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Max Vento: "'Actor aspirante' ha evolucionado en paralelo a la crisis"

  • Un volumen recoge todos los cómics junto a numeroso material inédito
  • Una de las sagas más interesantes del cómic español de este siglo

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Fragmento de la portada de 'Actor Aspirante', de Max Vento
Fragmento de la portada de 'Actor Aspirante', de Max Vento

En 2007 Max Vento entró a lo grande en el mundo del cómic con un tebeo tan personal como inteligente y divertido, y con algunos de los mejores diálogos que habíamos leído en mucho tiempo: Actor Aspirante: Noches de Citas, en el que contaba las peripecias de un joven aspirante a actor que se acercaba a la treintena y sobrevivía trabajando en una hamburguesería. Una obra que le valió los elogios de crítica y público, incluyendo dos nominaciones en los premios Expocomic (a Mejor Autor Revelación y a Mejor Obra Nacional) y una en los Premios de la Crítica (Mejor Obra Nacional). Y que se convertiría en una interesante saga.

"Cuando presenté el proyecto a la editorial no estaba concebido como una serie sino como un álbum auto-conclusivo -confiesa Max Vento-. Junto a la sinopsis del mismo adjuntaba varias ideas para otras historias con el personaje también auto-conclusivas. No obstante, a partir del tercer libro se abre un arco narrativo que dura hasta el final. Por otro lado, creo que la obra gana en profundidad a medida que va avanzando, aunque lo trato de hacer sin renunciar al humor".

Un cómic fresco y divertido que, casi seis años después, se ha convertido en una exitosa serie a la que el autor ha decidido poner fin con un voluminoso, e imprescindible, volumen integral Actor aspirante (Dolmen) en el que se recogen todas las aventuras de Pablo díaz Strasser, el joven aspirante a actor. Y que, a pesar de los años transcurridos no ha perdido esa frescura y naturalidad que le hacen tan especial. Un volumen que incluye numeroso material inédito.

Una historia paralela a la crisis

El protagonista de la obra no es el típico personaje de cómic que no evoluciona aunque pasen los años. Todo lo contrario, Pablo cambia con la sociedad que le toca vivir a su autor: " Al principio -confiesa Max- está concebido como el arquetipo del artista egocéntrico e incomprendido. Pablo es colérico y narcisista, aunque también tiene sus cualidades positivas. A medida que la historia avanza gana en humanidad y en autoanálisis, quizás gracias a los monólogos autobiográficos que hace aunque también porque va madurando".

Lo crisis también es una de las protagonistas de esta obra. "La crisis es muy relevante porque la concepción de la serie es paralela al estallido y desarrollo de la crisis -confiesa Max-. Concebí el primer capítulo, Monólogo de mi vida desastrosa, en el periodo pre-crisis. En una época en que, al menos en Valencia, había un triunfalismo desmedido. Se palpaba el dinero por todas partes. Dinero que no se sabía muy bien de dónde salía".

"Entonces las dificultades de Pablo Díaz-Strasser como actor, al igual que las mías como dibujantes, eran individuales, específicas.  Esto se ve muy bien en la primera historia y en parte también en la segunda. A todos los personajes que hacen actividades “realistas” les va bien y miran por encima del hombro al grupo de los perdedores. Lo que va cambiando por la crisis es una expansión del grupo de los perdedores y de las actividades poco realistas. En el último capítulo Ventanilla o pasillo,  Pablo Díaz-Strasser viaja rumbo a América en busca de aquello que España le niega y tiene a su lado a un “emprendedor”.

No es autobiográfica

A pesar de la naturalidad y autenticidad que Max otorga a las peripecias de su personaje, no se trata de una obra autobiográfica: "Yo también soy artista, como Pablo, con todas las dificultades que eso conlleva y también me fui en su momento a vivir a EEUU. De adolescente hice algo de teatro de forma amateur. Por eso, añadiendo algo de imaginación, creo que estaba en una buena posición para entender la situación de un actor. Dicho esto, nada de lo que aparece en la historia es estrictamente autobiográfico".

