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Premios Goya 2017

Segundos

  • Carlos del Amor explica los riesgos de retransmitir Los Goya
  • Por quinta vez consecutiva será la voz de TVE durante la ceremonia

Por
Dani Rovira, durante la ceremonia los Premios Goya de 2016.
Dani Rovira, durante la ceremonia los Premios Goya de 2016.

Entre diez y quince segundos suele tardar un premiado en recorrer la distancia que separa su butaca del atril o, lo que es lo mismo,  la distancia que separa a unos elegidos de la gloria. Y en esos segundos es cuando tengo que hablar yo, intentando dejar que suenen un poco los aplausos lógicos después de cualquier premio pero sobre todo intentando no pisar nunca el discurso de agradecimiento del premiado. Parece fácil, y no diré yo que sea algo muy muy complicado, pero tiene algunos riesgos.

Lo primero es saber si el premiado tiene familia y si es numerosa y si les han dado entrada a todos. Si es así, ojo, la subida puede pasar a durar treinta o cuarenta segundos porque empiezan a dar los besos de rigor y no hay manera, entonces intentas ralentizar tus palabras, mascarlas, porque una palabra puede alargaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarse mucho.

Puede pasar, y ha pasado, que el premiado decida saludar a sus rivales, situados cada uno en una punta del patio de butacas. Aquí se utiliza la misma técnica. Por supuesto, para todos los candidato, uno lleva preparada información de sobra, pero aún así la técnica chicle se pone en funcionamiento.

En ocasiones, ese premiado llega al escenario, sabes que es el momento de callarse pero, cuidado, que decide echar una parrafadita con los entregadores, y tú no lo tenías previsto. Eso ya no tiene solución, si has puesto el punto final, has puesto el punto final: sufres con el silencio y cargas con la culpa.

Una gala, por suerte, es una cosa viva, es decir: hay un guión pero se improvisa. Las improvisaciones a mí me restan años de vida. Juan Antonio Bayona, por ejemplo, en Lo Imposible decide una vez ya está arriba, o llegando, retroceder para abrazarse con alguien. Y yo, con el corazón en un puño, empiezo a pensar que por favor sepa identificar a la persona abrazada. Luego ves que es María Belón, la heroína en la que se basa le película, y respiras.

"Lo Imposible", Goya a Mejor Direcci"Lo Imposible", Goya a Mejor Dirección

Peor fue el año del error del sobre. Pónganse en situación: Sobre el atril se lee el nombre de Els nens salvatges, en la categoría de canción original. La zona donde están los agraciados es una fiesta, empiezan esos besos, los abrazos, están situados en una fila bastante atrás, voy a tener que soltar una buena parrafadita, tardarán en llegar, cuando he empezado mi disertación me parece escuchar a los dos entregadores por los cascos: ¿"error"? Se encienden las alarmas, no llego a viejo, aclaran que se han equivocad, y dicen el nombre de otros premiados,  Pablo Berger por Blancanieves creo recordar. Intento aclarar lo que ha pasado, sin saber bien (como todos en la sala) lo que ha pasado, pero automáticamente debo empezar a glosar la figura de Berger y compañía. Por fin el premiado llega arriba y yo respiro, pido agua, mal trago, lástima que no haya gin tonics (o menos mal que no los hay).

Error al leer el Goya a Mejor Canción Original, que gana 'Blancanieves'

El peor supuesto, y me ha pasado también, es que se me olvide darle al botoncito con el que abro mi micrófono para salir al aire, y ahí estoy, soltando mis cositas, he cuadrado el tiempo, uno menos, y desde realización alguien te dice: Carlos, ¿qué ha pasado?, ¿dónde estabas?

En resumen, retransmitir los Goya es sencillo, solo hay que tener datos de los más de cien nominados, pero ante todo es un privilegio, a pesar de que salgas con algún año menos de vida. Todo sea por amor al cine…

PD1: Que no se me olvide dar las gracias a mi compañero y amigo Germán Sancho, que me acompaña cada año en la cabina y pone orden en el caos.

PD2: Además de la Gala, os esperamos a las 20:30 en un programa especial desde la alfombra roja.