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Camps lee un libro sobre el Santo Job con referencias al 'chivo expiatorio'

  • El expresidente valenciano cree que es lo mismo que le pasa a él
  • Camps traza una hipótesis sobre la figura del "chivo expiatorio"
  • El jurado ha podido escuchar las grabaciones de los isultos a Camps

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El expresidente de la Generalitat Francisco Camps y el ex secretario regional del PPCV Ricardo Costa.
El expresidente de la Generalitat Francisco Camps y el ex secretario regional del PPCV Ricardo Costa.

Francisco Camps ha leído durante su juicio "La ruta antigua de los hombres perversos", un ensayo de René Girard sobre la figura del chivo expiatorio, y hallado en sus páginas un reflejo que describe su percepción: es una víctima de su propio pueblo, como le sucede a Job en los pasajes de la Biblia.

Es la vigesimotercera jornada del proceso contra el expresident de la Generalitat y el exsecretario regional del PP Ricardo Costa, la tercera consecutiva en la que la Fiscalía embarca al jurado en un milimétrico análisis de la prueba documental.

Vence el silencio en la Sala, los que visten toga revisan la causa y el resto busca un provecho a tantas horas de espera. "Ya sé que es muy tedioso y hay que tener paciencia", admite el juez.

Camps encuentra este provecho en las teorías de este antropólogo francés. Lee sus propuestas concentrado, subraya algunos párrafos y le traslada el libro a su abogado, quien estoicamente toma nota de lo que pretende decirle su cliente.

La ruta más antigua de los perversos

Desde que se descubrió su relación con la trama Gürtel, a principios de 2009, el discurso público de Camps se ha sustentado en esta teoría.

Según ha defendido siempre, su único delito ha sido trabajar "365 días al año" por la comunidad valenciana. El resto es una confabulación de medios de comunicación, partidos, jueces y fiscales empeñados en acabar con su carrera y convertirle en la figura más notable de un linchamiento público.

Camps ha encontrado en el ensayo de Girard un apoyo histórico, religioso y filosófico a su particular calvario; lo lee a conciencia durante la vista oral, lo comenta con Costa y con sus procuradores, y hace una ostensible exhibición del mismo.

Ante sus ojos tiene el espejo del santo Job, un hombre abandonado por Dios, repudiado por sus allegados y obligado a soportar toda clase de calamidades que, según relata el Antiguo Testamento, finalmente fue recompensado con el doble de lo que poseía por su entereza.

Los insultos de "el Bigotes" a Camps

Tras la referencia de Camps al libre del Santo Job, el jurado del llamado "juicio de los trajes" ha escuchado nueve conversaciones telefónicas grabadas por la Policía, entre ellas una entre Álvaro Pérez "el Bigotes" y Pablo Crespo con insultos referidos a Francisco Camps por aplazar una entrevista con el gobernador de Nuevo México Bill Richardson.

Como parte de esa prueba, y a petición de la acusación pública, se han reproducido en la Sala nueve conversaciones telefónicas inéditas para el jurado, la mayoría de ellas entre "el Bigotes", Costa y Pablo Crespo, supuesto número dos de la trama que lideraba Francisco Correa.

En la primera de ellas, Pérez le cuenta a Crespo que el entonces alcalde de Alicante Luis Díaz Alperi le ha regalado a Costa un reloj que "cuesta 20.000 euros".

"Le he dicho a Ric -Costa- que no se lo ponga por Valencia porque es un cante; va como un niño con zapatos nuevos", le dice.

Va como un niño con zapatos nuevos

En otra posterior, "el Bigotes" se lamenta ante Crespo de que Camps haya aplazado una entrevista que había cerrado con el gobernador de Nuevo México, y de que lo haga para reunirse con empresarios valencianos y representantes de la Cámara de Comercio.

"Es un gilipollas, tío, es un gilipollas (...), iría a verle y le daría dos hostias (...). Le he conseguido que vea a uno de los tres tíos más importantes del planeta, que mande a tomar a los cincuenta gorrones que han ido hasta allí para tomar güisquis".

Posteriormente, Pérez se entera de que el gabinete de Camps también ha gestionado por su cuenta el citado encuentro, y se lamenta de ello en una charla con Costa.

"Resulta que había estado llamado día sí y día también para verse con Richardson y no me ha dicho ni pío (...). Pero Pedro García -ex director general de Radiotelevisión Valenciana- tenía razón, porque me dijo: ¿Qué vas a hacer, cabrearte con él y tenerle cabreado? (...) De momento hay que tragar".

No me ha dicho ni pío

En otra conversación, y después de hablar con el vicesecretario de organización del PPCV, David Serra, para que dejaran de tomarle "el pelo" a Cándido Herrero -administrador de Orange Market-, Costa le asegura a Álvaro: "Entre mañana y el viernes vas a tener todo lo que te falta que te debemos nosotros, pero yo necesito que eso el presidente no lo sepa y que le digas que éste es un hijo de puta".

"He dado instrucciones hoy mismo de dónde tiene que salir el dinero, aunque me quede sin pagar el alquiler tres meses", añade.

Sobre la participación en Orange Market

Otra de las grabaciones reproduce una conversación entre Pablo Crespo y Álvaro Pérez sobre la participación de Orange Market en una "gala del deporte", algo que el supuesto número dos de la trama no ve factible.

"No podemos ir allí de ninguna forma. Nos están proponiendo facturar eso de una manera que no es que sea difícil, es casi imposible (...). Tenemos que hablar con nueve tíos distintos para facturar una cosa. Me preocupa de verdad tener que hablar con nueve personas de una irregularidad", señala Crespo.

"En estos momentos, nosotros no podemos hacer una cosa de este calibre tan irregular, porque íbamos a salir en los papeles", agrega Crespo, quien finaliza la conversación diciendo: "En la situación actual, la empresa que trabaja para el partido no debe cometer ninguna irregularidad, porque el presidente no nos lo perdonaría, ni Ricardo tampoco".

No podemos hacer una cosa de este calibre tan irregular

El juicio, que afronta su sexta semana, proseguirá el próximo miércoles con la exhibición de los documentos que proponga la acusación popular.