IU y el BNG creen que a Libia se va por intereses económicos y dicen "no" a Zapatero

• IU y BNG creen que la intervención militar trae "más sufrimiento"
• Tras la votación, se oyen gritos de "No a la guerra", desde el palco
• Los grupos parlamentarios del "sí" consideran tardía la resolución

336 votos a favor, tres en contra y una abstención

Cumpliéndose las previsiones, los grupos parlamentarios han apoyado en su mayoría la intervención de España en la operación militar que emana de la resolución 1973 de la ONU, para garantizar la seguridad de los civiles en Libia. 336 diputados han dado el sí, uno se ha abstenido y tres diputados han dicho "no". Solo Izquierda Unida y el Bloque Nacionalista Galego han rechazado la intervención en Libia.

El primero en pronunciarse ha sido el diputado de IU, Gaspar Llamazares, quien ha acusado al Gobierno de participar en una coalición que persigue "intereses económicos en el Mediterráneo".

Llamazares ha dicho que si realmente fuese por derechos humanos, la experiencia ha demostrado que la intervención militar "provoca más sufrimientos e injusticias". Además ha reprochado al presidente Zapatero con un "quién le ha visto y quién le ve", la que en su opinión es una negativa evolución con respecto a las intervenciones militares en el exterior. Le ha criticado que estuviera detrás de la pancarta en el "no a la guerra" contra Irak, en el "sí pero..." en Afganistán y ahora encabezando la intervención militar de la reunión de París, a la que ha calificado como una réplica de la foto de las Azores.

Precisamente, el presidente del Gobierno y Llamazares se han enzarzado en una polémica con respecto a la participación de España en Afganistán, porque Zapatero ha rechazado la adjudicación del "sí, pero". El diputado de IU, el único que ha utilizado su derecho a réplica, le ha acusado de no tener "memoria", si no aceptaba está expresión, que para él era clara.

Llamazares ha dicho que había otras maneras de doblegar la voluntad de Gadafi: el embargo de armas, el bloqueo de cuentas y el aislamiento diplomático, que "ya ha demostrado en países como Sudáfrica, que es efectivo".

El diputado de IU ha concluido diciendo que en este acto se "devalúa a la Cámara al acudir a ella para una mera ratificación y no una autorización." Asegura que es una devaluación más, de las que se están produciendo en estos días.

Para Jorquera la resolución va más allá de proteger a los libios

Para el portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, esta petición es también una "falta de respeto a la Cámara". El grupo nacionalista gallego ha basado su negativa en el rechazo de entrada a la resolución de la ONU, porque, a su entender, la resolución 1973 "va mucho más allá" de establecer medidas para proteger a la población civil.

También ha destacado la debilidad del apoyo a la resolución en el Consejo de Seguridad, ya que países con gran peso como Alemania o Brasil no han apoyado la resolución.

Ha destacado Jorquera que tanto la Liga Árabe como la Unión Africana se han opuesto ya a los bombardeos.

Otro de los argumentos del BNG es el doble rasero que en su opinión maneja la comunidad internacional, hoy con Libia y no con el Sáhara o Palestina, y ha denunciado la intervención de Arabía Saudí en Baréin, sin que nadie actúe.

Por último el líder nacionalista ha dicho que esta resolución ampara "una matanza con otra mayor".

Los demás grupos apoyan la intervención

El Partido Popular ha sido el primer grupo en mostrar su intención de apoyar la medida. Rajoy ha dicho: "España interviene en Libia para defender a sus ciudadanos de su Gobierno". El líder de la oposición ha augurado una larga guerra civil si no se se consigue que Gadafi abandone el poder.

El portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, ha dicho que la resolución "llega tarde". "Siento vergüenza de formar parte de una comunidad internacional que no ha sido capaz de dar una respuesta antes al problema de Libia", dijo Durán en la Cámara Baja, quien señaló que "de haber sido antes, se habría evitado la pérdida de muchas vidas humanas".

Duran señaló que lo que persigue la ONU es "proteger al pueblo libio de su propio presidente" y no por motivos económicos. En este sentido, argumentó que "si antes no se produjo la intervención fue por precisamente por motivos económicos".

El portavoz de CiU en la Cámara Baja, Duran ha pedido que "se resuelvan los problemas respecto al liderazgo" de la operación emprendida sobre Libia.

Por su parte el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha manifestado el apoyo de su grupo a la intervención en Libia, pero ha anunciado una "vigilancia escrupulosa" de lo que allí ocurra, porque "no es un cheque en blanco" y exigió "proporcionalidad" en la intervención aliada.

Erkoreka ha explicado que los civiles libios "esperan de nosotros algo tan sencillo como que seamos mínimanente coherentes con las proclamas de democracia y respeto a los derechos humanos".

"El peligro de incurrir en excesos es enorme" y, por ello, el portavoz del PNV ha insistido en conjurar el peligro que supone que "por huir de lo que ocurrió en Bosnia, caigamos en los excesos de Irak".

Joan Ridao, portavoz de ERC, ha defendido la intervención militar en Libia como "la única posible después de un mes de genocidio perpetrado por un tirano que se ha ensañado con su propio pueblo", aunque cree que es "una decisión tardía"

Ridao ha recordado en su intervención en el Pleno del Congreso que su partido ha aplaudido la retirada de tropas de Iraq y ahora se ve "obligado a secundar una intervención militar en Libia" amparada por las Naciones Unidas.

En Libia, ha continuado, "hay petróleo pero también la población indefensa masacrada por un sátrapa impresentable que exhibe una crueldad desmedida" con sus conciudadanos.