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Antonio Altarriba: "El paso del tiempo' sugiere historias, más que contarlas"

  • Por primera vez se recogen todos los trabajos de Altarriba y Luis Royo
  • Realizados entre 1977 y 1987 son una obra clave del cómic español

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Viñeta de 'El paso del tiempo', de Antonio Altarriba y Luis Royo
Viñeta de 'El paso del tiempo', de Antonio Altarriba y Luis Royo

A pesar de ser obra de uno de los guionistas más respetados y premiados y el ilustrador español más cotizado internacionalmente; Antonio Altarriba y Luis Royo han tardado 30 años en ver publicada El paso del tiempo (Norma Editorial) tal y como la concibieron. Y es que el público de los 80 no estaba preparado para una obra que, aún hoy, es innovadora.

Este volumen recoge los trabajos de Antonio y Luis entre 1977 y 1987, cuando ambos artistas coincidieron en el Colectivo zaragozano Zeta y su heredero Bustrofedon y decidieron analizar las engañosas apariencias de la realidad y el constante paso del tiempo bajo un punto de vista experimental, y surrealista.

“Para mi esta edición es muy importante, asegura Altarriba, porque fue un proyecto arriesgado, que planificamos con bastante coherencia y luego, por las características editoriales de la época y la manera de publicar (apareció de forma fragmentada en revistas como '1984', 'Rambla' o 'El Víbora' y buena parte permanecía inédita hasta esta edición), no tuvo el éxito que creo que merecía.

"Creo, continua el Premio Nacional del Cómic, que en aquellos tiempos no había mucha gente que hiciera cómics como este, muy influenciado por las tendencias artísticas y  basado en la narrativa visual, ya que casi no usamos textos ni bocadillos. Actualmente se puede apreciar mucho mejor su capacidad innovadora".

El cómic como herramienta artística

"El cómic se presta mucho a hacer desarrollos fantasiosos, asegura Altarriba, y buscar encuentros de imágenes sorprendentes, que era lo que proponían los surrealistas. Las historias de El paso del tiempo, tienen un proceso de evolución bastante lógico pero presentan un desarrollo surrealista, sugieren una historia más que contarla con nudo planteamiento y desenlace".

"Aunque se pueden apreciar viñeta por viñeta gracias a las ilustraciones de Royo, apunta Altarriba, hay una continuidad argumental que tiene un contenido critico, irónico y, muy a menudo, reflexivo. Como en la serie basada en el pintor Magritte sobre el funcionamiento del medio, sobre las relaciones entre palabra e imágenes".

"En esa época muchos explorábamos las posibilidades expresivas del cómic para llevarlo un poco mas allá de la explotación comercial e industrial. Y este trabajo era innovador. Se puede considerar que apelaba a esa parte del inconsciente que buscaban los surrealistas, la que nos permite dejarnos llevar por las sorpresas visuales".

Royo, el ilustrador español más internacional

"Este proyecto, asegura Altarriba, sólo podía hacerlo Luis Royo".

"En esa época, puntualiza el guionista, Royo tenía un tipo de dibujo gráficamente impactante y sorprendente. Y técnicamente irreprochable. Su dominio del color, su sentido de la composición, de casi todas las técnicas pictóricas... y su conocimiento de los movimientos artísticos le hacían perfecto para esta historia".

"Solo él podía plasmar desde los elementos humanos a los decorados surrealistas; como arquitecturas inspiradas en la antigua Grecia, parajes insólitos con cuchillas de afeitar, árboles metálicos... o mundos en los que el paisaje esta formado por frutas, de forma que el sol es un melocotón y la luna una rodaja de melón".

Estos son, practicamente , los últimos trabajos de Royo para el cómic, ya que "Luis se decantó por la ilustración, para la que es un auténtico genio", asegura Altarriba. "Y yo me mantuve en guiones experimentales y como critico. Luego llegaron los 90, que arrasaron con el mundo del comic adulto, y ahora estamos en una fase curiosa porque por fin se pueden publicar estas historias, pero serían difíciles de desarrollar actualmente".

"El surrealismo sigue siendo inspirador"

"Ahora preparo un guión que, sin ser surrealista, cuenta con muchos elementos de fantasía, asegura Altarriba. Con mundos que obedecen a dinámicas un tanto especiales. Lo va a ilustrar una chica que viene del mundo del videoarte y los videjuegos, lo que le va a permitir hacer texturas y paisajes muy especiales. Se llama Patricia Albajar y es un guión loco y disparatado en clave humorística".

