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El PP de Madrid pedirá en el congreso del partido la elección directa del líder

  • Para que sean los militantes, y no los compromisarios, los que decidan
  • Busca dar una vuelta de tuerca a la propuesta de la ponencia de Maillo
  • Cifuentes defiende que se cumpla la premisa de "un militante, un voto"
  • La dirección nacional del PP ve difícil que pueda prosperar la enmienda

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, durante la cena de Navidad del PP de Madrid
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, durante la cena de Navidad del PP de Madrid.

El PP de Madrid, cuya gestora dirige Cristina Cifuentes, llevará al congreso nacional del partido una enmienda a los estatutos y que reclama la elección directa del líder del partido, de forma que sean los militantes, y no los compromisarios, los que tengan la última palabra.

El equipo de Cristina Cifuentes busca dar una vuelta de tuerca a la propuesta de la ponencia de Fernando Martínez-Maillo, que consideran ya un paso muy importante por apostar por la elección en segunda vuelta, pero que creen aún insuficiente, y defienden que se cumpla la premisa de "un militante, un voto" en todas las fases del proceso para elegir al presidente nacional y a los regionales.

El consejero de Presidencia de la Comunidad y portavoz del Gobierno regional, Ángel Garrido, será el encargado de defender en el congreso esta enmienda que, según ha comentado en un encuentro con periodistas, aprobará el próximo jueves la gestora regional y se registrará en Génova previsiblemente el viernes -el plazo de presentación de enmiendas acaba el próximo lunes-.

Garrido no quiere llamar a esta fórmula "primarias", un término que tiene, ha admitido, connotaciones negativas como se ha comprobado en otros partidos como el PSOE, e insiste en llamarlo "elección directa del presidente" por parte de los afiliados.

El dirigente madrileño, que ya ha avanzado a Maillo el contenido de la enmienda -y dice que el vicesecretario de Organización no la ve mal-, confía en poder sacarla adelante, y recuerda que hay otra organización territorial importante, la valenciana, que también apuesta por la elección directa. De hecho, la intención del PP madrileño es contactar antes del congreso con el resto de organizaciones territoriales para recabar los apoyos necesarios.

La modificación necesitaría el apoyo mayoritario de los compromisarios en el congreso, ya que todos ellos, 3.128, pueden votar la ponencia de estatutos, que se debatirá directamente en el plenario.

A este respecto, la dirección nacional del PP ve difícil que pueda prosperar la enmienda, pero recuerda que serán los compromisarios del partido los que lo decidan en el congreso que se celebrará en febrero, según han informado a Europa Press fuentes 'populares'.

Mantiene los requisitos previos para ser candidato

En su propuesta, el PP regional respeta la primera fase tal y como la ha redactado el equipo de Maillo, pero cambia la segunda vuelta para dar la última palabra a los militantes. En esta primera fase todos los militantes que se hayan inscrito previamente podrán votar en dos urnas a los candidatos a liderar el partido y a los compromisarios del congreso.

Se mantienen los requisitos previos para ser candidato -contar con el aval de cien militantes- y para la elección en primera vuelta, según los cuales la supera todo el que logre más del 10% de los votos. También aceptan en el PP madrileño las condiciones por las que se proclamaría un candidato único: si en primera vuelta obtiene más de la mitad de los votos, lo logra en más de la mitad de las circunscripciones y aventaja en quince puntos al segundo.

Es la segunda vuelta lo que quiere cambiar el equipo de Cristina Cifuentes. Así, apuestan por que los candidatos que pasen a segunda vuelta defiendan sus programas el primer día del congreso y lo hagan incluso presentando ya al equipo que les acompañaría.

En la segunda jornada del cónclave se produciría la segunda votación por parte de todos los militantes. Se podría hacer en las distintas sedes territoriales o de forma telemática, dependiendo del método que se acordase. Resultaría ganador quien obtuviera el mayor número de votos de la militancia, y no de los compromisarios del congreso como defiende la ponencia de Maillo.