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Los rebeldes dan un ultimátum de tres días a las ciudades gadafistas para una rendición pacífica

  • El líder rebelde dice que la ofensiva se iniciará el sábado
  • El frente de Sirte se estanca a 150 kilómetros a la espera de la ofensiva
  • La OTAN reitera que seguirá su misión hasta el fin de la amenaza a civiles

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El presidente del Consejo Nacional de Transición libio (CNT) y líder de los rebeldes, Mustafa Abdulyalil, ha dado un ultimátum de tres días a las ciudades que continúan fieles al coronel Muamar al Gadafi, para que se rindan de manera pacífica.

"Para el sábado, si no hay indicios pacíficos de que se rinden decidiremos actuar militarmente. No deseamos hacerlo pero no podemos esperar más",  ha asegurado Abdulyalil en una rueda de prensa televisada desde Bengasi, en el este del país.

El ultimátum busca forzar algún tipo de acuerdo para la rendición de Sirte, la ciudad natal del dictador libio, Muamar Gadafi, mientras los rebeldes se han parado en la ciudad de Al-Sadaada, a 150 kilómetros a la espera de que se cierre un acuerdo con los gadafistas.

"Esperamos al fin de las negociaciones. Si Dios quiere, Sirte se rendirá sin luchar", ha declarado Chalouf Ismail, jefe del grupo de combatientes rebeldes en Al-Sadaada.

La OTAN anuncia que seguirá el bombardeo

Mientras, la OTAN ha reiterado que proseguirá su misión en Libia mientras la población civil continúe bajo la amenaza de Gadafi, quien a su juicio todavía ejerce cierto control sobre las fuerzas que le son leales.

"La misión es aún necesaria para proteger a los civiles", ha defendido en una rueda de prensa en la sede de la OTAN en Bruselas la portavoz de la Alianza, Oana Lungescu, quien ha precisado que la operación continuará "según el mandato de la ONU, mientras sea necesaria".

El portavoz militar de la misión "Protector Unificado", el coronel Roland Lavoie, ha indicado que las fuerzas leales a Gadafi han salido de la zona de Trípoli aunque mantienen su presencia en algunas áreas costeras del centro del país.

A pesar de que el conjunto del régimen de Gadafi ha sido derrotado, los restos de sus fuerzas aún pueden llevar a cabo ataques peligrosos contra los civiles como se ha demostrado con el lanzamiento de varios misiles Scud, ha advertido el coronel desde el cuartel general de la operación en Nápoles (sur de Italia).

Desde su punto de vista, las fuerzas a favor de Gadafi siguen representando, "sin duda", una amenaza,  y ha desvinculado el fin de la operación a la situación en la que se encuentre al líder libio.

Frente a 150 kilómetros

La OTAN también bombardea los alrededores de Sirte, según ha confirmado Lavoie.

"Nuestra principal zona de atención es un corredor (que lleva) hasta el extremo este de Sirte", ha declarado, para añadir que la organización ve con buenos ojos los intentos de negociación entre los rebeldes y los gadafistas.

Desde esta posición, los combatientes siguen las labores de reconocimiento en Sirte. Chalouf ha detallado que han llegado a 70 kilómetros de la ciudad antes de ser bombardeados con armas pesadas.

"Al-Sadaada es la última parada, partimos desde allí con las patrullas hacia Sirte," ha confirmado Ejhai Salim, un militar local de alto nivel.

Marwan Mustafá, conductor de ambulancia en Nawfaliya, en el camino  hacia Sirte, declaraba a Reuters: "Si Dios quiere, los rebeldes entrarán  en la ciudad sin sangre y las negociaciones habrán tenido éxito. Pero  si tienen que entrar por la fuerza, habrá sangre".

Gadafi, ¿en Sabha?

La ciudad de Sabha, en la zona desértica al sur del país, es el otro gran objetivo de los rebeldes, más aún después de que un guardaespaldas de Jamís, uno de los hijos de Gadafi, haya asegurado a la cadena británica Sky news que se encuentra en esa ciudad desértica desde el pasado viernes.

El paradero del líder libio sigue siendo una incógnita, mientras parte de su familia ha buscado refugio en la vecina Argelia, que ha justificado que permitiese su entrada por "motivos humanitarios",  algo que no aceptan los rebeldes, que piden su devolución.

Sobre Jamís, el hijo de Gadafi que supuestamente se habría reunido con su padre en Trípoli antes de que éste abandonase la ciudad rumbo al sur, fuentes de la oposición han informado de que habría fallecido.

Jamís es jefe de varias brigadas bien armadas y se relaciona con ejecuciones sumarias. La información no ha podido ser comprobada.

El coronel Al-Mahdi Al-Haragi, jefe de la brigada rebelde en Trípoli, ha asegurado que Jamis resultó herido grave en un enfrentamiento cerca de Ben Walid. Fue llevado al hospital pero murió y fue enterrado en los alrededores, ha añadido.

El portavoz militar del Consejo Nacional de Transición (CNT), coronel Ahmed Bani, ha declarado a la cadena de televisión Al Arabiya que el jefe de inteligencia del régimen, Abdulá al Senussi, también murió el sábado, junto con Jamis.

"Tenemos información casi confirmada de que una unidad del ejército de liberación mató a Jamis Gadafi y Abdullah al Senussi el sábado en combates en Tarhouna, a 90km al sureste de Trípoli", ha declarado Bani.

Ninguna de estas versiones ha podido ser contrastada de manera independiente. Un portavoz oficial estadounidense ha asegurado que "fuentes fiables" les han facilitado información en el mismo sentido. Pero en dos ocasiones anteriores los rebeldes dieron por muerto a Jamis, quien reapareció para desmentir los rumores.

De confirmarse, la muerte de Jamis sería un duro golpe para los gadafistas que aún pelean contra la oposición.

Mientras tanto, en Trípoli, la multitud salió en la noche del lunes a la calle   tras el ayuno del Ramadán para celebrar la victoria sobre Gadafi. Las   familias preparan la fiesta tradicional de Eid al Fitr, que marca el   final de este mes sagrado para los musulmanes.

Este martes, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon,  presentará ante el Consejo de Seguridad de la ONU sus planes para presencia de la organización en la Libia post-gadafi.