Bone celebra su 25 aniversario con una nueva aventura
- Bone. Coda retoma a los personajes en el punto en que se quedaron hace más de diez años
- El cómic de Jeff Smith fue elegido por la revista Time como una de las 10 mejores novelas gráficas de la historia
Hay pocos cómics que tengan la magia de Bone. Las aventuras de un pequeño personaje, de apariencia fantasmal, que vive en una versión infantil del mundo del Señor de los anillos. Una serie que cautivó a los lectores de todo el mundo durante trece años (1991-2004), que acaparó los premios más importantes de la industria norteamericana (nada menos que diez premios Eisner y once premios Harvey) y que finalizó en 2004, en pleno éxito. Pero 25 años después de su debut (en 2016) regresó con un breve episodio que ahora llega a España: Bone. Coda (Astiberri).
En esta breve aventura nos encontramos a Bone en el mismo punto en el que le dejamos, regresando a su casa (Boneville), acompañado de sus primos, el avaricioso Phoney Bone y el cortito Smiley Bone, y Bartleby (la joven monstrorrata), a través del peligroso desierto donde les acechará un gigantesco buitre.
Una aventura con los ingredientes que hicieron famosa la serie: unos personajes inolvidables, un dibujo maravilloso, una épica absorbente, un sentido del humor inigualable y unos diálogos geniales. Sin duda la mejor forma de celebrar el 25 aniversario del personaje. Bone es tan emocionante como El Señor de los anillos pero muchísimo más divertida.
Además, el libro incluye un artículo de Jeff Smith en el que explica cómo nació el personaje, cómo estuvo a punto de cancelar la serie porque no se vendía y cómo les llegó el éxito. Y el tomo se completa con un extenso reportaje de Stephen Weiner en el que repasa concienzudamente la historia del personaje, su importancia y las razones de su éxito.
El camino al éxito de una obra incuestionable
En su artículo, Jeff Smith confiesa que se lanzó a este aventura animado por el boom de los cómics que se produjo en 1991, cuando el Spider-Man de Todd McFarlane vendía más de un millón de ejemplares y cuando nacieron cómics independientes tan interesantes como Cerebus de Dave Sim, Bola ocho de Dan Clowes, Odio de Peter Bagge o Love & Rockets, de los hermanos Hernández.
En aquella época Jeff triunfaba en el mundo de la animación pero, junto a un amigo, se lanzó a la aventura de editar su propio cómic en blanco y negro de periodicidad bimestral; con historias autoconclusivas pero que, a la vez, formaban parte de una narración mucho mayor que se iría revelando con el tiempo. Se puso un tope de seis números y, si la serie no despegaba para entonces, la abandonaría y volvería a la animación.
Smith define así su punto de partida para Bone: "Era un gran fan de Carl Barks (El Pato Donald) y Pogo de Walt Kelly, así que lo lógico era hacer una mezcla de Walt Kelly y Moebius".
Al principio Bone no funcionó y las ventas cada vez eran menores. Pero cuando Jeff estaba a punto de tirar la toalla, empezaron a llegar críticas muy positivas, entre ellas una de Neil Gaiman. Y en la Comic-Con de San Diego le encargaron una aventura de Bone para un cómic de Disney que se vendía por millones en las cajas de los supermercados. ¡De repente Bone se había convertido en un gran éxito!. Además, en aquella época, las mujeres y los niños pequeños se incorporaron al mundo del cómic y Bone les encantaba. Y las recopilaciones del personaje eran un éxito.
Después, como relata Jeff Smith en su escrito, llegó la crisis y Bone estuvo a punto de tener que cerrar, pero en esa época las bibliotecas descubrieron las novelas gráficas y compraron un montón de ejemplares, lo que permitió que el autor completara su obra: 1344 páginas de aventuras que en 2004 se editaron en un solo volumen ¡que ya lleva 21 ediciones!.
Sólo faltaba un detalle para redondear el éxito de la serie, Art Spiegelman (Maus) y su esposa, Françoise Mouly, directora artística de The New York Worker, propusieron a Smith sacar una edición en color. Y aunque este se resistió en un principio, acabó cediendo y el libro fue un enorme éxito.
Actualmente Bone se publica en casi 30 idiomas.
Bone cambió la fantasía en el cómic
En el prólogo de N. Christopher Couch (Doctor en historia del Arte) se destaca la importancia de Bone a la hora de cambiar la manera de percibir y experimentar la fantasía en el mundo del cómic, lo que hizo que fuese comparada con obras como El señor de los anillos (J.R.R. Tolkien, 1954) o los libros de Harry Potter (J.K Rowling). Las tres obras se publicaron sin ninguna expectativa y acabaron siendo grandes éxitos. Bone también contribuyó a cambiar el modo en el que se publican los cómics, con su apuesta por la autoedición, el cómic independiente y el formato de novela gráfica.
Y el extenso artículo del experto en cómic, Stephen Weiner, es un interesante análisis del proceso de creación de Bone y las facetas por las que esta serie es tan importante para el mundo del cómic, por su calidad y su aportación a la evolución del formato de la novela gráfica.
También nos habla de las influencias que tuvo Smith en la creación de Bone y cómo luego la serie ha influido, a su vez, a toda una generación de creadores. Y de la maestría con la que Smith combinó las facetas épica, romántica y cómica de la historia.
Un tebeo irrepetible que nos sorprende con esta breve, pero jugosa reaparición, que nos hace soñar con más aventuras futuras de este pequeño, pero irresistible, personaje.