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Los tres presidentes africanos finalizan su visita a Costa de Marfil sin dar cuenta de los resultados

  • Han dado a Gbagbo un ultimátum para que entregue la presidencia a Ouattara
  • Está prevista la visita del primer ministro de Kenia en los próximos días

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Las reuniones que ha mantenido la delegación integrada por tres presidentes de África occidental con Gbagbo y Ouattara han terminado, y los tres líderes han abandonado el país manifestando que sólo darán cuenta sobre su visita a Costa de Marfil ante la cumbre de jefes de estado de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO).

Los presidentes de Benin, Cabo Verde y Sierra Leona, en nombre de la CEDEAO, han viajado a Abiyán para pedir a Laurent Gbagbo que entregue pacíficamente la presidencia a Alassane Ouattara y advertirle de que, de no hacerlo, podrían utilizar la fuerza para obligarle.

Los tres gobernantes que se han reunido durante tres horas con Gbagbo, tenían la misión de comunicarle los acuerdos de la cumbre extraordinaria que celebró la CEDEAO el pasado viernes en Abuya, y su preocupación por la violencia postelectoral desatada en el país, donde han muerto al menos 173 personas, según la ONU.

Antes de la reunión con Gbagbo los tres presidentes se han reunido con el enviado de Naciones Unidas en Costa de Marfil, Choi Youn-jin, donde 10.000 cascos azules tratan de mantener la paz y proteger a Ouattara.

Los miembros de la delegación se han reunido también con Ouattara, presidente electo de Costa de Marfil por la comunidad internacional tras los comicios del pasado 28 de noviembre, en el Hotel Golf de Abiyán donde Ouattara ha establecido su sede y la de su Gobierno.

Si la misión de los tres gobernantes de África occidental fracasa, el primer ministro de Kenia, Raila Odinga, viajará a Abiyán para buscar una solución al conflicto postelectoral de Costa de Marfil.

Durante la visita de los presidentes se ha producido un ataque de una turba contra un convoy de la Operación de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI), y uno de los cascos azules ha resultado herido con un machete.

La ONU ha condenado en un comunicado el ataque y ha reiterado su "determinación de continuar su labor en favor del pueblo de Costa de Marfil", informa Efe.

Postura firme de Gbagbo

Gbagbo y sus seguidores ya han rechazado la posibilidad de abandonar el poder, señalado que Costa de Marfil "no es un protectorado de la CEDEAO" y amenazado con una guerra civil y con desestabilizar los países vecinos si se usa la fuerza contra ellos.

El pasado lunes, Odinga fue designado por la Unión Africana (UA) para "que siga la situación de Costa de Marfil y refuerce las posibilidades de éxito de los esfuerzos que se llevan a cabo actualmente".

Odinga "no ha podido unirse a la delegación (de la CEDEAO), pero promete que, si los presidentes de África occidental no tienen éxito, encabezará otra delegación para tratar de parar la caída de ese país en el caos", según un comunicado de su portavoz, Dennis Onyango, que hoy publica el diario keniano Daily Nation.

El primer ministro keniano, que llegó al cargo en un Gobierno de coalición tras las matanzas y disturbios ocurridos en Kenia tras los comicios de 2007 y que había denunciado el fraude de su rival, el presidente Mwai Kibaki, utilizará entre tanto contactos diplomáticos para "impulsar un final pacífico del conflicto" marfileño.

Odinga fue el primer líder africano que instó a la UA a actuar en Costa de Marfil y utilizar la fuerza, si es necesario, para sacar a Gbagbo del poder, tras comenzar el actual conflicto postelectoral a principios de este mes.

Advertencia a los embajadores

Sin embargo, Gbagbo está tan convencido de su postura que ha advertido que su gobierno romperá relaciones con los países que reconozcan a los embajadores nombrados por su rival presidencial, Alassane Ouattara.

"El gobierno quiere dar a conocer que a la luz de estas decisiones, se reserva el derecho de aplicar la reciprocidad para poner fin a las misiones de sus embajadores en Costa de Marfil", ha señalado el portavoz del gobierno en un comunicado en la televisión nacional.

Francia anunció el lunes que había sido informado del nombramiento de un nuevo embajador en París por Ouattara y que aprobará esta decisión, al igual que Bélgica.