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En busca de un adjetivo para una eventual abstención del PSOE

  • Los socialistas dan vueltas al dilema de investir o no a Rajoy y con qué formula

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Reunión de la Comisión Gestora del PSOE, presidida por Javier Fernández
Reunión de la Comisión Gestora del PSOE, el pasado 10 de octubre.

A siete días de que el rey abra su ronda de consultas, el PSOE busca una salida al laberinto de la abstención ¿técnica? ¿táctica? ¿mínima? ¿condicionada? El poderoso Comité Federal y el propio grupo parlamentario del Congreso serán los que determinen la fórmula que permitiría a Mariano Rajoy ser investido.

Abstención "técnica"

Todos los socialistas que trabajan por la abstención defienden que será una abstención "técnica" -igual que la de Ciudadanos-, porque su único objetivo es evitar unas terceras elecciones.  El PSOE no pediría nada al PP a cambio, pero tampoco conllevaría ningún compromiso de estabilidad.

Uno de sus defensores públicos es el recién nombrado portavoz del PSOE en el Parlamento Europeo, Ramón Jáuregui. Sus principales argumentos son que unas terceras elecciones significarían un "ridículo internacional para España" y que su partido debe primar el "pensamiento frente al sentimiento".

Abstención "táctica"

Así denominada por el presidente de la gestora, Javier Fernández, para resaltar que la decisión no tiene nada de "ideológico" ni "estratégico".

"Abstenerse no es apoyar", sostiene Fernández y otros dirigentes del partido.

Diputados como el exalcalde de San Sebastián Odón Elorza discrepan, porque creen que tras la "semana negra" que culminó con la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general, ha quedado en evidencia que sí hay componentes de ese tipo.

Abstención "mínima" o "vergonzante"

Compatible con las dos anteriores, la llevarían a cabo solo los 11 diputados precisos para no obstaculizar la investidura.

El primero en hablar públicamente de una "mínima abstención de última ahora" fue el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, el pasado 30 de junio en Antena 3, es decir, cuatro días después de las elecciones.

A la vista de la división en el partido, es la fórmula que defienden algunos dirigentes, pero cuenta con el rechazo sobre todo de la federación andaluza, que considera que no sería propio de un partido "serio".

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, la llamó abstención "vergonzante" en agosto, cuando insistía en que el no a Rajoy era "definitivo". La misma denominación emplean ahora los que propugnan que deben ser los 84 diputados socialistas los que asuman sin complejos la nueva posición.

Abstención "pactada" o "condicionada"

Es la que han propuesto, entre otros, el que fuera 'número dos' del partido José Blanco y el senador andaluz José Martínez Olmos, que llegó a plantear por escrito las diez condiciones que él hubiera exigido al PP. Fue también la fórmula aludida por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero cuando proclamó que "pactar no es traicionar".

Aunque algún miembro de la gestora la ha debatido en los últimos días, esta opción ha perdido adeptos por falta de tiempo para materializarla.

Abstención "urinaria"

Acuñada en los pasillos del Congreso por un parlamentario de Unidos Podemos, hace referencia a la posibilidad de que 11 diputados socialistas se ausenten de la votación.  Tiene pocas probabilidades de llevarse a cabo, pero permitiría mantener el no a Rajoy en el Comité Federal.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no la descartó en una conversación informal con periodistas hace cinco días, en la recepción que ofrecieron los reyes con motivo de la Fiesta Nacional.