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Vuelven a sus casas la mayoría de los habitantes evacuados por el vertido tóxico en Hungría

  • 715 ciudadanos han regresado y 200 se niegan a volver
  • Expertos examinan la presa para decidir cómo sellar el agujero

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La mayoría de los 715 habitantes evacuados por el vertido tóxico en el pueblo húngaro de Kolontár regresó a sus hogares el viernes, pero casi 200 decidieron no volver, informaron este sábado fuentes oficiales.

El director de Protección Civil húngara (OKF), György Bakondi, dijo que las autoridades continuarán la limpieza, tanto en Kolontár como en Devecser, los dos pueblos más afectados por el derrame tóxico del 4 de octubre, que causó la muerte de nueve personas y más de un centenar de heridos.

Agregó que "se prolongará el estado de alerta en la región hasta el final del año" y que el Ejército permanecerá en las zonas contaminadas por el lodo corrosivo y participará en la operación de limpieza.

Se prolongará el estado de alerta en la región hasta fin de año

Las autoridades húngaras decidieron la evacuación de Kolontár el sábado pasado por el temor a una nueva rotura del dique de contención de la balsa de residuos de bauxita de una fábrica de aluminio cercana, pese a haberse levantado un segundo dique de protección para evitar una nueva riada de lodo corrosivo.

La construcción del nuevo muro concluyó este viernes, razón por la que se permitió el regreso de los habitantes de Kolontár a sus hogares.

Con varios frentes abiertos, al menos, ya han zanjado uno: una comisión nombrada por el gobierno se hará con el control de la fábrica responsable del desastre. Esta misma semana quieren empezar a tomar decisiones. En manos de la administración muchos creen que se pueden garantizar las indemnizaciones y los puestos de trabajo. La nacionalización de Mal se ha aprobado en un tiempo récord.

Respecto a las obras a más largo plazo, Bakondi explicó que un grupo de expertos y arquitectos austríacos ya trabaja en el lugar del accidente para determinar cómo se podrá sellar el agujero de unos 40 metros en el dique, por donde se fugó el lodo rojo.

Las investigaciones de la UE y la OMS han finalizado

Además, otros expertos de la Unión Europea (UE) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyeron sendas investigaciones en las zonas contaminadas, y la OKF "publicará sus recomendaciones en breve" sobre las condiciones de vida en la zona, indicó el jefe de Protección Civil.

De este empresa depende la supervivencia de más de 3.000 personas en la región

Respecto a la reanudación de la actividad de la fábrica de aluminio húngara MAL, propietaria de la balsa de lodo que causó la catástrofe, Bakondi reiteró que "de esta empresa depende la supervivencia de más de 3.000 personas en la región" y que alcanzará su máxima capacidad de producción el próximo martes.

Bakondi señaló que los cerca de 40 kilómetros cuadrados de superficie afectados por el derrame del fango altamente corrosivo "no alcanzan niveles peligrosos para la salud", aunque sí en las cercanías de las obras de reconstrucción del dique.

La normalidad que intentan transmitir las autoridades húngaras contrasta con la preocupación manifestada por diferentes organizaciones ecologistas.

Greenpeace calificó de "irresponsable" la decisión del Gobierno de permitir a los vecinos de Kolontár volver a sus hogares, ya que considera que la vida en la aldea no es segura, porque se ignora cuáles son los efectos, a corto y medio plazo, del alto contenido de micropartículas tóxicas en el aire.

La OMS ha recomendado precaución y el uso de mascarillas, gafas protectoras y botas de goma en las cercanías donde se realizan los trabajos de limpieza y desescombro de las casas derrumbadas por la avalancha de lodo contaminante.