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El rey: las irregularidades deben sancionarse pero generalizar puede dañar a instituciones necesarias

  • “La justicia es igual para todos”

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Discurso íntegro del rey 2011

El rey se ha mostrado esta noche preocupado por la "desconfianza respecto a la credibilidad y prestigio" de algunas de las instituciones del Estado. En un discurso sin alusiones directas al caso Urdangarin, don Juan Carlos ha subrayado que "cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley" pero ha pedido que no se generalicen "comportamientos individuales" para no dañar a "instituciones y organizaciones necesarias para la vertebración de nuestra sociedad".

El habitual discurso con el que el rey felicita la Navidad a los españoles se ha centrado en la crisis económica, la recuperación del empleo como objetivo "último y cierto", su trabajo para "sumar voluntades" como Jefe del Estado, el terrorismo y las víctimas y el papel del Príncipe de Asturias como Heredero del Trono.

Sin embargo, en su alocución, de unos 12 minutos, el rey ha dedicado unas palabras a la defensa de la Corona aunque sin hacer alusión directa ni a la institución que él mismo representa ni a la investigación de las actividades empresariales de su yerno el duque de Palma Iñaki Urdangarin.

El Rey se ha mostrado "enormemente" preocupado por la "desconfianza que parece estar extendiéndose en algunos sectores de la opinión pública respecto a la credibilidad y prestigio de algunas de nuestras instituciones". Don Juan Carlos emplea hasta en tres ocasiones el término "ejemplar",  el mismo empleado por el jefe de la Casa Del Rey, Rafael Spottorno, para anunciar que Zarzuela apartaba a Urdangarin de los actos oficiales de la Casa del Rey. Según dijo el pasado día 12,  la Casa del Rey no considera "ejemplar" las actividades del marido de la Infanta Cristina.

En esta línea, el rey ha señalado esta noche que necesitamos "rigor, seriedad y ejemplaridad" sobre todo en los que respecta a las "personas con responsabilidades públicas". "Tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado -ha insistido-, un comportamiento ejemplar".

Don Juan Carlos, ha hablado de "conductas irregulares que no se ajustan a la legalidad o a la ética" y ha admitido que, cuando se producen, "es natural que la gente reaccione". En este sentido, ha señalado que "la justicia es igual para todos" y ha añadido que, en nuestro Estado de Derecho, "cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley".

"No debemos, sin embargo, generalizar los comportamientos individuales -ha añadido- so pena de cometer una gran injusticia con la inmensa mayoría de servidores públicas y también de empresarios o trabajadores del sector privado, que desarrollan su labor de forma ejemplar y honesta". Si así fuera, ha dicho el Rey, "se podría causar un grave daño a instituciones y organizaciones que son necesarias para la vertebración de nuestra sociedad".