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La corrupción, entre las preocupaciones de una sociedad cada vez más pesimista con la economía

  • Según reflejan los últimos datos recogidos por el barómetro del CIS
  • Un 40% cree que la situación económica será peor dentro de un año
  • En el anterior debate, en junio de 2011, este porcentaje era del 27%
  • La preocupación por la corrupción; cuarto problema para los españoles

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Cola del paro en Madrid
Un grupo de parados espera ante una oficina de empleo en Madrid.

Casi dos años después del último debate del estado de la nación celebrado en junio de 2011, el paro, la situación de la economía y la clase política siguen centrando la preocupación de los españoles, según el barómetro del CIS de enero de 2013.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se enfrenta este miércoles y jueves a su primer debate de este tipo como jefe del Ejecutivo. La novedad respecto al debate de hace 20 meses es que la corrupción se ha colado como cuarto problema para los españoles y que el pesimismo ante la crisis es mayor. Si hace dos años, el 27% creía que la economía iría a peor en un año, ahora ese porcentaje es del 40%.

Con cerca de seis millones de parados, según la EPA, el desempleo sigue siendo el principal problema para los españoles. El 81,1% de los encuestados por el CIS lo cita cuando se le pregunta por cuáles cree que son los tres problemas más importantes que tiene el país. La economía la cita el 38,9% y la clase política, el 30,3%. Un pódium que se repite desde 2010, aunque la preocupación por la política ha ido aumentado significativamente.

Según el barómetro de mayo de 2011, conocido días antes del debate del estado de la nación de aquel año, la clase política y los partidos eran percibidos como uno de los tres principales problemas por el 22,1% de los ciudadanos, por detrás del paro (84,1%) y la economía (46,6%).

La corrupción desbanca a la inmigración

Desde entonces, la preocupación por los políticos ha subido hasta rebasar el 30%, pero el principal cambio respecto a 2011 es que la corrupción y el fraude se han convertido en el cuarto problema para los españoles (17,7%), según el CIS de enero de 2013.

Un lugar que en 2011 ocupaban la inmigración (11,2%) y la inquietud por el terrorismo (9,1%). ETA anunció el fin de la violencia en octubre de ese año.

Las encuestas del último barómetro del CIS, según el cual el PP seguiría siendo la fuerza más votada en unas elecciones generales pero a solo cinco puntos del PSOE, se realizaron antes de que saltara a la luz el escándalo del caso Bárcenas y los supuestos sobresueldos cobrados en dinero negro por la cúpula del PP.

Sin embargo, sí que se conoció en aquellos días en los que se hizo el trabajo de campo el acuerdo sobre el caso Pallerols sobre la financiación ilegal de Unió en los años 90 o nuevos detalles sobre el caso Nóos que investiga al duque de Palma, Iñaki Urdangarin, por un supuesto desvío de fondos públicos.

El resultado es que el 17,7% de los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) citaron la corrupción cuando le preguntaron por los tres principales problemas que tiene el país. Un nuevo récord, aunque las cifras están lejos del 35,5% alcanzado en 1995 durante el fin del último Gobierno de Felipe González.

Con este panorama, la corrupción se colará casi con toda seguridad en el debate sobre el estado de la nación, el primero que encararán Mariano Rajoy como presidente del Gobierno y Alfredo Pérez Rubalcaba como jefe de la bancada socialista.

Los españoles, muy pesimistas con respecto al futuro de la economía

Otra de las novedades de la radiografía social antes del debate es el pesimismo sobre la economía que se ha disparado entre los ciudadanos.

En junio de 2011 un 27% de los encuestados creía que dentro de un año la marcha de la economía sería peor; ahora lo cree más del 40% de las personas consultadas.

Según el último CIS de enero de 2013, más de un 90% de ciudadanos califican de "mala" o "muy mala" la situación económica, mientras que en 2011, un 81,7% de los encuestados tenía esta opinión.

Los recortes y en concreto el tijeretazo sanitario con medidas como los cierres de urgencias o el euro por receta en Madrid también han subido al tomarle el pulso a las preocupaciones de la sociedad.

Un 12,4% de los encuestados en el último CIS ha citado la sanidad como el problema que más le afecta individualmente y se sitúa en tercer lugar en el listado de inquietudes. Le siguen los políticos (9,2%) y los recortes (8,7%).

El paro (48,4%) y la economía (36%) siguen encabezando el ránking de preocupaciones personales, al igual que hace dos años cuando la sanidad y los recortes aún no figuraban entre los principales focos de desasosiego.

Una inquietud por los recortes y un pesimismo social creciente con los que tendrá que lidiar una cuestionada clase política en el próximo debate del 20 y 21 de febrero en el Congreso.