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Los inspectores de la UE examinarán los controles fronterizos de Gibratar el 25 de septiembre

  • Analizarán el problema del contrabando y el blanqueo de capitales
  • Queda fuera de la misión el lanzamiento de los bloques de hormigón

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Colas de vehículos en la frontera de Gibraltar, el pasado 15 de agosto.
Colas de vehículos en la frontera de Gibraltar, el pasado 15 de agosto.

Los inspectores de la Comisión Europea viajarán a Gibraltar del 24 al 26 de septiembre para examinar si se ha producido un endurecimiento en los controles de la frontera, como denuncia el Reino Unido, y para analizar sobre el terreno el problema del contrabando y el blanqueo de capitales, como exige España. Queda fuera de esta misión el lanzamiento de los 70 bloques de hormigón que este verano encendieron la mecha de la polémica.

Según han confirmado a Europa Press fuentes del Gobierno español y de la Comisión Europea, la previsión es que los inspectores lleguen a la zona el próximo martes, 24 de septiembre. El día 25 realizarán todos los trabajos que les han sido encomendados para regresar a Bruselas el 26, tras el acuerdo cerrado en las últimas horas entre Mariano Rajoy y el jefe del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso.

Finalmente, y pese a las peticiones de España, han quedado fuera  del mandato de la misión el lanzamiento de 70 bloques en la bahía de  Algeciras por parte de las autoridades del Peñón, que impiden faenar  a la flota española, según han informado fuentes comunitarias.

El lanzamiento de los bloques de hormigón está siendo examinado  por separado por el Ejecutivo comunitario, a raíz de una queja  presentada por España, para verificar si vulnera la legislación  medioambiental de la Unión Europea.

Bruselas solicitó a principios de  septiembre información complementaria a Madrid y las autoridades  españolas respondieron la semana pasada con un dossier de más de un  centenar de páginas.

Cameron pidió observadores a la UE

Fue el primer ministro británico, David Cameron, el que solicitó  en agosto al presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso,  que enviara una misión de observadores a Gibraltar. Cameron denunció  que los controles fronterizos españoles en el Peñón son "desproporcionados" y están políticamente motivados.

Sin embargo, a esta conversación con José Manuel Barroso le siguió  otra de Mariano Rajoy, quien defendió ante el presidente de la  Comisión los controles en la Verja alegando que España ejerce "sus  obligaciones legales al establecer controles aleatorios,  proporcionales y no discriminatorios en la frontera", entre otras  razones, porque no se trata de territorio Schengen --respaldado por  un acuerdo según el cual los países que lo han suscrito han suprimido  los controles en las fronteras interiores y los trasladan a las  exteriores--.

El jefe del Ejecutivo español aceptó el envío de la misión pero  reclamó la ampliación de su mandato para que controlara que "la  actividad económica en Gibraltar no vulnera la normativa europea  relativa a blanqueo de dinero, contrabando y fiscalidad". Estos  asuntos son de especial interés para España, por el notable perjuicio  que su práctica conlleva para las arcas del Estado.

El Gobierno británico no era partidario de ampliar la misión a  estos asuntos, pero, según han asegurado a Europa Press fuentes del  Ejecutivo español, finalmente los inspectores también trabajarán  sobre los problemas de blanqueo de capitales, además de los controles  fronterizos y el contrabando.

Barroso pidió el pasado jueves en una entrevista a Rajoy y a  Cameron "sentido común" para "encontrar una solución a los problemas  políticos" en Gibraltar. Pero dejó claro que no dudará en actuar  contra España si detecta que los controles en la Verja violan la  libre circulación de personas o bienes y también abrió la puerta a  actuar contra el posible contrabando de tabaco.