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Los 'ecos' del Big Bang prueban "el mismísimo comienzo del Universo" para los científicos

  • Los científicos creen que se podrá conocer antes el origen del Universo
  • Se confirma la teoría de que el Universo creció en una fracción de segundo
  • Otros proyectos, como el español Quijote o Planck corroborarán el hallazgo
  • La teoría y el experimento merecerían el Nobel de Física, según los científicos

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Los 'ecos' del Big Bang prueban "el mismísimo comienzo del Universo"

El hallazgo que hizo público este lunes el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (CFA) de Estados Unidos, la evidencia de haber observado las primeras ondas que se generaron tras el Big Bang -la gran explosión que dio origen al Universo- era una confirmación de las teorías en la que diversos equipos de todo el mundo han estado trabajando los últimos 30 años.

Los tres científicos consultados por TVE coinciden en manifestar, a la espera de que haya una confirmación definitiva de otros grupos de investigación, que estas ondas gravitacionales son "el mismísimo comienzo del Universo" y en que se "abre una ventana" para conocer cómo era el fondo, las características y propiedades de la física en el momento tras el Big Bang.

¿Qué se ha descubierto?

Como ha explicado el investigador del Departamento de Astrofísica de la UCM, Jesús Gallego, los científicos del CFA han detectado por primera vez en la historia la "huella' que habrían dejado las ondas gravitacionales generadas en la explosión original que dio lugar al Universo" y han obtenido pruebas de esa observación.  

Gallego ha señalado que los científicos suponen que el Universo se formó mediante una gran explosión -lo que se conoce como la teoría del Big Bang-. 

Asimismo, existía una teoría conocida como inflación cósmica, propuesta por primera vez por el físico Alan Guth e independientemente por Andrei Linde, Andreas Albrecth y Paul Steinhardt, según la cual el Universo pasó de tener un tamaño de un átomo a un tamaño muchísimo mayor -como de un balón de fútbol- en una fracción mínima de segundo.

Se confirma la teoría de que el Universo creció enormemente en una fracción de segundo

La observación realizada con el telescopio de microondas BICEP2, ubicado en el Polo Sur, ha permitido obtener la evidencia observacional que se acaba de presentar.

Tras el Big Bang quedó un remanente en forma de luz. Como ha señalado Juan García Bellido, profesor de Física Teórica de la UCM e investigador del CSIC: "Esta luz tiene unas  propiedades: temperatura y polarización. El patrón observado en la  polarización del fondo de radiación indica que en el Universo primitivo  se generaron unas ondas gravitacionales que han dejado esa señal y es lo  que se ha visto".

Por su parte, el director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Rafael Rebolo, destaca que el experimento llevado a cabo revela una "propiedad importante" de las microondas, es decir, de la "radiación que nos llega del fondo  del Universo y que lo inunda". 

"Es una nueva descripción física de las leyes que conocemos en  la naturaleza, excepto la fuerza de la gravedad, que aún no se puede  combinar con las fuerzas restantes, que son las nucleares y electromagnéticas", ha rematado Rebolo.

El fondo de radiaciación de microondas

Los científicos estadounidenses han llevado a cabo sus observaciones con el telescopio de microondas BICEP2. Este ha estado "midiendo con mucho detalle el fondo de radiación de microondas que baña todo el Universo y que es el resultado del Big Bang", ha explicado Jesús Gallego, quien aclara que "cuando se estudia con mucho detalle esta radiación de fondo, se encuentran unas ligeras oscilaciones".

Estas variaciones, continúa Gallego, serían el resultado de unas ondas gravitacionales que se generaron en el momento de la gran explosión. De comprobarse su presencia, se tendría la evidencia de que efectivamente el Universo pasó por una fase inflacionaria.

El telescopio BICEP2 ha obtenido resultados de observación con un rango milimétrico

Las observaciones se han realizado desde el Polo Sur para aprovechar que hay seis meses de noche y que la zona es muy pobre en vapor de agua. Además, el BICEP2 ha conseguido unos resultados con una nitidez y calidad muy alta con un rango milimétrico.

El director del IAC ha explicado que el experimento Quijote, que están llevando a cabo en Tenerife, tiene el mismo objetivo que el proyecto de EE. UU., pero en un rango de centímetros. Rebolo ha indicado que en los próximos meses, otros proyectos, también Quijote o Planck, van a intentar corroborar el hallazgo.

En este sentido, el investigador ha indicado que es importante combinar resultados obtenidos en distintos hemisferios "porque se acabará  teniendo una información muy completa de lo que pudo ser el fenómeno de  ondas gravitacionales primigenias".

Hallazgo merecedor del Nobel de Física

Los tres investigadores tampoco han dudado en afirmar que tanto la teoría como el experimento son merecedores del Premio Nobel de Física, para 2015 o 2016

A juicio del profesor García Bellido se podrían plantear perfectamente dos galardones: "Uno al equipo observacional, más  experimental, ya que ha requerido un desarrollo tecnológico complicado y les  ha llevado una década. Por otra parte, al desarrollo teórico" que se predijo en la década de los 80 del siglo XX.

Estamos  viviendo una época dorada de la cosmología

Para el profesor de la UCM, Jesús Gallego, estamos viviendo una "época dorada de la cosmología". "En una década, gracias a los grandes avances observacionales, estamos obteniendo unos resultados muy precisos de la evolución del Universo", ha concluido.