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Europa busca diplomáticos 'JASP'

  • Europa prepara el nuevo Servicio de Acción Exterior
  • Unos 150 diplomáticos españoles interesados en dar el salto

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Banderas de los países miembros de la Unión Europea en el Parlamento Europeo
Banderas de los países miembros de la Unión Europea en el Parlamento Europeo

Se necesitan diplomáticos. Se valorará que sean jóvenes, altamente cualificados y con experiencia en puestos directivos y comunitarios.

Así se resume la oferta de empleo que lanzará la Unión Europea cuando la Alta Representante, Catherine Ashton, haya organizado la creación del nuevo Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

Su intención es involucrar en las futuras embajadas a gente joven "que pueda ir formándose", combinándolos con aquellas personas que actualmente ocupan los puestos más altos del escalafón.

El nuevo cuerpo diplomático nace con intención de ahorrar costes

Una atractiva propuesta, la de participar en el futuro cuerpo diplomático de los 27, que ya ha llamado la atención de más de 150 miembros de la diplomacia española y que se han apuntado en la `lista' abierta por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Esto no quiere decir, según Alfonso Dastis, subdirector general de Asuntos Institucionales de la Unión Europea, que "no haya más interesados"  ya que muchos esperan a que se convoquen las plazas disponibles.

¿Qué es?

Eso será a partir del mes de abril, fecha en la que Ashton espera tener el visto bueno de los Jefes de Estado y de Gobierno para poner en marcha el nuevo organismo.

La misión de este cuerpo de 'élite' será "promover los valores, las creencias, las oportunidades y los intereses" de la Unión Europea por el mundo.

Más claro: conseguir que los 27 tengan una sola voz en el mundo. Ésta debe ser la de Catherine Ashton, que estará apoyada por todos los diplomáticos.

La política que hará

Básicamente hará la política exterior que decidan los líderes europeos reunidos en el Consejo.

Eso es lo que dice el Tratado de Lisboa, aunque han excluido de sus competencias carteras tan importantes como comercio, ayuda al desarrollo, o cuestiones como la representación y ayuda consular (pdf).

Ashton buscará el equilibrio geográfico, aunque quiere mujeres

De ahí que Ignacio Molina, investigador del Real Instituto Elcano, vea el 'SEAE' como "algo muy político" que estará centrado en los grandes desafíos como "la energía, el cambio climático o el contraterrorismo".

Proteger sus competencias

Dastis le quita importancia a este detalle, y explica que funcionará más o menos como una embajada española. Habrá un jefe de misión -que dependerá de Ashton- y luego podría haber un encargado de negocios, otro de comercio, que responderán ante el Comisario correspondiente, aunque luego tengan también que dar cuentas ante el embajador.

¿Porqué se ha hecho así? Básicamente por una cuestión de competencias. Una estructura diplomática muy fuerte, podría hacer sombra a los servicios nacionales que van a seguir trabajando a pleno rendimiento. Vamos, que los países miembros no quieren perder su capacidad de entablar relaciones bilaterales.

Y eso que todos "están encantados de participar" y quieren hacerlo desde "el primer momento" dicen desde Exteriores.

150 diplomáticos españoles se han inscrito en el proceso abierto por exteriores

Pero esto es Europa y la desconfianza reina. Los llamados 'grandes' quieren seguir teniendo el poder, y los 'pequeños' no quieren ceder el poco terreno que tienen, y mucho menos dejar a los otros que sigan siendo poderosos.

Este es, precisamente, uno de los problemas que tiene Ashton: conseguir un equilibrio entre los 27 Estados miembros, para que nadie ocupe más carteras que el otro.

Reparto de tareas

Para Dastis esto se terminará solucionando, pues debe ser adoptado por unanimidad. Además si no sale adelante, se "consolidará"  lo que hay, y esto no gusta a ninguno de los socios comunitarios.

El futuro organigrama todavía es una incógnita que Ashton guarda como oro en paño. Pero parece claro que tendrá que adaptarlo a las "características" europeas.

Luego habrá que ver qué candidatos presentan los Estados. Ya que a lo mejor un país como España -con influencia en Latinoamérica- prefiere no llevar a nadie a la zona, y "centrarse en otras áreas" donde no tenga tanto poder.

La selección

Cada Estado podrá proponer a aquellas personas que les interese, según los puestos que se hayan convocado. Después será el propio servicio el que se ocupe de hacer la selección.

De hecho ya han empezado a presentarlos. Ha sido el caso de Afganistán, y así podrán hacerlo hasta en una treintena de puestos en las Delegación de la Unión que tienen que ser renovados este año.

Ha habido una excepción, Washington, donde la Comisión ha decidido el nombramiento del portugués Almeida como embajador.

¿Qué piensan los Estados?

"Encantados" dice el subdirector general de Asuntos Institucionales de la UE, prueba de ello es que son los propios Jefes de Estado y de Gobierno quienes lo están impulsando.

Esto quiere decir que poco a poco se dan cuenta de que unidos pueden defender mejor sus intereses que haciéndolo de forma individual.

Algo que ya parecen tener muy claro los Estados "más pequeños" dado que podrán tener representación diplomática en países donde hasta ahora "ni se lo habían planteado".

Quién lo paga

El 'SEAE' ahora mismo está en pañales. Es cierto que ya tiene buena parte de la infraestructura, ya que se apoyará en lo que hasta ahora eran Delegaciones de la Comisión, que ahora se llaman Delegaciones de la Unión.

Aún así tendrá que llevar a cabo una fuerte inversión para poder estar presente en todos los Estados que Ashton decida. No sólo por los medios técnicos que necesita, sino también humanos.

En un futuro podría ostentar la representación consular. Eso sería el ideal

Aunque nace con vocación de ahorrar costes, Dastis considera que "en un primer momento provocará un aumento de los gastos", ya que habrá que cumplir con las cuotas establecidas, sin prescindir de la gente que ahora se ocupa de la política exterior.

Debe tener 5.000 efectivos, que se repartirán de la siguiente manera: un tercio para la Comisión, otro para el Consejo y otro para los Estados miembros. Por lo tanto habrá que esperar unos años para que ese ajuste de gastos se lleve a cabo.

El futuro

Todo esto será evaluado por los 27 en el 2012, fecha que han marcado para hacer una primera evaluación. Después habrá otros dos años para corregir los errores detectados y hacer otro examen a la nueva diplomacia europea.

Será entonces, 2014, cuando Europa empiece a plantearse si las embajadas europeas pueden asumir la representación consular en algunos países. Algo que "puede ser posible" en Estados donde habitualmente no hay representación.

Evidentemente no será así en lugares como Washington, Brasilia o Buenos Aires, aunque todo es posible.

Un examen difícil al que se enfrentan los 27 con este complejo y ambicioso cuerpo diplomático que quieren crear. Ahora bien, tienen la oportunidad de hacer realidad la divisa de la Unión Europea al contar con una diplomacia multinacional formada por miembros de todos los Estados: "Unidos en la diversidad".