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Crisis política en Brasil

El presidente del Senado rechaza suspender el proceso contra Dilma Rousseff

  • Renán Calheiros desestima la decisión del presidente de la Cámara de Diputados
  • Este pretendía volver a votar en la Cámara Baja por varios errores procesales
  • El Senado tiene previsto votar este miércoles si abre un juicio político a Rousseff

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El presidente del Senado rechaza suspender el proceso contra Dilma Rousseff

El presidente del Senado de Brasil, ha rechazado suspender el proceso parlamentario que examina si se le abre un juicio político a la presidenta del país, Dilma Roussef, así como devolverlo a la Cámara de Diputados, tal como había solicitado este mismo lunes su presidente interino, Waldir Maranhao.

"Es una decisión intempestiva", ha argumentado Calheiros sobre la decisión de Maranhao, que argumenta diversos errores procesales para anular la votación del pasado 17 de abril, que aprobaba el juicio político y enviaba el caso al senado para su apertura definitiva, y solicitar que la causa volviera a la Cámara Baja para que se votara de nuevo.

Calheiros, que ha presidido una reunión de urgencia con los portavoces de los partidos políticos representados en la Cámara Alta para evaluar la petición de Maranhao, ha asegurado que la decisión "no tiene ninguna cabida" en el proceso democrático y que "no puede ser aceptada".

De este modo, el Senado mantiene, tal como estaba previsto, la votación en plenario del próximo miércoles en la que se decidirá, de forma definitiva y por mayoría simple, si se abre un juicio político a la presidenta por un "delito de responsabilidad" vinculado a las irregularidades fiscales del Gobierno en 2014 y 2015, lo que supondría su inmediata suspensión del cargo.

Una decisión "extemporánea"

Calheiros ha calificado de "extemporánea" la decisión de Maranhao, que accedió al cargo el pasado viernes tras la suspensión de Ecuardo Cunha da Silva por el Tribunal Supremo por obstaculizar la investigación del caso Petrobras, y ha recordado que se toma "cuando el Senado ya discute el asunto desde hace varias semanas".

En este sentido, ha detallado que "ya hubo lectura de informes sobre el caso, se eligió una comisión especial" que analizó la base jurídica de los cargos y "hubo diez sesiones que consumieron casi 70 horas de trabajo" en las que se escuchó a la defensa y a la parte acusadora.

Nuevo giro en el proceso contra la presidenta de Brasil

No se puede aceptar que se juegue de ese modo con la democracia

"No se puede aceptar que se juegue de ese modo con la democracia" o que se "avale un atraso del proceso" contra Rousseff, ha declarado Calheiros, que también ha comentado que "no cabe al presidente del Senado decidir si el proceso es justo o injusto", ya que eso lo hará "el propio pleno, el conjunto de los senadores, tal como lo ha decidido el Supremo Tribunal Federal".

Según Calheiros, "ninguna decisión monocrática", como la adoptada por Maranhao, puede imponerse al "colegiado" de la Cámara Baja, que por 357 votos de los 513 posibles decidió el pasado 17 de abril que el juicio contra Rousseff tiene base jurídica y, por lo tanto, debía ser elevado al Senado.

El calendario se mantiene

El presidente del Senado también ha contestado a uno de los argumentos de Maranhao, que señala que los partidos no permtieron que el voto de los diputados fuera libre al orientar el sentido su voto antes la votación. Así, Calheiros sostiene que "la palabra del parlamentario proferida en el pleno es libre" y que no corresponde al Senado "interferir en el contenido de los discursos de los parlamentarios para decidir si podrían servir para anular o no una deliberación".

Tras la decisión adoptada por el presidente del Senado, el pleno de la Cámara Alta deberá escuchar este mismo lunes la lectura del informe remitido por la comisión especial que recomendó continuar con el proceso contra Rousseff.

Aunque Calheiros no lo ha aclarado, deberá confirmar también si se celebra la sesión del próximo miércoles, en la que el pleno del Senado tiene prevista votar, por mayoría simple entre sus 81 miembros, si se abre el juicio contra la mandataria.

Si esa sesión, que se calcula que durará unas 48 horas y por tanto concluirá el jueves, determina que se abra el juicio,  Rousseff será inmediatamente separada del cargo durante los 180 días que durará el proceso y sustituida por el vicepresidente, Michel Temer.