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EL PORQUÉ DE LA CIENCIA

¿Por qué tenemos hipo?

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PREGUNTA. Hola quería saber qué es el hipo y cómo quitarlo. Gracias. VICENTE. VALENCIA.

El hipo llega de forma inesperada. Cuando nos posee mantenemos una conversación, comemos, leemos un libro o realizamos cualquier otra actividad con las constantes interrupciones del ¡hip! algo que llega a ser muy fastidioso. Es difícil deshacerse de él.

El hipo se produce porque el diafragma ha sufrido un espasmo. El sonido '¡hip!' que lo acompaña (y le da nombre) sucede porque cuando estamos inhalando aire y el diafragma sufre el espasmo, el proceso de introducir aire en las vías respiratorias es interrumpido al cerrarse la epiglotis (una aleta que protege el espacio entre las cuerdas vocales). Entonces, emitimos de forma involuntaria el característico sonido.

El diafragma es un músculo con forma de paracaídas que se encuentra entre el tórax y el abdomen y ayuda a realizar el movimiento de la respiración. Se mueve hacia abajo cuando inhalamos y hacia arriba cuando exhalamos. Los nervios frénicos controlan su movimiento. Cuando se irritan se producen los espasmos.

Una de las causas más comunes es ingerir mucha comida de golpe

La irritación de los nervios y por lo tanto el hipo puede suceder por multitud de factores. Uno de los más comunes es ingerir mucha comida de golpe. Si además, la comida es picante el efecto se multiplica. También aumenta con los cambios bruscos de temperatura en el estómago (por ejemplo, tomar una bebida muy caliente o muy fría).

Hasta dos días con hipo

Lo más común es tener entre cuatro y sesenta espasmos por minuto. La duración normal de un 'ataque' de hipo varía entre unos pocos minutos y horas. Cuando dura más de dos días se denomina hipo persistente y hay que acudir al médico. Si se prolonga más de un mes se llama hipo incorregible y suele estar asociado a alguna patología, normalmente problemas del sistema nervioso central, de salud mental o metabólicos.

Los trucos populares para frenar el hipo son muchos y de lo más variados. Beber con el vaso por el borde más alejado, contener la respiración unos segundos, un susto, morder un limón o beber un vaso de agua fría rápidamente.

A veces, son eficaces. Sin embargo cada persona es un mundo y lo que para uno es eficaz para otros no. Lo que no falla nunca es distraernos y olvidarnos del hipo. Cuando nos volvamos a acordar de él ya habrá desaparecido.