta que los republicanos llevaban a la Cámara Alta, después de que la oposición de sus senadores más conservadores y más moderados forzase retirar la primera versión en junio.

Al igual que la anterior, la ley contemplaba fuertes recortes a las ayudas para el programa de acceso sanitario a los más pobres, conocido como Medicaid, algo que rechazan los senadores republicanos más centristas.

70.000 millones de dólares en fondos adicionales, en la nueva versión

La nueva versión proporcionaba aproximadamente 70.000 millones de dólares en fondos adicionales que los estados podrían usar para ayudar a reducir las primas de los seguros médicos, mantener bajos los costos y hacer que el cuidado de la salud sea más asequible.

También se incluía una enmienda que permitía a las aseguradoras ofrecer planes que no cumplan con todas las regulaciones de Obamacare, incluida la obligación relativa a las enfermedades preexistentes.

El líder demócrata en el Senado, Charles Schumer, ha señalado que el "segundo fracaso" de los republicanos en aprobar su propio texto demuestra que "el núcleo de la propuesta es inviable" y les ha invitado a trabajar juntos en una ley duradera que reduzca las primas y mejore el sistema.

Según los estudios de la Ofician de Presupuesto no partidista del Congreso (CBO, en inglés), entre 22 y 24 millones de personas perderían su cobertura de salud en los próximos diez años con las propuestas conservadoras.