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Congresistas estadounidenses escuchan a víctimas de los drones en Pakistán

  • Los familiares de una pakistaní asesinada han testificado en el Capitolio
  • "Las muertes indiscriminadas deben terminar y se debe hacer justicia", dicen
  • La cita ha sido organizada por el congresista Alan Grayson
  • Los ataques alimentan el radicalismo y pone nen peligro a EE.UU., dice Grayson

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Nabila Rehman, de 9 años, y que resultó herida en un ataque de drones estadounidenses en Pakistán
Nabila Rehman, de 9 años, y que resultó herida en un ataque de drones estadounidenses en Pakistán, habla frente a los congresistas en el Capitolio.

Los familiares de una víctima civil de un ataque de aviones no tripulados o "drones" estadounidenses en Pakistán han testificado este martes ante el Congreso estadounidense para pedir el fin de esos ataques.

Es la primera vez que un pakistaní civil lo hace en el Capitolio y sus peticiones se suman a la hecha por el presidente del país asiático, Nawaz Sharif, al presidente de EE.UU., Barack Obama, hace una semana.

Rafiq ur Rehman, un profesor de enseñanza primaria en la región de Waziristán del Norte, fronteriza con Afganistán, y sus dos hijos, Zubair, de 13 años, y la pequeña Nabila, de 9, han hablado delante de los congresistas americanos sobre la tarde en que la abuela de los niños falleció por un bombardeo con "drones", o aviones no tripulados utilizados por la CIA y con los que EE.UU. ha cometido "crímenes de guerra", según ha denunciado Amnistía Internacional.

Con el tradicional pakul ceñido a la cabeza, Rafiq ha hecho que la traductora rompiera en llanto cuando se preguntó ante un reducido grupo de congresistas: "Mi trabajo es educar ¿Pero cómo puedo explicar algo como esto? ¿Cómo explico algo que ni siquiera yo entiendo? ¿Cómo puedo asegurar a los niños que un drone no vendrá y los acabará matando?".

La familia de Rafiq quedó rota el 24 de octubre de 2012 cuando un "drone" supuestamente operado por la CIA mató a su madre y abuela de sus hijos, Momina Bibi, de 67 años, en la víspera de la festividad musulmana de Eid.

Más de 2.000 muertes

Rafiq y sus hijos son víctimas de la guerra de Estados Unidos contra militantes islamistas radicales en remotas regiones de Pakistán, que según Amnistía Internacional ha causado unas 2.200 muertes en la pasada década en el país,  400 de ellas civiles y posiblemente otras 200 víctimas no combatientes.

El testimonio de este martes ha sido organizado y apoyado por el congresista por Florida, Alan Grayson, quien ha recordado que la lucha contra el extremismo radical con "drones" tiene en la población un efecto contrario, ya que alimenta el radicalismo y pone en peligro a Estados Unidos.

El joven Zubair, que fue herido gravemente en la pierna, ha dicho en su testimonio que ahora prefiere los días nublados porque sabe que los "drones" no volverán.

"Los niños ya no juegan tan a menudo ahora y muchos han dejado de ir a la escuela" por el miedo al sobrevuelo de los aviones no tripulados, ha asegurado el adolescente.

Zubair ha descrito, al igual que su hermana Nabila, cómo el "drone" disparó dos veces, causando una gran explosión y confusión pese a que en los alrededores no había casas sospechosas de albergar extremistas o pasaban coches cercanos, que hubiesen podido ser un objetivo.

Rafiq ha recordado en el Capitolio que decenas de personas de su tribu han perdido a seres queridos por los bombardeos, entre ellos niños y mujeres inocentes.

"Al final, lo que pido al pueblo estadounidense es que nos traten como iguales, que se aseguren de que su gobierno nos otorga los mismos derechos humanos que a sus ciudadanos. Nosotros no damos el trato que da EE.UU. a la gente de Waziristán ni con nuestro ganado", ha dicho Rafig.

"Las muertes indiscriminadas deben terminar y se debe hacer justicia con aquellos que han sufrido a mano de los injustos", ha añadido.