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La India comienza las mayores elecciones de la historia en las que se aventura un cambio

  • Más de 800 millones de indios podrán votar por fases hasta el 12 de mayo
  • El huinduista Modi puede desbancar del poder al partido de los Nehru-Gandhi

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Cola para votar en Dibrugarh, uno de los lugares donde ha empezado la primera fase de las elecciones generales de la India.
Cola para votar en Dibrugarh, uno de los lugares donde ha empezado la primera fase de las elecciones generales de la India.

La India ha comenzado en los estados de Assam y Tripura, en el noreste del país, las mayores elecciones de la historia en un maratoniano proceso por fases durante cinco semanas y en el que el hinduista Narendra Modi parte como favorito para desbancar al Partido del Congreso.

Unos 814 millones de electores indios están llamados a votar de manera sucesiva, en nueve etapas durante los próximos 36 días, hasta el 12 de mayo, mientras que los resultados se conocerán el 16 de ese mes.

Desde primera hora de la mañana de este lunes se han formado largas colas en buena parte de los 8.588 colegios en cinco distritos electorales en Assam y uno en Tripura, con un total de 7,6 millones de votantes convocados a las urnas en esta jornada, según fuentes electorales citadas por los medios locales.

Ralentización de la economía

En Assam, estado gobernado por el Partido del Congreso no se han registrado hasta ahora incidentes, a pesar de que la cita coincide con la fecha de fundación de un grupo independentista armado local.

Tras una década en el poder con Manmohan Singh en el puesto de primer ministro, el gobernante Partido del Congreso, de la dinastía Nehru-Gandhi (nada que ver con el líder de la indepedencia y la noviolencia, Mahatma Gandhi), llega muy desgastado a los comicios con la ralentización de la economía, la falta de empleo para los jóvenes, el alto precio de los alimentos y acosado por casos de corrupción.

Rahul Gandhi, jefe de campaña de la formación que ha gobernado la India 54 de los 67 años de independencia, no convence según las encuestas a un joven electorado que tiene más expectativas tras una década de alto crecimiento económico.

Bisnieto, nieto e hijo de primeros ministros, el delfín de los Nehru-Gandhi, carece de experiencia, aunque ocupa la vicepresidencia del Congreso por debajo de su madre, Sonia.

Todos los pronósticos apuntan a una victoria de Modi, candidato del principal partido de la oposición, el Bharatiya Janata Party (BJP), favorito con un discurso centrado en el desarrollo y la economía.

Temor en las minorías religiosas

Modi, de 63 años, es un hombre hecho a sí mismo que procede de una familia humilde de casta baja y ayudó a su padre en un puesto de té en una estación de tren.

Tres mandatos al frente del estado de Gujarat, uno de los más prósperos de la India, han granjeado a Modi una reputación de buen gestor, eficaz y honesto. Sus políticas en favor de los empresarios le han valido importantes apoyos.

Sin embargo, Modi despierta temor entre las minorías religiosas por su presunta implicación en la matanza de casi un millar de musulmanes en 2002 en Gujarat, aunque diversas investigaciones judiciales le han absuelto.

El carisma de Modi atrae especialmente a una nueva generación de indios que nació tras la liberalización económica de la India en 1991, y cuyas preocupaciones están centradas en las oportunidades laborales.

La mitad de los 1.210 millones de indios tienen menos de 25 años y en estas elecciones hay 100 millones de nuevos electores, 23 millones de ellos con 18 y 19 años.

El BJP ha hecho público este lunes su manifiesto electoral --se permite continuar la campaña aunque hayan comenzado las elecciones-- centrado en el desarrollo con promesas como la creación de trenes de alta velocidad y el control de la economía sumergida.

Pero el partido opositor se muestra contrario a permitir la inversión directa en el sector minorista multimarca, política que aprobó el Congreso y que esperaban países como Estados Unidos y cadenas como Walmart.

Necesarias alianzas

Entre Rahul y Modi se encuentra Arvind Kejriwal, al frente del Partido del Hombre Común, que obtuvo unos sorprendentes buenos resultados en su debut electoral en diciembre en los comicios municipales de Nueva Delhi, ciudad que gobernó durante 49 días.

Los buenos resultados de Kejriwal, con un mensaje anticorrupción, representan para los analistas el cansancio del electorado con los partidos históricos y la búsqueda de un cambio.

Desde 1989 ningún partido logra una mayoría por sí solo en el Parlamento de 543 diputados, por lo que el juego de alianzas con partidos regionales será fundamental para formar Gobierno.

En el proceso electoral en la India abrirán 930.000 colegios electorales, un 12% más que hace cinco años, con 1,4 millones de urnas electrónicas. Las máquinas para votar se transportan a las zonas más remotas por aire, carretera, mar e incluso con mulas y elefantes.

En este proceso en la considerada la mayor democracia del mundo trabajarán 11 millones de personas.