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Miguel Gallardo: "Seguiré luchando para que María encuentre su lugar en la sociedad"

  • El dibujante publica 'María cumple 20 años', continuación de 'María y yo'
  • Un cómic en el que sigue contando su relación con su hija autista

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Viñeta de 'María cumple 20 años'
Viñeta de 'María cumple 20 años'

Hace ya ocho años el dibujante Miguel Gallardo (Makoki) nos presentó a su hija María, que es autista, en el excepcional cómic María y yo (Premio Nacional de Cómic de Cataluña), que también se convirtió en un magnífico documental del mismo título, dirigido por Félix Fernández de Castro, que fue nominado al Premio Goya (La productora ha cedido los derechos y lo podéis ver online en la columna izquierda de esta noticia).

Ahora Gallardo ha superado sus reticencias a volver sobre el tema con el libro María cumple 20 años (Astiberri). “Han pasado 8 años desde María y yo –asegura el dibujante- y con este libro quería explicar lo que ha sucedido durante este tiempo y cómo ha evolucionado María. Normalmente se habla siempre de autismo infantil pero hay pocos relatos sobre adultos”.

Pero… ¿Cómo ha cambiado María? Según nos cuenta Gallardo “Hay bastantes cosas que han seguido igual, los gritos y los pellizcos como forma de expresar su ansiedad, las repeticiones, las obsesiones. Pero han aparecido el dibujo y la música como vías alternativas de interés y para sacar fuera emociones (muy difíciles de gestionar para María)”.

“María –concluye Gallardo- es una mujer de 20 años con muchas cosas de adolescente y de niña pequeña, con una memoria extraordinaria y una percepción de las personas muy fina”.

“María ha empezado a dibujar”

Gallardo lleva años dibujando para María. Y su esfuerzo ha merecido la pena porque “Ella también ha empezado a dibujar, le gusta verme a mi hacerlo, clasificar sus dibujos, ordenarlos y recortarlos” -asegura-.

“El dibujo –continúa Gallardo- es una vía de comunicación entre los dos y, una vez María ha empezado a dibujar, un instrumento muy poderoso como alternativa al lenguaje oral. Para mi ha dejado de ser una simple profesión y una habilidad para ser una herramienta para transmitir ideas”.

El dibujante no es consciente de cuando María comenzó a dibujar: “No lo sé, seguramente ha sido a lo largo de los años viéndome a mi dibujar y también por medio del dibujo asistido que hemos hecho durante una temporada. En el dibujo asistido yo ponía mi mano sobre la de ella y la iba guiando para dibujar figuras”.

“Hace dos años –continúa Gallardo- María tomó la iniciativa de empezar a dibujar, cuando no le había interesado nunca demasiado. Y ahora lo hace con una pasión increíble. Los dibujos de María siempre son personas hablando”.

Además, la propia María es responsable de la evolución de los dibujos de Gallardo, que "son rápidos y sencillos, porque cuando ella me pide que dibuje lo tengo que hacer rápidamente para que no se impaciente”.

Pero dibujar no es la única afición que tiene María. “También le encanta escuchar música –asegura Gallardo-, pero no en la forma en que lo hacemos nosotros, para ella es también una vía de relajación y de expresar sus emociones a través de ella”.

“Me preocupa el futuro de María”

Gallardo nos comenta que el éxito del cómic y del documental no ha cambiado a la joven María: “No en la forma en que nos podría afectar a los neurotípicos (palabra para designar a todas las personas "normales"). Maria no tiene consciencia (eso es sólo algo que suponemos) de su trastorno ni de las cosas que habitualmente nos preocupan a nosotros. Ha cambiado porque el entorno ha cambiado, la gente después de ver el documental y el libro ha cambiado su actitud hacia María. Eso es lo que ha cambiado”.

El libro mantiene el tono optimista de la primera parte pero se nota la inquietud de Gallardo por el futuro de María: “Evidentemente, a cualquier padre le preocupa el futuro de sus hijos aún cuando estos ya se han independizado y viven su vida. Los padres de personas dependientes estamos siempre preocupados por el futuro, mucho más a medida que van creciendo, preocupados por un mañana incierto”.

Colabora con la Fundación Orange

Por eso Gallardo colabora con la Fundación Orange para la que ha realizado varios cortos de sensibilización sobre autismo. “Ellos –asegura- están especializados en autismo, sobre todo en TICS y desarrollo tecnológico. Mi trabajo con ellos se ha movido en el ámbito de la sensibilización y educación”.

El dibujante ha querido que sepamos algo más sobre el autismo: “El autismo es un trastorno, no una enfermedad, no es algo que tenga cura, es una condición para toda la vida. Su mente, por causas que todavía desconocemos, esta conformada de otra manera, ven y perciben el mundo de otra manera”.

“Nuestra sociedad mejoraría bastante –continúa Gallardo- si la convivencia y la aceptación de personas diferentes estuviera incluida en la educación como asignatura importante. Las personas con autismo y en general con alguna discapacidad psíquica, tienen unas capacidades que podrían ser muy útiles a nuestra sociedad; capacidades y valores que desgraciadamente brillan por su ausencia en nuestras vidas”.

El futuro de Gallardo y sus proyectos también están ligados al autismo. “Nunca pienso a largo tiempo y no cálculo lo que voy a hacer, las cosas las hago porque es el momento. Voy a continuar trabajando en el campo de la discapacidad, potenciando el uso del cómic y la ilustración para comunicar. También tengo un proyecto de diarios de viajes y una gira en otoño que me llevara a San Petersburgo y Siberia”.

“Y por supuesto –concluye Gallardo- el proyecto de seguir luchando por María y los que son como ella para que encuentren su sitio en la sociedad. E intentar por todos los medios comprender a María”.