Enlaces accesibilidad

El Gobierno de Túnez reconoce 21 muertos en los disturbios mientras los sindicatos hablan de 50

  • El Gobierno rechaza la cifra de 50 víctimas mortales, según las organizaciones
  • Varias organizaciones denuncian "un recrudecimiento" en la represión
  • El Ministerio del Interior cifra en 4 los fallecidos en los mismos altercados

Por
Imagen de las calles de Túnez durante las protestas
Imagen de las calles de Túnez durante las protestasq

Los muertos por los disturbios en Túnez ascienden a 21, según la cifra oficial facilitada por el Gobierno, que ha rechazado el saldo de los sindicatos que apuntan a 50 víctimas mortales. 

"Confirmo que la cifra de muertos desde el fin de semana es de 21", ha afirmado el ministro de Comunicación, Samir Labidi. "Otras cifras ofrecidas por la televisión y las agencias que hablan de 40 ó 50 son completamente falsas".

La situación en Kasserine, capital del centro-oeste de Túnez es "caótica", según ha comunicado este martes un dirigente sindical a la agencia AFP.

A través de un comunicado, el Ministerio del Interior ha señalado que 4 personas murieron el lunes en Kaserin y 8 policías resultaron heridos.

El último saldo que se conocía era el de que al menos 35 personas habían muerto desde mediados de diciembre, según las cifras comunicadas por la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).

Las consecuencias de los disturbios

Un portavoz de la FIDH había explicado que tiene una lista con nombres de fallecidos elaborada a partir de sus contactos con sindicatos, abogados y otras organizaciones con presencia en diferentes puntos de Túnez y que hasta el pasado lunes habían contabilizado "al menos 35 personas".

El portavoz también ha insistido en que ha habido "un recrudecimiento" en la represión de las autoridades tunecinas contra los manifestantes.

Los disturbios en Túnez estallaron el pasado 17 de diciembre cuando un joven de 26 años se quemó a lo bonzo en la localidad de Sidi Bouzid para denunciar abusos administrativos, después de que la policía le confiscara las frutas y legumbres que vendía en la calle, con el argumento de que carecía del permiso para esa actividad.

La FIDH ha pedido a la Unión Europea que suspenda las negociaciones con Túnez con vistas a que el país magrebí consiga un estatuto avanzado de asociación mientras no integren una serie de exigencias en términos de democracia y de respeto de los derechos humanos.