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Un oasis coralino en el Mar de Alborán

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Hasta hace bien poco, menos de 20 años, se creía que los corales vivían únicamente en aguas calientes y superficiales. Hasta que se descubrió que en aguas profundas y frías había gigantescos arrecifes de coral escondidos de la vista de los humanos y rebosantes de vida. Y ahora que la tecnología ha avanzado los científicos están empezando a estudiar estos organismos.

Los corales de agua fría están en prácticamente todos los océanos del mundo. Incluidos los fiordos. A profundidades entre 200 y 1.000 metros. En lugares donde la temperatura oscila entre los 4 grados centígrados y los 13 o así. Crecen en las laderas de montañas submarinas. Y muy poco, sólo unos milímetros al año, o sea, una décima parte de lo que crecen los tropicales, pero eso sí pueden llegar a vivir miles de años.

El tamaño de los arrecifes de aguas frías oscila entre los pocos metros y las decenas de kilómetros. Son menos coloridos que los de aguas cálidas. El poco color se lo dan seres que no son corales. Se lo dan las gorgonias que parecen abanicos gigantes de colores, las estrellas de mar o las esponjas. Esto es así porque los corales no tienen algas con las que vivir en simbiosis, como sucede en los arrecifes de aguas cálidas. Ellas les proporcionan energía para vivir. Pero en aguas profundas no llega la luz y las algas no pueden hacer la fotosíntesis y por lo tanto no pueden vivir. Así que los corales de agua fría (los pólipos) se alimentan de plancton sin su ayuda y sin su color.

España tiene arrecifes de corales de agua fría. En el mar de Alborán se acaba de descubrir un oasis de vida coralina. A 300 metros de profundidad, en una zona especialmente esquilmada, como es el mar mediterráneo, donde la mayoría de las colonias de corales están muertas o se encuentran en peligro por las malas prácticas pesqueras, como la pesca de arrastre de fondo, que arrasa con todo lo que pilla en el lecho marino, ya sean corales, peces, esponjas¿ todo. La organización internacional conservacionista Oceana denuncia que en la zona recién descubierta coexisten colonias vivas con grandes extensiones de corales muertos y viendo el panorama piden precaución y que se tomen medidas de protección.