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Miles de mexicanos exigen tras cinco meses "justicia y verdad" por los estudiantes de Iguala

  • Multitudinarias marchas exigieron una vez más su aparición con vida
  • Los padres de los estudiantes han vuelto a pedir la dimisión del presidente
  • Siguen las detenciones, aunque el Gobierno ya ha presentado sus conclusiones

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Protestas en México cinco meses después de la desaparición de los 43 estudiantes de Iguala

Como cada día 26 desde hace cinco meses, miles de personas se manifestaron este jueves para exigir justicia y verdad por la desaparición de 43 estudiantes en México, un caso por el que aún se practican detenciones a pesar de que el Gobierno mexicano ya presentó sus conclusiones.

Los padres de los jóvenes han vuelto a participar en una multitudinaria marcha en la capital mexicana, que ha concluido en la residencia presidencial de Los Pinos. Allí se celebró un mitin en el que los familiares de los estudiantes exigieron una vez más su aparición con vida y la renuncia del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

"Seguiremos con la frente en alto, con la dignidad y luchando inclaudicablemente, no daremos ni un paso atrás, pese a la represión que sufrimos y al Ejército, que nos asedia en Guerrero", ha asegurado el abogado de los padres, Vidulfo Rosales, cuyo discurso fue cerrado por los gritos de los manifestantes de "¡Fuera Peña!".

El Gobierno de la capital ha informado de que se manifestaron unas 3.500 personas y que el operativo de seguridad estuvo conformado por 2.500 policías que no practicaron detenciones a pesar de que sí hubo algunos altercados.

Todavía muchas lagunas por esclarecer

En declaraciones a Efe, el abogado Rosales ha explicado que "la Procuraduría está intentando establecer el cierre del caso" a pesar de que "hay muchas lagunas que deben ser esclarecidas". Aun así, ha reconocido que ven un hilo de esperanza para que la investigación continúe con la llegada a México de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el próximo 1 de marzo.

Mario, padre de uno de los jóvenes desaparecidos, ha hecho referencia a la represión policial que se vivió en una marcha de un millar de maestros celebrada en el puerto de Acapulco el pasado martes, en la que murió una persona y una docena resultó herida. "Estamos aprendiendo qué clase de Gobierno tenemos; hemos visto todo lo que es capaz de hacer", ha sentenciado.

Tras la marcha, el Instituto Nacional de Bellas Artes ha presentado una denuncia penal "contra quien resulte responsable" por daños al Monumento a la Independencia, que según medios locales fue objeto de pintas por parte de manifestantes.

Ya hay detenidas casi un centenar de personas

Con las calles de varias ciudades repletas de manifestantes, la Comisión Nacional de Seguridad ha informado este jueves en un comunicado de la detención de un expolicía de Iguala por su presunta participación en el asesinato del estudiante Julio César Mondragón, hallado muerto el 27 de septiembre con la cara desollada.

El cadáver de Mondragón, compañero de los 43 estudiantes que desaparecieron esa noche, fue encontrado al día siguiente, y el esclarecimiento de su muerte era una de las principales exigencias de los padres, que no acaban de creer la versión oficial.

Según las autoridades, los jóvenes fueron secuestrados y entregados por policías locales a miembros del cártel de Guerreros Unidos, quienes los asesinaron y los incineraron en un basurero del municipio vecino de Cocula.

Por este caso hay detenidas casi un centenar de personas, la mayoría ex servidores públicos como el entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, quienes trabajaban presuntamente a las órdenes del narcotráfico.

Pese a que en su última comparecencia sobre este caso el fiscal general, Jesús Murillo, dijo que tenía suficientes "pruebas científicas" para asegurar que los jóvenes están muertos, varias organizaciones han expresado sus dudas así como los peritos argentinos que colaboran en la investigación a petición de los padres.

En Acapulco piden que se investigue la muerte del maestro

En un mitin realizado hoy en Acapulco exigieron al Gobierno "la investigación y el castigo" por la muerte del maestro jubilado Claudio Castillo, de 65 años, quien "es un ejemplo de lucha a seguir", dijo uno de los portavoces de los maestros.

Según el Gobierno federal, su muerte fue debido a un atropello, aunque los maestros dicen estar convencidos de que falleció por los golpes de policías federales. Los maestros denunciaron, además, la desaparición de doce de sus compañeros y la violación de cuatro mujeres tras el enfrentamiento de aquella noche.