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Toyota será investigada por problemas en la dirección del Corolla

  • El fabricante japonés sufre una racha de fallos en varios de sus modelos
  • EE.UU. investiga los problemas del Corolla, uno de los coches más vendidos,

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A Toyota le crecen los problemas. Las autoridades federales de EE.UU. han decidido investigar los posibles defectos en el modelo Corolla, uno de los coches más vendidos en el país.

El diario Detroit News levantaba la liebre al avanzar que la Administración Nacional de Seguridad en Carretera abre este jueves una investigación al gigante automovilístico japonés. Es el paso previo a la llamada a revisión a talleres.

La agencia federal ha recibido denuncias de un centenar y medio de usuarios sobre problemas en la dirección del vehículo. Según los afectados, el Corolla gira de forma brusca a velocidades superiores a los 60 kilómetros por hora. A raíz del defecto, podrían haber muerto hasta diez personas.

La dirección de Toyota en Japón ha reconocido que está considerando llamar a revisión las unidades defectuosas. El problema podría afectar al medio millón de coches de este modelo vendidos desde el año pasado

Llueve sobre mojado

Desde finales de noviembre, la firma japonesa ha llamado a inspección  alrededor de 8 millones de coches, especialmente en EEUU y Europa, por  problemas en el acelerador, en particular, en el modelo emblemático de la compañía: el Toyota Prius.

A esta cifra se sumaron la semana pasada otras 437.000 unidades, por problemas relacionados con el  software que, en terrenos deslizantes, podían ocasionar retrasos en el  sistema de frenado. También hay defectos en el diseño del pedal de freno, que puede quedarse atascado en la alfombrilla.

La Administración Nacional de Seguridad en Carretera ha recibido más de 2.000 denuncias, entre ellas 34 con víctimas mortales, sobre los problemas que sufren los vehículos de Toyota.

Toyoda pide perdón pero no testificará

El presidente de Toyota, Akio Toyoda, que ya pidió perdón a sus clientes por los problemas  causados, ha negado que la compañía haya ocultado fallos de calidad o que haya demorado las llamadas a inspección.

Toyoda, en su tercera rueda de prensa en doce días, ha señalado no obstante que  no testificará en la audiencia del Congreso de EEUU.

Los legisladores norteamericanos quieren determinar en qué momento el fabricante fue consciente de los problemas  con los aceleradores de sus vehículos, si actuó a tiempo para  solucionarlos y si ignoró las señales de alarma.

En cualquier caso, los problemas están pasando factura a la compañía. Por primera vez este siglo, las ventas en enero en EE.UU. han caído por debajo de las 100.000 unidades y sus acciones se han desplomado más del 20%.