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Gafas de esquiar con alta tecnología propia de las películas

  • Incorporan una pantalla que se proyecta sobre el visor de las gafas de esquiar
  • Proporcionan datos como la velocidad, ruta y altitud
  • Equipadas con sensores y wifi se pueden también conectar a otros dispositivos

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Las gafas Snow2 de ReCon.
Las gafas Snow2 de ReCon.

Una empresa estadounidense llamada ReCon lleva tiempo experimentando con incorporar la tecnología HUD (Head Up Display) a gafas de tipo deportivo. Esta tecnología, que muestra 'información permanente' a través de una minipantalla, tradicionalmente se ha usado en los cascos de los pilotos de aviones de combate, en videojuegos y en los parabrisas de algunos coches.

En 2010 ya presentaron un primer modelo y ahora han lanzado otro llamado Snow2 especialmente para el mundo del esquí, lo cual puede convertir a su propietario medio en James Bond medio en Terminator, pero eso sí, discretamente. Vistas desde fuera apenas se diferencian de unas gafas de plástico normales y corrientes. La diferencia está en el pequeño dispositivo que va situado en la parte inferior y que se refleja en el visor.

Estas gafas cuentan con dos tipos de dispositivos: por un lado, la minipantalla que se proyecta en el visor de plástico, proporcionando la información al esquiador sin que tenga que desviar la vista del camino, y por otro una serie de sensores similares a los de los teléfonos inteligentes: acelerómetro, altímetro, brújula y GPS.

Estas gafas son como un pequeño miniordenador para la cabeza

Son como llevar un pequeño miniordenador en la cabeza, algo parecido a las Google Glass pero mejor adaptadas a la actividad deportiva.

Ese miniordenador cuenta también con wifi y una batería que le proporciona autonomía: unas 6 horas por cada recarga. Además no es un equipo completamente 'cerrado', sino que puede conectarse con otros dispositivos, como los sensores de frecuencia cardiaca, para quienes quieran llevar un registro completo y detallado de su estado físico durante el ejercicio.

Lo que el usuario ve en la 'pantalla virtual', que es algo así como mirar a un pequeño monitor de 14 pulgadas, depende del modo en el que se encuentren las gafas: velocidad, distancia y altura recorridos, un mapa para guiarse y no perderse o estadísticas sobre las diferentes tandas de un entrenamiento. Los cambios de modo se hacen con botones que hay en la montura o bien con un pequeño pulsador que se lleva atado al brazo y que está fabricado a prueba de golpes y agua, para evitar problemas.

El precio de esta gafas de alta tecnología no es precisamente barato: empezaron costando unos 360 euros y ahora andan por 290 más o menos. Pero el problema es la disponibilidad: parecen ser un gadget muy demandado porque la fabricación para esta temporada ya muestra el cartel de 'agotada', aunque es probable que se puedan encontrar en algunas tiendas especializadas o llegue pronto una nueva hornada desde la fábrica, aparte de modelos de otras marcas que ofrezcan características similares.