Enlaces accesibilidad

La revuelta de Tahrir inspira a los trabajadores de Egipto para luchar por sus derechos laborales

Enlaces relacionados

Por
Dos manifestantes en la Plaza de Tahrir
Dos manifestantes en la Plaza de Tahrir

Las protestas políticas que estallaron en Egipto el 25 de enero están comenzando a extenderse al sector laboral, creando un nuevo frente contra el régimen de Hosni Mubarak con una lucha que aflora ahora después de muchos años de silencio.

Centenares de funcionarios, obreros y trabajadores en distintos sectores públicos y privados han salido a las calles de El Cairo este jueves para pedir un aumento del sueldo y una vida más digna, reivindicaciones que pocas veces se ven públicamente en Egipto.

Inspiración en Tahrir

Inspirados por lo que llaman "la revolución de la plaza Tahrir", trabajadores en compañías de petróleo, cemento, aluminio y azúcar, profesores, abogados, albañiles y funcionarios de Correos y Túneles, entre otros, han participado este jueves en protestas y huelgas en distintos puntos del país.

"Huelga general en el Correo egipcio, en solidaridad con los jóvenes de (la plaza) Tahrir", decía un cartel debajo del que cientos de funcionarios en la Asociación General de Correos se han manifestado delante de la sede de su trabajo, en el centro de El Cairo.

"No conseguimos nuestros derechos en nada, ni en el sueldo, ni en el horario, ni en las comisiones, ni en el tratamiento", ha declarado a la agencia Efe Rehab Mohamed Salah, una funcionaria que participaba en la protesta.

Salah se quejaba de que su sueldo mensual es de 500 libras (unos 85 dólares), a pesar de que lleva 22 años trabajando en la Asociación y está considerada "como funcionaria de segundo grado".

Su compañera Adala Hasan asegura que empezaron las protestas el pasado miércoles y que están decididos a continuar hasta que las autoridades respondan a sus peticiones.

"Por supuesto, los jóvenes de la revolución de Tahrir nos han animado a poder pedir nuestros derechos. Antes no nos atrevíamos", afirma Hasan.

Los funcionarios en este sector han optado por ir a sus trabajos por la mañana y manifestarse después delante de la sede de la Asociación General de Correos.

A los manifestantes se ha unido el jefe del sindicato de Correos en Fayum, Ahmed Hamdi, quien asegura que las peticiones se centran en una subida del sueldo y contratos fijos para los que llevan años trabajando sin tenerlos.

Según Hamdi, los funcionarios en este sector estaban desde hace diez días hombro con hombro con los egipcios que se manifiestan a diario desde el pasado 25 de enero en la plaza Tahrir para pedir la renuncia de Mubarak.

"Aunque nuestras manifestaciones hoy tienen peticiones personales, sí apoyan a los de Tahrir. Como ellos (los manifestantes en esa plaza), aquí pedimos justicia en los sueldos de los funcionarios y la igualdad entre todos", añade Hamdi.

Parálisis en Egipto

No muy lejos de esta manifestación, otros cientos de trabajadores, esta vez obreros en la Asociación Nacional para los Túneles, han cortado el acceso al principal túnel de Al Azhar, que une el corazón de la capital con El Cairo islámico.

Éstos se quejaron de que llevan diez años trabajando en este túnel sin tener contratos fijos y con sueldos pésimos.

"No a la injusticia" y "No nos vamos a ir hasta que estemos contratados" se podía leer en las pancartas que llevaban los obreros, que optaron por estar silenciosos en vez de corear eslóganes.

"Pedimos a las autoridades que nos contraten. Algunos de nosotros están casados y tienen niños, y, aun así, cobran 500 libras mensuales y no puede traer comida para sus familias", declara Ahmed al Tayeb, uno de los manifestantes.

Al Tayeb asegura también que la "revolución de Tahrir" les han instigado a "que cada uno hable de parte de su familia y pida sus derechos".

Para el vicepresidente del Sindicato de Obreros de Construcciones, Abdel Monem al Gamal, los trabajadores más afectados son los que cobran por jornal, como carpinteros y herreros.

"Todas estas huelgas son el fruto de una acumulación de problemas antiguos, y que han aparecido ahora. Muchos obreros están participando, incluso sin ninguna organización entre ellos", explica Al Gamal.

Según el dirigente sindical, "las huelgas en las compañías no están relacionadas con las manifestaciones en Tahrir, pero esta revuelta les ha dado la oportunidad (para hacer sus peticiones), sobre todo cuando el régimen empezó a responder".

"Agradecemos a los jóvenes por el cambio, pero el problema está en la paralización del país", dijo Al Gamal.

Según este sindicalista, si los obreros continúan un mes más de protestas sin cobrar sus sueldos, "la revolución de la ira se convertirá en una revolución feroz".