Enlaces accesibilidad

Paul Ryan asegura que Romney y él darán un giro a la economía de Estados Unidos

  • Ha aceptado la nominación republicana como candidato a la vicepresidencia
  • Asegura tener un plan para generar 12 millones de empleos en cuatro años
  • Reitera la promesa de revocar la reforma sanitaria de Obama del año 2010

Por
Paul Ryan aprovecha su discurso para destacar las líneas más duras del partido republicano

El congresista Paul Ryan ha aceptado la nominación republicana como candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos y ha asegurado que Mitt Romney y él disponen de un plan para dar un giro radical a la economía del país.

En su discurso ante la Convención Nacional Republicana, muy crítico con el presidente Barack Obama, Ryan ha prometido que él y Romney están listos para gobernar y resolverán "los problemas económicos de esta nación".

Ryan ha denunciado reiteradamente la supuesta "falta de liderazgo" y "fracaso" del inquilino de la Casa Blanca. "Acepto el llamado de mi generación para dar a nuestros hijos los EE.UU. que heredamos, con oportunidad para los jóvenes y seguridad para los ancianos, y sé que estamos listos", ha comenzado.

Ante los millares de delegados que participan en la convención conservadora, el joven congresista por Wisconsin, curtido en las batallas presupuestarias, ha asegurado que el tándem Romney-Ryan fortalecerá a la clase media, si gana las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.

"Tenemos un plan para una clase media más fuerte, con la meta de generar 12 millones de nuevos empleos en los próximos cuatro años", ha subrayado. Según él, después de cuatro años de "dar vueltas", en alusión a las "promesas rotas" y "fracasos económicos" del demócrata Barack Obama, Estados Unidos necesita "un giro" y el hombre para esa tarea "es el gobernador Mitt Romney", ha dicho entre aplausos.

Ortodoxo del rigor fiscal

Ryan está considerado un ortodoxo del rigor fiscal y del control del gasto, y representa la apuesta de Romney para contentar a los sectores más conservadores del partido y, en particular, al rebelde movimiento del Tea Party.

Entre ambos componentes del binomio republicano no sólo hay una patente diferencia de edad -Romney tiene 65 años y Ryan 42-, sino más de una divergencia ideológica, que con su discruso han quedado silenciadas.

Ryan ha reiterado la promesa republicana de revocar la reforma sanitaria que promulgó Obama en 2010, por considerar que esa medida impone obligaciones, impuestos, cuotas y multas "que no tienen cabida en un país libre".

La intervención de Ryan ha estado precedida por oradores de gran peso, que han completado el mensaje de regeneración económica del candidato a vicepresidente con alusiones a la necesidad de recuperar también el liderazgo en los asuntos internacionales.

Otros oradores de la jornada

La exsecretaria de Estado con el presidente George W. Bush, Condoleezza Rice, se ha llevado una de las ovaciones más calurosas de la noche.

Rice, que fue la primera mujer afroamericana en dirigir la diplomacia estadounidense, ha resumido la posición del partido en política exterior: "Si no lideramos nosotros, nadie lo hará y habrá caos, o los que lo hagan no tendrán nuestros valores". "La paz viene de la fuerza", ha llegado a decir Condoleezza en un discurso duro con Rusia y China por no permitir la paz en Siria.

Previamente, el senador republicano por Arizona y excandidato presidencial, John McCain, ha afirmado que Mitt Romney representa no sólo "la mejor esperanza" para EE.UU., sino también "para el mundo". EE.UU. "no puede darse el lujo", ha dicho, de un segundo mandato con Obama y pidió apoyar a Romney para resguardar la "excepción americana en el mundo".

"Afrontamos una opción con consecuencias, y no nos equivoquemos, es una opción. Podemos escoger un derrotero de declive, hacia un futuro que es más sombrío y más peligroso que nuestro pasado, o podemos escoger reformar nuestro fallido Gobierno, revitalizar nuestra débil economía y renovar los cimientos de nuestro poder y liderazgo en el mundo", ha añadido.

McCain, que perdió las presidenciales en 2008 frente a Obama, ha centrado su discurso en asuntos de defensa y política exterior, destacando el liderazgo de Estados Unidos en pos de la democracia y en el combate contra las enfermedades y la pobreza.

"Hemos liderado desde la vanguardia, jamás desde la retaguardia. Esto es lo que hace a EE.UU. una nación excepcional: no se trata solo de quiénes somos, es el récord de lo que hemos hecho", ha señalado.