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Crystal Fighters enamoran en España con su folk electrónico y su espiritualidad

  • Mezclan el folklore vasco y la música electrónica contemporánea
  • En mayo estarán en Guadalajara, Barcelona, Valencia y Zaragoza
  • En verano vuelven en festivales como el BBK o el Arenal Sound

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El grupo británico de influencias vascas en uno de sus conciertos en Españ.
El grupo británico Crystal Fighters en uno de sus conciertos en España.

​Pocas bandas actuales representan tan bien como Crystal Fighters el espíritu hippie de finales de los años 60 e inicios de los 70, adaptándolo al tiempo presente.

Como si se tratase de una versión actualizada de aquella época, esta formación londinense parte de ritmos y elementos folk-rock (con fuertes raíces en el folklore vasco) para experimentar con sonidos de la música electrónica contemporánea.

No en vano, los remixes de sus singles tiran hacia el electrohouse, el dubstep o el trap. De hecho, en línea con el título de su último trabajo, Cave Rave (La fiesta en la cueva), la banda tocó en el verano de 2013 en directo en las cuevas de Zugarramurdi, en el pirineo navarro.

Todo ello envueltos en un aura de optimismo y una alegría de vivir de los que hacen bandera, especialmente en sus directos, donde es imposible resistirse a cantar, bailar, saltar y sonreír. Algo que, sin duda, trasladaron en dos noches consecutivas a la madrileña sala La Riviera.

Como teloneros, Is Tropical, un potente trío de indietrónica-rock que se ganó al público con su actitud sobre el escenario. No solo por llevar las camisetas de Real Madrid y Atlético, que también, sino por su entrega, su humildad (pocos grupos salen tras su actuación para ayudar a recoger sus instrumentos) y su energía. El momento estelar de su actuación llegó con "Dancing Anywhere", para la que contaron con Ellie Fletcher, una de las voces femeninas de Crystal Fighters.

Dos álbumes cargados de himnos

Tras una introducción instrumental con un espectacular recital de percusión a cuatro manos sobre una txalaparta, especie de xilófono artesanal gigante, toda una exhibición de coordinación y sentido del ritmo, los miembros de la banda salieron uno a uno hasta la aparición de Sebastian Pringle, vocalista y líder.

La retahíla de éxitos que puso el listón altísimo desde el primer momento la inició "Solar System", con la que abrían también su disco debut, Star of love (2010), y que suena como una declaración de intenciones allá donde actúen: un canto al derribo de barreras, desde "País Vasco hasta San Francisco".

Desde el País Vasco hasta San Francisco

Casi sin respiro llegaron "Follow", canción que cierra precisamente ese primer disco; inmediatamente después "LA Calling", ya de su segundo trabajo, Cave Rave (2013); y vuelta a los inicios con Champion Sound. Cuatro auténticos cañones de energía sin tregua.

Crystal Fighters interpretan "L.A. Calling" - Ver ahora

Una de las composiciones más eclécticas de su repertorio, Separator, que alterna sonidos rockeros con ritmos que recuerdan al 3ball MTY (música electrónica mexicana con origenes en la cumbia). Y, manteniéndose en la electrónica, una versión instrumentalizada de "Love is all I got", en cuya producción original colaboró el DJ británico de música electrónica Feed Me.

Ya más "orgánicos", ukelele incluído, volvieron al folk con "You and I", otra de sus canciones más conocidas y celebradas.

Una celebración del momento presente

"El pasado ya quedó atrás y el futuro es solo una ilusión. Disfrutad del presente, celebrad la vida en cada momento". Con este consejo presenta Graham Dickson, guitarrista de la banda, otra de sus canciones situadas entre las favoritas de sus fans.

"Plage", un alegato al amor y al carpe diem. "Time is short. You know you live one life. It was love at first sight. And being by your side is the only thing on my mind". Y, como si tratasen de reafirmarse en esta filosofía de vida, prosiguieron con "I do this everyday" (Yo hago esto cada día), con unas guitarras y percusión arrolladoras.

El único momento de respiro para público y banda (o parte de ella) llegó con un espectacular solo de batería, precedido por la balada "Bridge of bones", con la que volvieron a sus raíces geográficas para sonar, por primera y casi única vez, a banda de pop-rock británico.

Disfrutad del presente, celebrad la vida

Tras el inciso, la formación regresó al completo con "Are we one", para después encadenar de nuevo dos de sus mayores éxitos y despedirse con "Love Natural", canción que da nombre a su segundo trabajo", y la muy celebrada y coreada "At home", con la que agradecieron al público madrileño haberles hecho sentir "En casa", y en la que los asistentes respondieron acompañando de manera unánime en el coro a las voces femeninas de Nila y Ellie.

Durante una ausencia más prolongada de lo normal, el público coreó "I love London" a modo de petición, a la que la banda respondió nada más iniciar el bis. Una canción festiva que fue su primer single y que suena ya a clásico.

Tras "Wave", la canción que abre el "Cave Rave", la banda invitó al escenario a los teloneros, Is Tropical, con quienes improvisaron una versión a cappella de su éxito "Dancing Anywhere", antes de cerrar definitivamente el show.

Comunión absoluta con el público, derroche de energía y sonoridades, con una vuelta al txalaparta, esta vez a 10 manos, y un intercambio de emociones desde y hacia el escenario. "Xtatic Truth" fue la guinda perfecta para un concierto que, a juzgar por los comentarios a la salida de los asistentes, será muy, muy difícil de olvidar.