Max confiesa que el éxito del cómic y las nominaciones le pillaron por sorpresa: "Fue un cambio en sobretodo en cómo me veía a mí mismo como autor. En mi última visita al salón –cuando fui a presentar el proyecto de actor aspirante a los editores- me había alojado en una pensión cutre y pagando mi entrada. Y, de pronto, acudía invitado a un buen hotel por la organización, me hacían entrevistas, me encargaban ilustraciones aquí y allá, firmaba etc, etc.  Como si hubiese entrado en el club de dibujantes de cómic. Un miembro poco importante del club, pero un miembro al fin y al cabo. En cuanto a la serie, supongo que le daría un cierto prestigio, aunque no sé hasta qué punto los lectores se fijan en esas cosas".

Una edición completamente restaurada

Sorprende el mimo y el cuidado con el que Max ha restaurado esta edición para que los primeros episodios no desmereciesen de los últimos. "En los extras -asegura el dibujante- muestro ejemplos de páginas antiguas que se comparan con las restauradas, algunas de las fotografías que me sirvieron como referencia para los fondos y algunos personajes (creo que esto es y divertido de ver). También muestro la creación de algunas páginas y de la portada paso a paso, desde los bocetos iniciales hasta el acabado final".

"Lo que he hecho -continúa- es corregir algunos errores de dibujo, añadir algo de mancha negra y retocar el bitono para que fuese consistente con las últimas historias. No era estrictamente necesario pero da coherencia al libro y hace que funcione no solo como una recopilación sino también como una novela gráfica".

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En cuanto a la evolución de su estilo en estos años Max comenta que "Aunque he estado un poco constreñido por el hecho de haber estado con la misma serie creo que se ha hecho más suelto y expresivo. Los secundarios están más vivos y los fondos van ganando en profundidad. He pasado del tono informático algo más genérico a las acuarelas que son más orgánicas. Pero creo que se notará más cuando empiece un proyecto nuevo".

¿El final de 'Actor Aspirante'?

Actualmente Max vive en Bruselas, una de las capitales europeas del cómic. "Todavía no lo he notado a nivel práctico -bromea-. Me refiero, a conseguir un contrato suculento. Pero se nota de forma indirecta porque el cómic está presente en todas partes. Hay tiendas de cómic, casi todas las librerías y kioskos tienen una sección de cómic y/o tienen cómic en sus escaparates, Luego están los murales preciosos por toda la ciudad hechos por dibujantes conocidas que te recuerdan que el bande dessinée es un arte vivo y presente y no algo marginal como en España".

A diferencia de los capítullos anteriores, en el último, en el que el protagonista viaja a América, Max utiliza toda la gama cromática: "Hay dos razones -confiesa-. La primera para dar constancia de una nueva etapa en la vida de Pablo que rompe con la anterior. La segunda es que era tan importante captar la atmosfera y la luz de L.A.que las páginas pedían color. La tecnología y la imprenta lo permitía así que lo decidimos así. Y sí, si quiero hacer un próximo álbum en color, que da más posibilidades expresivas. La última historia rompe con todo lo anterior. Está en una nueva ciudad".

Y parece que ese viaje a América puede ser el final de actor Aspirante: "No quiero comprometerme a decir que nunca más tocaré al personaje. Tengo nuevas ideas para seguir pero creo que, de cara a mi carrera,  es conveniente hacer algo diferente. En estos momentos estoy haciéndome un portafolio de ilustración comercial y algunas muestras de cómic. En cuanto al cómic, no me gusta hablar de los proyectos cuando todavía están en pañales. Si la cosa avanza me explayaré un poco más en los detalles".

Mientras esperamos sus nuevos proyectos podemos disfrutar de este maravilloso integral con todo el material de una de las series españolas más inteligentes y divertidas de los últimos años.