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La ONU ve indicios de crímenes contra la humanidad en la represión del régimen sirio

  • La Alta Comisionada presenta el informe al Consejo de Seguridad
  • Este organismo puede pedir al fiscal de La Haya que investigue
  • Se denuncian ejecuciones sumarias y asesinatos de manifestantes

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La ONU ha denunciado que existen indicios de crímenes contra la humanidad en la sistemática represión por parte del Gobierno de Siria de las revueltas civiles opositoras en un informe que podría llevar a una investigación por parte de la Corte Penal Internacional (CPI).

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha difundido el informe elaborado por la misión que ha visitado recientemente Siria, en el que constata numerosos casos de asesinatos y desapariciones, tortura, detención ilegal y acoso.

"La misión encontró una pauta de violación de Derechos Humanos, con ataques generalizados y sistemáticos contra la población civil, que puede representar crímenes contra la humanidad, como lo establece el artículo 7 del Estatuto de Roma", según el informe.

Ante el Consejo de Seguridad

Pillay comparecerá esta tarde en una sesión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de Nacioes Unidas junto con la subsecretaria general para Asuntos Humanitarios de la ONU, Valerie Amos.

La oficina de Pillay ya había indicado que su informe sobre Siria contará con pruebas de que el régimen ha cometido graves violaciones de los Derechos Humanos en sus acciones frente a los manifestantes en los últimos cinco meses, según ha indicado un diplomático a Reuters.

Asimismo, Pillay defenderá la necesidad de una investigación internacional y con toda probabilidad sugerirá que el Tribunal Penal Internacional (TPI) sería el foro adecuado, según el diplomático, que pidió el anonimato.

El Consejo de Seguridad de la ONU sólo ha remitido dos casos al CPI: la situación en la región sudanesa de Darfur y, este mismo año, la represión por parte del líder libio, Muamar Gadafi, de las protestas antigubernamentales.

Según diplomáticos de los países que forman parte del Consejo, Rusia y China, con poder de veto, son reacias ha remitir la situación en Siria en estos momentos a la CPI.

Informe estremecedor

La misión recoge y corrobora las declaraciones de testigos de "numerosas ejecuciones sumarias" en el marco de la represión de las manifestaciones contra el régimen del presidente, Bachar el Asad, y ofrece las identidades de 353 víctimas de esas ejecuciones.

El Alto Comisionado denuncia también que miembros de las fuerzas de seguridad sirias se hicieron pasar por manifestantes "para alentar los disturbios" y considera desproporcionada la respuesta del Gobierno de Damasco a "los violentos incidentes causados por una minoría de los participantes en algunas manifestaciones".

"El uso desproporcionado de la fuerza por parte del ejército y de las fuerzas de seguridad sirias vulnera las obligaciones internacionales contraídas por Siria en materia de Derechos Humanos", añade el organismo de Naciones Unidas, que insiste en el espíritu "mayoritariamente pacífico" de las protestas civiles.

La misión destaca que la mayoría de muertes durante las manifestaciones fueron a causa de los disparos realizados por las fuerzas gubernamentales, tanto militares como policiales, y que existía un "modus operandi" para causar bajas entre los civiles.

"Se ha asesinado a civiles utilizando a tropas sobre el terreno, a francotiradores desde los tejados y a la fuerza aérea", se afirma.

"La existencia de una aparente política de 'disparar a matar' concuerda con el hecho de que la mayoría de las heridas de bala que presentaban las víctimas se localizaron en la cabeza, en el pecho y en general en la parte superior del cuerpo", agrega la misión.

Ejecuciones sumarias

Los enviados de la ONU a Siria recogieron el testimonio de desertores del ejército y de policías que aseguraron haber recibido órdenes inequívocas de utilizar munición real contra las protestas.

"Los que no disparaban contra los civiles, recibían disparos por la espalda de otros oficiales de la seguridad o de unidades de los "shabiha" (matones del régimen)", se señaló en estos testimonios, según los cuales no se hacía distinción entre los civiles.

"Los oficiales disparaban a menudo de manera indiscriminada contra los civiles, a corta distancia y sin aviso previo. Muchos niños y mujeres fueron asesinados", indica el Alto Comisionado, que también ha recogido la versión de testigos sobre el uso de tanques, helicópteros y ametralladoras en zonas urbanas de todo el país.

Sobre las ejecuciones sumarias, la ONU precisa que se llevaron a cabo "fuera del contexto de las manifestaciones".

"Hay informaciones relativas a lo ocurrido el 1 de mayo en Daráa, donde unos 26 hombres con los ojos vendados fueron fusilados sumariamente en un estadio de fútbol transformado en cuartel general de las fuerzas de seguridad en esa región. Las ejecuciones también ocurrieron en el asedio a ciudades y en registros de casas".

Reunión especial del Consejod e Derechos Humanos

El Alto Comisionado ha difundido el informe poco después de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU anunciase la convocatoria de una reunión especial el próximo lunes en Ginebra para tratar sobre los últimos acontecimientos en Siria.

Será la segunda reunión extraordinaria que celebra este año el Consejo de Derechos Humanos sobre la situación en Siria, tras la celebrada el pasado 29 de abril, al inicio de las protestas opositoras contra el régimen del presidente Bacher el Asad.

El presidente sirio, Bachar Al Asad, comunicó en una conversación telefónica al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que había ordenado el fin de la ofensiva militar en su país.