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Brown amenaza con 'okupar' Downing Street

  • La Constitución le da prerrogativa para seguir en un parlamento 'colgado'
  • El 25 de mayo es la fecha límite para las negociaciones
  • Solo si dimite, la Reina le puede encargar formar Gobierno a Cameron

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Brown, al llegar a Downing Street este viernes.
Brown, al llegar a Downing Street este viernes.

Al llegar esta mañana a Downing Street procedente de su circunscripción de Kircaldy, Gordon Brown, ha hecho algo más que volver a casa tras una agitada noche electoralestaba reafirmando el poder que le daba la Constitución de Reino Unido de seguir allí cuando se produce un parlamento 'colgado', como el resultante de las elecciones de este jueves.

Su imagen es similar al del conservador Edward Heath, que se negó en 1974 a dejar Downing Street a pesar de haber perdido ante el laborista Wilson por no haber obtenido éste la mayoría necesaria en el parlamento.

Las elecciones de 1974 son el precedente más cercano de un resultado incierto en los comicios británicos. Entonces, el laborista Wilson y el conservador Heath casi empataron a apoyos.

Durante semanas, buscó un acuerdo con los liberales, pero finalmente fracaso. Entonces la Reina Isabel II le encargó formar ejecutivo a Wilson, pero éste no pudo formar gobierno y finalmente hubo elecciones a los pocos meses.

Los laboristas se atrincheran

Las reglas del juego a partir de ahora las ha dejado muy claras Peter Mandelson, jefe de la campaña laborista, ministro de Industria y auténtico hombre fuerte del Laborismo en estos momentos.

"Las convenciones constitucionales están muy claras. Las reglas son que si hay un parlamento 'colgado' no es el partido con mayor número de escaños el primero en intentar formar gobierno, sino el gobierno existente", ha declarado.

Por su parte, la mano derecha de Cameron y portavoz de Economía, George Osborne, ha pedido a los laboristas que bajen a la tierra y acepten el resultado electoral, que le da los conservadores una ventaja de dos millones de votos mientras los laboristas bajan a niveles de votos de 1983. 

Mientras espera a que termine el recuento en Dwoning Street, Brown se encuentra con dos caminos: el primero, ya abierto por Mandelson y reafirmado por su ministro de Exteriores, David Miliband, que es buscar el pacto con los liberal-demócratas.

En este caso, el problema es que la suma de ambos partidos por ahora no suma los 326 escaños, por lo que las posibilidades de este pacto son limitadas.

El otro camino es dimitir, dejando paso a que la Reina llamase a Cameron para formar Gobierno, aunque también lo tendrá difícil para formar gobierno, ya que los últimos datos del recuento lo dejan sin una mayoría clara con la suma de los diez diputados de los unionistas.

Sea como fuere, la decisión de Isabel II de no recibir a nadie durante esta mañana aparece más acertada que nunca, a pesar de que la tradición marca que el viernes siguiente al jueves electoral reciba al ganador de las elecciones para encargarle la tarea de formar gobierno.

Las negociaciones a partir de ahora pueden tardar varios días, aunque la fecha del Discurso de la reina, cuando se supone que el gobierno debe marcar su agenda legislativa, es la del 25 de mayo, por lo que éste sería el límite de las negociaciones.

Así las cosas, éstos son los escenarios posibles ordenados por probabilidades:

  • 1.Gobierno conservador en minoría.

Con una ventaja de casi 50 diputados sobre los laboristas, la fórmula del Gobierno en minoría -ya ensayada en Escocia por los nacionalistas- es la más rápida y viable.

El problema de este tipo de ejecutivo -como el formado en España- es que tiene que pactar medida por medida sus iniciativas, algo a lo que no están acostumbrados los partidos británicos.

Esta minoría sería complementada con apoyos de geometría variable que irían de los unionistas del Irlanda del Norte hasta los nacionalistas escoceses y galeses y los propios liberal-demócratas.

Sin embargo, medidas altamente impopulares como su anunciada reducción del déficit se encontrarían con muchos problemas para salir adelante. Los unionistas ya han dicho que nunca la aceptarían si también se aplica al ya de por sí subvencionado gobierno de Irlanda del Norte.

  • 2. Gobierno en minoría con apoyo de los liberales.

El líder liberal-demócrata, Nick Clegg, se ha distinguido de los anteriores cabezas de lista de su partido en que no ha cerrado la puerta a pactar con los conservadores.

La clave para el pacto sería que conservadores o laboristas acepten su condición básica: reformar el sistema electoral oara que sea más proporcional y no le perjudique tanto.

Los laboristas ya han insistido en que quieren hacer esa reforma y no han dudado en cortejar públicamente a los liberales en este sentido.

  • 3. Gobierno en solitario de los laboristas

Con poco más de 250 diputados, es improbable que los laboristas liderados por Gordon Brown logren formar gobierno, pese a que la constitución les da esa prerrogativa.