"El surrealismo sigue siendo un mundo bastante inspirador, quizá un poco vanalizado en otros formas de expresión como la publicidad o algunas secuencias del cine o la ciencia ficción".

En El paso del tiempo también se habla de la Literatura Potencial, una forma de escritura surgida del cruce entre las matemáticas y la literatura y de la que Altarriba fue pionero en España. "El año pasado la Literatura Potencial celebró su 50 aniversario y en Francia se sigue trabajando en ello, comenta. Hasta ha habido un taller de cómic potencial. Básicamente se trata de poner restricciones al autor, que debe esforzarse en superarlas ideando nuevas formas de creación"

"Esto, continua, permite muchos juegos divertidos con el lenguaje y te enseña como funcionan las bases esenciales del cómic. Nosotros tradujimos y adaptamos un episodio de la novela fundamental de este pensamiento, Vida e instrucciones de uso (1978), de Georges Perec, que pronto se convertiría en uno de los grandes de la literatura del siglo XX".

"Crear para destruir"

Una novela en la que se cuenta una empresa que no tiene más objetivo que crear para destruir y que enfrenta a los artistas a la falta de trascendencia. La novela nos habla de un antihéroe que, partiendo de la nada llega a nada a través de transformaciones precisas de objetos acabados.

Básicamente se trataba de un plan en el que el protagonista aprendería a pintar con acuarela durante 10 años. Dedicaría otros 20 años a pintar 500 marinas de puertos de mar por todo el mundo. Cada acuarela sería recortada en un puzzle de 750 piezas. Y los últimos 20 años el protagonista reconstruiría uno de esos puzzles cada quince días para, finalmente, enviarlas cada una al lugar donde se pintaron para su destrucción. Un plan tan irrealizable como fascinante, sobre todo cuando nos lo cuentan Altarriba y Luis Royo.

Muchos años después de este experimento, en 1997 nació en Francia el Cómic Potencial, promovido por autores y teóricos tan importantes como Trondheim, Groensteen, Ciment, Ayrolles, Killofer...

"Una ficción muy real"

Otro de los experimentos que realizaron Altarriba y Royo en El paso del tiempo fue escribir un falso artículo científico para una revista especializada, Correspondence, en el que anunciaban el descubrimiento de una nueva serie de grabados del pintor y grabador belga Félicien Rops.

"Nos lo planteamos como ciencia ficción, comenta Altarriba. Un artículo científico que investigaba una parte de la obra de ese pintor encontrada en el archivo de un amigo. El trabajo de Royo era fundamental porque tenía que imitar el estilo y la temática de ese pintor del siglo XIX, para aportar las pruebas visuales. Y para que el engaño funcionará teníamos que publicarla en una revista de estudios sobre cultura y literatura financiada por el ministerio belga".

"Además usamos el aparato crítico con notas a pie de página mencionando estudios y libros reales para que la farsa funcionase. Y salió bien porque la revista recibió una carta del Museo Rops de Namur, la ciudad natal del pintor, interesándose por el contenido de esta serie de grabados. Y tuvimos que aclarar que sólo queríamos hacer un juego con su vida y su temática. Pero logramos hacer dudar a los mayores expertos en ese pintor".

Premio Nacional de Cómic

Vigente Premio Nacional de Cómic, Altarriba acaba de regresar de Francia donde ha estado promocionando la obra por la que consiguió ese galardón, El arte de volar (Edicions de Ponent), dibujada por Kim.

"Acabo de hacer una primera gira de promoción en prensa generalista y medios especializados y el libro ha sido muy bien recibido. Salió hace un mes y ya se prepara una segunda edición".

"Hay un enorme interés por la historia y parte de la historia de Francia, aunque no sea la más gloriosa, es la que trata de cómo se portaron con los republicanos españoles. Siempre ha habido mucho interés por los testimonios personales. Hace poco se publicó la correspondencia de soldados de las trincheras de la 1ª Guerra Mundial con gran éxito".

"La Historia, vista desde la propia sensibilidad del individuo, les interesa a los franceses y eso coincide con un momento en el que vuelve un cierto rearme ideológico de la sociedad. Con la crisis han surgido movimientos que llaman a un nuevo compromiso, a la indignación, la resistencia frente a los ajustes y a esta manera tan brutal de desmontar los derechos. Y El arte de volar tiene ese poso de idealismo, de resistencia que también encaja".