Enlaces accesibilidad

"En el teletrabajo hay que saber cuándo procastinar y cuándo dar el callo"

  • Luis Suárez es un evangelista de redes sociales y trabaja para IBM
  • Se autodefine como "hippie 2.0" que vive y teletrabaja en Maspalomas
  • Ha elmininado el uso del correo electrónico para evitar interrupciones

Enlaces relacionados

Por
Luis Suárez, 'el hombre sin correo electrónico', en el evento de bloggeros EBE 2008
Luis Suárez, 'el hombre sin correo electrónico', en el evento de bloggeros EBE 2008

Este miércoles se celebra el 'Día de la oficina en casa'. La teoría dice que aumenta la productividad para las empresas y que sus trabajadores concilian su vida laboral y profesional.

Sin embargo, hay historias dignas de mención que van más allá de trabajar desde casa. Es el caso de Luis Suárez, el teletrabajador 2.0. Es un evangelista de redes sociales y gestión del conocimiento de IBM que vive y teletrabaja en Maspalomas (Gran Canaria).

Se autodefine como un "hippie 2.0" y tiene en su haber haber llegado un paso más allá todavía, haciendo casi una cabriola imposible para cualquiera que trabaje con un ordenador: vivir sin correo electrónico y comunicarse únicamente a través de servicios alternativos y redes sociales.

Contactar con él no fue trivial, pero pudimos hacerlo a través de Twitter y Skype. Y nos ayudó a entender cómo ven desde el otro lado las empresas el hecho de que sus empleados teletrabajen o cómo convencerlas para apuntarse al carro de la modernidad.

En parte es una cuestión de costes y ventajas

Afirma que en IBM la cultura del teletrabajo lleva ya implantada unos diez o quince años, y que más o menos la mitad de los empleados teletrabajan desde casa o en oficinas de clientes. "En parte es una cuestión de costes y de ventajas; yo por ejemplo cuando vivía en Holanda empleaba 5 horas al día en ir y volver al trabajo".

La clave es el entendimiento profundo de cómo funciona la corporación, afirma. "Se trata la cultura de las organizaciones", dice, "si valoran la productividad por la presencia o por el contrario valoran los resultados y cumplir objetivos".

Más productivos, sobre todo al principio

Suárez incluso afirma que "muchos empleados al comenzar a teletrabajar se obsesionan un poco y en realidad hacen más horas y son más productivos que estando físicamente en la propia oficina".

La autodisciplina debe ser muy fuerte: saber cuándo puedes procrastinar y cuándo dar el callo

Ese sería un primer consejo: explicarle a las empresas que los empleados van a ser personas más felices y que no solo van a trabajar lo mismo y conseguir sus resultados y objetivos, sino tal vez incluso más de lo esperado.

En el blog de Suárez hay una enorme recopilación de consejos sobre cómo ser más productivo en teletrabajo desde casa. A consejos bien conocidos como el uso de la técnica pomodoro (administrar el tiempo en pequeños bloques) se añaden otros de experiencia personal: "La autodisciplina debe ser muy fuerte: saber cuándo puedes procrastinar y cuándo dar el callo".

Entre las ventajas de trabajar en casa, cita otra muy clara: "la eliminación de las interrupciones; dicen que tras cada una de ellas necesitas entre 5 y 10 minutos para enfocarte y seguir trabajando".

Solución extrema: eliminar el correo electrónico

Una de las soluciones "extremas" de Suárez para conseguir esa eficacia y enfoque incluye haber eliminado el correo electrónico de su día a día desde hace ya cuatro años.

Ha pasado de dedicar 2 ó 3 horas diarias a emplear tan solo 15 minutos a la semana -y sólo para mensajes personales o con gente que se niega a usar otros métodos.

A menos que una información sea altamente confidencial, todo lo demás es totalmente público

Esto encaja además con algo más profundo: una idea de transparencia y apertura muy a lo "web 2.0" en la que toda la información es pública: "Es una cuestión de lo privado, oculto y secreto frente a la transparencia".

Además, Suárez considera que "todo lo que uno produce es una fuente de conocimiento inmensa; una vez que te abres a los demás es imposible volver atrás. A menos que una información sea altamente confidencial, para mi el resto es totalmente público".

Suárez utiliza su blog, Twitter y otras herramientas para llevar a cabo todas sus comunicaciones. Y desde la experiencia afirma que la estrella del momento es Twitter: "llevo allí cuatro años, pero durante el último ha sido cuando se ha vuelto más interesante y equilibrado al estar presentes compañeros que antes sólo usaban herramientas internas de la empresa".

A este respecto también menciona una diferencia respecto a las empresas con jerarquías inflexibles y filtros por doquier: "trabajar de este modo tan abierto y transparente elimina las barreras permitiendo el contacto directo: puedes interactuar con los clientes o dar una entrevista para un periódico, sin verte bloqueado por otros departamentos".