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La ex directora del Palau: Millet aconsejaba "pedir más de lo que costaban las cosas"

  • Declara en su juicio por despido improcedente del Palau
  • La actual dirección del Palau cree que "oculta algo"

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La ex directora general del Palau de la Música Rosa Garicano ha declarado que el ex presidente de la institución Félix Millet aconsejaba a sus trabajadores que pidieran "más de lo que costaban las cosas" para cubrir el presupuesto final.

En el juicio que se celebra en la Ciudad de la Justicia después de que Garicano denunciara al Palau por despido improcedente, ésta ha explicado que, por ejemplo, quisieron iluminar la plaza ante el edificio y solicitaron a Endesa un presupuesto superior para poder cubrir otros gastos, como el de la fiesta de presentación.

Como en su momento hizo la ex directora financiera Gemma Montull, Garicano ha indicado que sus responsabilidades eran "muy modestas" y que añadió el término general a su cargo de directora porque era bueno para "abrirse puertas".

"Nunca me he ocupado de contabilidad, administración y personal y no tenía poderes de ningún tipo", ha añadido. Ha explicado que se dedicaba a la promoción, la publicidad y el mecenazgo. 

Por su parte, Joan Llinares, actual director ejecutivo del Palau, que ha declarado como demandado, ha tachado la actitud de Garicano como la de "una persona que oculta algo" y ha señalado que nunca colaboró con la investigación de los hechos

Garicano fue despedida en octubre de 2009 por la nueva dirección del Palau de la Música, aunque ya había sido apartada de sus funciones poco después de que estallara el escándalo.

En las últimas semanas, además de este de la ex directora del Palau, se han celebrado otros juicios por despidos improcedentes que se produjeron tras estallar el escándalo, como el de la secretaria de Millet, Elisabet Barberá, estimado como improcedente, y elde la hija del propio Millet, Clara, también considerado improcedente.

Garicano, Barberà y Clara Millet fueron despedidas  después de conocerse la confesión del ex  presidente del Palau  Fèlix Millet, y su mano derecha en la entidad,    Jordi Montull, de que habían desviado  al menos tres millones de euros en  beneficio propio.