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Las tropas iraquíes lanzan una operación para liberar la zona al este de Ramadi

  • Milicianos chiíes y combatientes suníes ayudan en la contraofensiva
  • Han conseguido recuperar el control de la comisaría de Hasiba
  • Los yihadistas del EI han irrumpido en el Museo de Palmira en Siria

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Un mujer es trasladada tras la invasión de Ramadi por el Estado Islámico
Un mujer es trasladada tras la invasión de Ramadi por el Estado Islámico

Las tropas iraquíes, apoyadas por milicianos chiíes y combatientes tribales suníes, han iniciado este sábado una operación para expulsar a los yihadistas del Estado Islámico (EI) de la población de Hasiba, 20 kilómetros al este de Ramadi.

Una fuente de la Policía iraquí informó a Efe de que por el momento las fuerzas gubernamentales lograron recuperar el control de la comisaría de Hasiba.

Esta localidad cayó en manos de los yihadistas el pasado jueves, cuatro días después de que el EI se hiciera con el control de Ramadi, la capital de la provincia occidental de Al Anbar y a poco más de 100 kilómetros de Bagdad.

Se trata de la primera contraofensiva en Al Anbar tras la toma de Ramadi por parte del EI y se produce tras la llegada de refuerzos de milicianos chiíes y de combatientes tribales suníes.

Ataque del Estado Islámico

Este viernes, el EI atacó a las tropas en la periferia de Hasiba e hizo explotar varios coches bomba contra las posiciones del Ejército, aunque no logró un avance sobre el terreno.

Hasiba está próxima a las áreas de Al Habaniya y Al Jaldiya, donde las fuerzas gubernamentales y los milicianos chiíes se preparan para lanzar una ofensiva para recuperar Ramadi.

Cerca de Al Jaldiya, seis yihadistas murieron este sábado y ocho resultaron heridos en un bombardeo de la coalición internacional contra sus posiciones.

Al margen de Al Anbar, en la provincia de Saladino, donde todavía quedan bolsas de yihadistas, los radicales lanzaron un ataque contra las tropas en Hamrin, a la altura del campo petrolero de Alas.

Primero hicieron explotar un coche bomba en la zona, situada a 40 kilómetros al este de Tikrit, capital de Saladino, y esto fue seguido de enfrentamientos entre ambos bandos.

La pérdida de Ramadi el pasado domingo supuso un duro revés para el Gobierno iraquí, que anunció después de la liberación de Saladino que su siguiente objetivo era la expulsión del EI de Al Anbar y luego de la provincia septentrional de Nínive.

Irrumpen en el museo sirio de Palmira

Además, miembros del EI han irrumpido en el museo de la ciudad monumental siria de Palmira, aunque su contenido más valioso fue sacado por las autoridades antes de que los yihadistas tomaran el control de la localidad el miércoles, informa a Efe una fuente oficial.

El director general de Antigüedades y Museos de Siria, Maamún Abdelkarim, dijo por teléfono que lo único que los radicales han destrozado han sido algunas réplicas de estatuas hechas de escayola.

Abdelkarim afirmó que los extremistas han colocado a sus propios guardias en la entrada del centro.

El responsable agregó que "el EI ha colocado su bandera en lo alto de la ciudadela" de Fajr Edin al Maani del siglo XIII d.C., que se eleva sobre un monte desde el que se divisa la urbe, situada en el este de la provincia central siria de Homs.

En cuanto a las ruinas, que se encuentran al suroeste de la parte moderna, "no hemos detectado movimiento en su interior", apuntó Abdelkarim, quien, no obstante, manifestó su inquietud por el futuro de este sitio arqueológico sobre el que se cierne "una gran amenaza".

El director de las Antigüedades sirias lamentó que "la comunidad internacional no haya hecho nada para impedir la entrada del EI en Palmira", pese a los llamamientos de las autoridades del país árabe.