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La ONU propone considerar los actos violentos de Libia crímenes de lesa humanidad

  • Dice que se debe garantizar la protección de los civiles
  • Menciona sanciones económicas como la congelación de bienes
  • El embajador de Libia en la ONU rompe con el régimen de Tripoli

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La ONU propone considerar los actos violentos de Libia crímenes de lesa humanidad

Un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU propone considerar crímenes de lesa humanidad los actos violentos que se están produciendo en Libia bajo el mandato de Gadafi.

Asimismo, establece que estos actos se traten en la Corte Penal Internacional de La Haya.

El proyecto de resolución también se refiere a las sanciones, tales como embargos de armas, la prohibición de viajar al país y la congelación de los activos de Gadafi.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha celebrado una reunión de urgencia sobre la situación en Libia con un llamamiento del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a adoptar acciones concretas para detener el derramamiento de sangre en el país magrebí.

"Es hora de que el Consejo de Seguridad considere acciones concretas. Las próximas horas y días serán decisivas para el futuro de Libia, así como para toda la región", ha dicho el máximo responsable de la ONU, además de informar de que el número de muertos en Libia puede alcanzar el millar.

Ban ha afirmado que la primera obligación de la comunidad internacional es hacer "todo lo posible para garantizar la protección inmediata de los civiles en un riesgo demostrable".

ONU: "La violencia debe parar"

"La violencia debe parar. Los responsables de derramar la sangre de inocentes de una manera tan brutal deben ser castigados", ha apuntado Ban, que ha pedido al Consejo de Seguridad que considerara "un amplio abanico de acciones" con respeto a Libia.

Entre ellas ha mencionado sanciones económicas como la congelación de bienes, la prohibición de viajar a los jerarcas del régimen libio o el embargo de armas.

"Las acciones y las declaraciones del Consejo de Seguridad se esperan con mucha ansiedad y serán seguidas de cerca por toda la región", ha advertido.

Ban también ha repasado las denuncias que han llegado del país acerca de asesinatos de opositores en los hospitales, el ametrallamiento de manifestantes pacíficos en las calles del país y los arrestos arbitrarios de ciudadanos, entre otras posibles violaciones de los derechos humanos.

"Estos relatos, de la prensa, de las organizaciones de derechos humanos y de testigos en la zona, generan graves preocupaciones sobre la naturaleza y la escala del conflicto", ha agregado Ban.

Emotiva intervención del embajador de Libia en la ONU

A continuación ha tomado la palabra el embajador de Libia ante la ONU, Abdurrahman Mohamed Shalgham, que con su intervención generó lágrimas en su delegación y que al final de la misma le abrazaran los diplomáticos en la sala, incluido el mismo Ban Ki-moon.

"Le digo a mi hermano Gadafi: deja a Libia en paz", ha afirmado el embajador, que se considera un amigo personal del dictador libio y hasta hoy no había roto claramente con el régimen de Trípoli.

Asimismo, ha denunciado los discursos de Gadafi en los que ha instado a una guerra civil en el país magrebí para mantenerse en el poder, y se burló de sus explicaciones de que la rebelión ha sido causada por alucinógenos consumidos por la juventud.

"Muamar el Gadafi y sus hijos le están diciendo al pueblo que lo gobernarán, o si no lo matarán", señaló un emocionado Shalgham, quien lamentó verse en la tesitura de criticar al dictador que siguió durante largos años.

Este sábado continúan las negociaciones

La ONU retomará este sábado las negociaciones para sancionar al régimen libio tras escuchar las urgentes solicitudes de Ban Ki-moon y del propio embajador en Trípoli.

Los embajadores de los 15 miembros del máximo órgano de seguridad reanudarán el diálogo este sábado para tratar de superar las diferencias que impidieron la adopción el viernes de un proyecto de resolución de Francia y Reino Unido.

El documento franco-británico incluye la declaración de un embargo de armas a Libia, así como la congelación de los bienes y la prohibición de viajar a los jerarcas del régimen libio encabezada por la familia Gadafi.

Asimismo, pide a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue la posible comisión de crímenes de guerra y contra la humanidad durante la represión de las protestas.

"Nuestra esperanza es que se adopte la resolución cuanto antes, y si es posible mañana por la tarde", ha indicado a la salida de la reunión el representante de Francia, Gérard Araud, quien ha segurado que el único punto en el que hay divergencias es la mención a la CPI.

Explicó que para algunos países que no son miembros del tribunal internacional "es un asunto sensible" que deben discutir con sus capitales.

De todos modos, se ha mostrado convencido de que se encontrarán fórmulas que tengan en cuenta las opiniones de todos los miembros del Consejo y permitan referir el caso a la fiscalía del tribunal con sede en La Haya.

"Hemos observado que hay posiciones comunes entre los miembros del organismo para enviar un mensaje firme al régimen de Gadafi", ha agregado.