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La huelga de museos en Francia cierra Orsay y deja parcialmente abiertos el Louvre y Versalles

  • Se unen al Centro Pompidou, cuyos empleados llevan diez días de huelga
  • Protestan por las restricciones presupuestarias y un futuro recorte de empleos
  • Sólo seis de los 31 museos nacionales cerraron sus puertas
  • El ministro de Cultura se reunió con los líderes sindicales

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Interior del Orsay, el Louvre y los jardines de Versalles.
Interior del Orsay, el Louvre y los jardines de Versalles.

La gran mayoría de museos y monumentos nacionales de Francia funcionaron con casi total normalidad este miércoles, aunque algunos de ellos como el Arco del Triunfo, el Museo de Orsay o la Sainte Chapelle cerraron sus puertas por completo y se sumaron a la huelga que sigue desde hace diez días el Centro Pompidou.

La protesta había sido convocada por la intersindical del Ministerio de Cultura, en lucha contra los recortes presupuestarios y las supresiones de empleo previstos por el Gobierno francés dentro del plan de Revisión General de las Políticas Públicas (RGPP).

Según la dirección de Museos de Francia, de los 31 museos nacionales franceses, seis cerraron sus puertas a causa de la huelga, lo que supone uno de cada cinco.

De otro lado, el Centro de Monumentos Nacionales (CMN) indicó que sólo seis de los 96 centros históricos que gestiona dejaron al público en la calle a causa de la huelga.

En París y región parisina, algunas instituciones como el Museo del Louvre, el Palacio de Versalles y la Biblioteca Nacional de Francia no cerraron las puertas, pero limitaron algunos servicios en señal de protesta o abrieron con retraso.

El Museo Orsay y el Rodin cierran

En otros lugares, como en el Museo de Orsay, se decidió en asamblea general no abrir al público el recinto y seguir el ejemplo del Centro Pompidou, cuyos más de mil empleados cumplieron este miércoles diez días de huelga en protesta contra la precariedad laboral.

En París, cerró igualmente sus puertas el Museo Rodin, y en otros puntos del país cerraron el museo Picasso de Vallauris (sureste) y el museo Castillo de Pau (sur).

No hizo mella la huelga en monumentos nacionales principales como el castillo de Chambord, junto al río Loira, ni en la abadía del Mont Saint Michel, en el noroeste de Francia.

Fuentes del Centro Pompidou, en huelga desde el pasado 23 de noviembre, informaron de que el 50% de su plantilla se jubilará en los próximos 10 años, por lo que la política de no reemplazar en las instituciones culturales a una de cada dos personas que se jubilen sería allí particularmente grave.

Los sindicatos de esta institución dedicada al arte contemporáneo, donde tiene su sede el Museo Nacional de Arte Moderno, entienden que de seguir con su plan, el Gobierno suprimiría 275 puestos de trabajo.

La movilización incluye al colectivo de conservadores del Museo que en una carta abierta al ministro de Cultura intentaron llamar su atención sobre las consecuencias catastróficas para el funcionamiento del Centro Pompidou que supondría la aplicación del RGPP.

Reunión con el ministro de Cultura

La agenda sindical del día incluía una concentración ante el ministerio de Cultura y una reunión con su titular, el también escritor, realizador y productor Frédéric Mitterrand.

Poco antes de ser recibidos por él los líderes sindicales tomaron sucesivamente la palabra y coincidieron en exigir que el titular de Cultura demuestre "si es simplemente un ministro simbólico" o un verdadero ministro, como lo fueron André Malraux, en las décadas de los años 50 y 60 del siglo pasado, Jacques Duhamel, a principios de los 70, o Jack Lang en los 80.

"No hay que hacerse demasiadas ilusiones, pero vamos a ver si es un ministro fantoche o si es un verdadero ministro capaz de tomar decisiones y cumplir con sus responsabilidades", previnieron.

Bajo la lluvia, los manifestantes portaban pancartas de los museos o bibliotecas donde trabajan o de las diferentes confederaciones convocantes de esta huelga ilimitada, CGT, CFDT, SUD, FO, CFTC, FSU y UNSA.