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Kacynski y Komorowski, los favoritos para las presidenciales polacas del 20 de junio

  • Todos los sondeos le dan la victoria al actual presidente interino
  • Si ningún candidato obtiene el 50% de los votos, habrá una segunda vuelta

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Bronislaw Komorowski y Jaroslaw Kaczynski, juntos para un debate televisado
Bronislaw Komorowski y Jaroslaw Kaczynski, juntos para un debate televisado

Con la tragedia aérea que dejó al país huérfano aún muy reciente, Polonia deberá elegir, el próximo 20 de junio, a su nuevo presidente. Entre los candidatos, dos se perfilan como los favoritos y se disputan el liderazgo en los últimos sondeos antes de la cita electoral. Son el actual presidente en funciones, Bronislaw Komorowski, y el hermano del fallecido Lech Kaczynski.

El primero aventaja a Kazczynski con el 51% de los votos, según la última encuesta electoral recogida por el diario Gazeta Wyborcza. Una ventaja que se repite según los demás medios pero que no resultaría suficiente para gobernar sin acudir a una segunda vuelta el 4 de julio en el caso de que ningún candidato alcanzara el 50% para gobernar.

Komorowski, la opción "sin sorpresas"

Abiertamente europeísta y definido por aquellos que le conocen como una persona moderada y conciliadora, el liberal Bronislaw Komorowski parece ser la opción preferida por los polacos.

Ocupa ya de manera interina la presidencia tras la muerte de Lech Kaczynski y, aunque parte de la prensa le califica de "político anodino y sin carisma", para la mayoría de los analistas políticos del país tiene la personalidad idónea para asumir la presidencia y asegurar una colaboración con el ejecutivo, sin vetos ni sobresaltos.

Esta es la idea que respalda el analista del Instituto de Asuntos Públicos, Agnieszka Lada: "Sabe negociar, es conciliador, puede que sea gris pero es muy inteligente y cada vez más activo".

Con esta base este licenciado en Historia se presenta a las elecciones de su país. Es miembro desde 2001 de la formación liberal Plataforma Ciudadana (PO) y, durante la época comunista militó en el sindicato Solidaridad, el movimiento clandestino de oposición a la dictadura liderado por Lech Walesa, una militancia que le llevó a la cárcel.

Komorowski es muy inteligente y cada vez más activo

Con la llegada de la democracia, comenzó su carrera política, primero como diputado, luego como ministro de Defensa con el gobierno del hoy presidente del Europarlamento, Jerzy Buzek. Posteriormente, fue vicepresidente y presidente del Parlamento.

Durante su campaña ha tenido que enfrentarse a una población desolada, dentro de la cual los votos de los conservadores son los más complicados de obtener para él. El pasado miércoles visitó la tumba del presidente fallecido, siendo éste un gesto que muchos han interpretado como un intento de acercarse a dicho electorado.

Más allá de las críticas, el candidato liberal ha basado su campaña en esa línea moderada y pro- Europea y ya ha tenido su primera victoria contra Kazczynski ya que el pasado martes, un tribunal de Varsovia prohibió a éste acusarle de querer privatizar la sanidad pública.

Kaczynski había alertado en un mitin celebrado semanas atrás del riesgo de que Komorowski optase por un sistema de salud privado si ganaba las elecciones, frente a la propuesta conservadora de una sanidad pública "para todos".

Por ello, Komorowski ha centrado también su discurso en pedir a sus votantes que estén alerta de " las mentiras que regularmente aparecen en la campaña de Kaczynski".

Kaczynski y "el final de una misión"

Cuando Komorowski asumió provisionalmente la presidencia, fueron muchos los que pensaron que Jaroslaw Kazczynski no sería capaz de seguir con su papel político y, mucho menos, presentar su candidatura a la presidencia.

Sin embargo, dio la sorpresa. "La trágicamente interrumpida vida del presidente y la muerte de la élite patriótica en Polonia sólo tienen un significado para nostros: debemos finalizar su misión". Así hacía pública su intención de luchar por la presidencia.

Ahora debe hacer frente a un candidato que es considerado mucho menos radical que él, tradicionalmente conocido por su carácter euroescéptico ( igual que su hermano. A este perfil habría que añadir, además, su "rusofobia".

Estos atributos han generado la crítica de una parte de la sociedad, mientras que la otra le aplaude su patriotismo.

Pero lo cierto es que, en lo que muchos consideran una estrategia por lograr votos, Kazczynski ha suavizado su discurso. Algo que ha reflejado en el discurso de agradecimiento hacia sus "amigos rusos" por su apoyo en la tragedia aérea.

Lo que sí mantiene intacto son esos valores nacionales y sus principios católicos ya que son las bazas de este candidato con las que se asegura los votos de jubilados, obreros y habitantes de las zonas rurales.

Frente a las dos grandes figuras de estas elecciones, está el candidato del principal partido de la izquierda polaca, el SLD, Grzegorz Napieralski.

Napieralski sucede en este puesto a Jerzy Szmajdzinski, que también perdió la vida en el accidente aéreo del avión presidencial polaco.

Desde el momento en el que se supo su candidatura, ya se analizaron las pocas posibilidades que este izquierdista tenía a la presidencia y las fuentes se hacían eco, una vez más, de la popularidad de la que gozaba el presidente en funciones.