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El juez pregunta a Renfe si reaccionó a la carta que en 2011 alertaba sobre la curva de Angrois

  • A raíz del  correo de un maquinista a su superior que prevenía sobre la seguridad
  • Pedía medidas para el brusco descenso de velocidad que había que hacer
  • Aláez pide "cualquier  tipo de documentación, acta de reuniones, nota o informe"

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El juez pregunta a Renfe si reaccionó a la carta que en 2011 alertaba sobre la curva de Angrois

El juez Luis Aláez, que instruye la causa abierta por el descarrilamiento del Alvia el 24 de julio, ha emitido un auto por el que exige a Renfe que indique si reaccionó a la carta que un maquinista escribió a su superior para avisarlo de la necesidad de incrementar la seguridad en una curva.

Se trata de A Grandeira, a la altura del barrio compostelano de Angrois, donde el pasado verano se registró el siniestro del Alvia que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol. La misiva fue escrita en diciembre de 2011, más de dos años antes de este accidente que segó la vida de 81 personas y provocó heridas a más de 150.

El maquinista, Francisco José Garzón Amo, poseedor de un expediente intachable, es en este momento el único imputado después de que la Audiencia Provincial de A Coruña exonerase a los miembros del consejo de administración del gestor ferroviario Adif y a los cinco técnicos responsables de la seguridad en la circulación.

Fue precisamente la defensa del maquinista la que puso en conocimiento del juzgado la existencia de esta carta -enviada por correo electrónico-, algo que tuvo una inmediata reacción por parte del magistrado, al demandar desde el primer momento a la Dirección General de Seguridad de Renfe que informase de este mensaje y de sus consecuencias.

Considera que el correo electrónico que entrega "es real" y pide a  Renfe que informe de "todo lo ocurrido desde la recepción de la  comunicación" en relación a este caso, "cualquier tipo de documentación, acta de  reuniones, nota o informe que se haya realizado en relación a la peligrosidad y la seguridad del recorrido a raíz de esta comunicación".

Por su parte, la operadora ferroviaria está recabando los documentos y  preparándolos para remitírselos al magistrado. Así, estima que podrá  entregarlos "bastante rápido".

Informe del jefe de maquinistas

Según el escrito presentado por la defensa del imputado, el jefe de maquinistas de la provincia de Ourense, José Ramón Iglesias Mazaira, envió en diciembre de 2011 a su superior -el jefe de Producción y Medios de la Gerencia de Mercado Norte de Renfe, José Luis Rodríguez Vilariño- un informe en el que alertaba de "anomalías" en la nueva línea de alta velocidad Santiago-Ourense.

Entre ellas, advertía del "brusco" descenso de la velocidad, "sin aviso previo", en la curva de Angrois.  Por ello, el jefe de maquinistas pedía medidas de seguridad en este  tramo, como limitaciones permanentes de velocidad a 80 kilómetros por  hora.

"Parece importante respecto al punto anterior estudiar la posibilidad solicitar la implantación en vía de señales de limitación permanente a 80 kilómetros por hora, que podrían facilitar el  cumplimiento de las velocidades máximas", apuntaba Iglesias Mazaira.

Previamente, relataba cómo la línea Orense-Santiago conforma "una transición descendente por infraestructura de la velocidad máxima, que  pasa de 300 kilómetros por hora a 80 kilómetros por hora de una forma  brusca, sin un aviso previo por señalización de la vía y sin el amparo  del ERTMS", un sistema de gestión del tráfico ferroviario.

Esta transición de velocidad, subrayaba, ocurre "en una zona de  máxima atención y de riesgo por la citada transición de sistemas y por  la señalización lateral que hay que respetar".

"Unicamente existe una  señal de velocidad descendente (PTO) a la altura del punto kilométrico  84.230, pero de poco vale puesto que de no haber reducido previamente  la velocidad, nada se podrá hacer ya", advertía.

El conductor, acusado de homicidio imprudente

El instructor ha decidido conceder un plazo de tres días para la entrega de toda la documentación relacionada con esta carta de este operario, que ha sido publicada este jueves por varios medios de comunicación, en caso de que exista y, si no es así y esto no tuvo consecuencia alguna, pide que se haga saber.

No obstante, no se cierra la puerta a que se siga investigando para comprobar si en el tramo de A Grandeira, con una reducción drástica de velocidad de 200 a 80 kilómetros por hora, se necesitaban medidas adicionales de seguridad y así se determina por consenso técnico, puesto que en caso contrario tal apreciación es "prematura y carente de base suficiente".

El juez instructor Luis Aláez ha seguido desde un inicio una línea de investigación que apuntaba a una causa múltiple y no únicamente al despiste de una persona -Garzón Amo-, que relevó a otro compañero en Ourense y perdió el control tras atender una llamada del interventor de a bordo, Antonio Martín Marugán.