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'Wimbledon Green', el 'Ciudadano Kane' de los cómics

  • Seth nos cuenta la vida del mayor coleccionista de cómics del mundo
  • Un relato sorprendente y un homenaje a los amantes del cómic

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Viñetas de 'Wimbledon Green', de Seth
Viñetas de 'Wimbledon Green', de Seth

Con esta obra Seth se confirma como uno de los autores más  interesantes del panorama actual. Tras contarnos su autobiografía en La vida es buena si no te rindes (Sins entido), el canadiense nos relata ahora la historia de Wimbledon Green,  el mayor coleccionista de cómics del mundo, "una broma a costa de los  coleccionistas de cómics" con una estructura que nos recuerda al Ciudadano Kane de Orson Welles.

El autor asegura que el libro nació "de una broma". Como un "ejercicio"  en uno de sus cuadernos de dibujo y para experimentar con un tipo de  narración que "había visto a autores como Daniel Clowes, Chris Ware o David Heatley". Se trata de "un planteamiento con el que cuantas una historia larga mediante diferentes historias cortas inconexas".

Así asistimos a la reconstrucción de la vida de este extraño personaje que logró atesorar su colección de cómics sin importarle los métodos  para conseguirlo y cuyas peripecias vamos reconstruyendo a través de  los testimonios de compañeros, aficionados, periodistas de cómic y  coleccionistas rivales.

De esta forma descubrimos que su pasado está lleno de incógnitas. Se comenta que podría haber sido hasta 3 personas distintas,  como Don Green, un chaval que recorría el país comprando cómics de la  edad dorada. Pero si eso fuese cierto ¿cómo llegó a convertirse en  Wimbledon Green, una persona inmensamente rica?

Una vez más, Seth combina su elegante dibujo con figuras frágiles y manchas de color para dar un toque nostálgico a la historia. Trata con un exquisito sentido del humor el tema del coleccionismo y transmite toda su pasión por los cómics,  al tiempo que se burla de los coleccionistas. "Sentía un sentimiento de  pérdida relacionada con la infancia y con el declive padecido por mi  madre a medida que se apoderaban de ella la vejez y la demencia senil.  Pasé gran parte de mi niñez dibujando una página tras otra de  diletantes cómics de superhéroes y de terror".

De hecho los coleccionistas que nos presenta Seth, con Wimbledon a la cabeza, se comportan como niños.  Y la obra "tiene un claro tono de boceto. El dibujo es básico, la  rotulación torpe, la composición de la página y la narración  funcionales. El diseño de los personajes es burdo y gomoso. Todos están  creados a base de globos y neumáticos". Pero el resultado es una auténtica maravilla, con un dibujo precioso y una edición inmejorable a cargo de Sins entido.